Conrado Berón
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En 2020, se viralizaron en redes sociales varios videos donde se ejercía violencia verbal y física a un supuesto ingresante al cuartel de bomberos de la ciudad de La Paz, en lo que parecía un rito de iniciación, con el fondo de música y bebidas que se apreciaban en las imágenes dieron un contexto al menos raro para un cuartel de bomberos que debería estar listo para cualquier emergencia.

Desde allí empezó la debacle del exjefe del destacamento, Javier Perrone, quien se tuvo que ir de la ciudad por las presiones mediáticas e incluso judiciales, ya que esta bola de nieve también destapó denuncias mediáticas sobre supuestos hechos de acoso y abuso a mujeres que pertenecían a ese grupo.

Ya sin Perrone, hubo una asamblea extraordinaria de la comisión directiva de los bomberos para cambiar el rumbo y arreglar el estado de desidia y los malos manejos financieros y humanos que habrían existido allí.

La lupa se posó sobre un exbombero que se había alejado de ese grupo al ver cosas que no le gustaron y desde el 17 de noviembre comenzó una nueva historia. Julio Tentor tiene 35 años, es metalúrgico de profesión y fue bombero por casi cinco años. En los últimos años dejó de ejercer ese puesto. Siempre estuvo ligado a la comisión de Bomberos Voluntarios. Su familia está compuesta por su esposa y sus tres hijos. Le dedica el 100% de su tiempo al cuartel desde que asumió como presidente de la Comisión Directiva.

–¿Cuándo te haces cargo del cuartel y de la comisión?

–Cuando lo que quedaba de la comisión anterior me convoca para preguntarme si iba a seguir o me iba, ya que yo, sin saber, pertenecía como vocal a esa comisión. Allí me nombran como presidente interino. Hablé con muchas personas de mi confianza y por sobre todo con mi familia, para que me apoyen y así tratar de levantar todo esto. En enero se realiza la asamblea extraordinaria y al no haber otra lista quedamos a cargo oficialmente de la institución, en decisión aprobada por todos los socios.

Equipamiento

–¿En qué condiciones encontraste el cuartel de bomberos?

–El cuartel tiene dos autobombas, uno modelo 60 y el otro modelo 86. Son modelos viejos, uno de solo 4.500 litros de agua de caudal y el otro de ataque rápido de 1.500 litros. Aunque sólo estaba al 40% de sus posibilidades técnicas. Uno solo de los vehículos estaba en condiciones y ahora se rompió. Contamos con 13 bomberos activos, de los cuales ninguno tenía ni el curso de bombero voluntario hecho, ni la documentación correspondiente para poder ejercer esta actividad. De a poco estamos llenando todos los papeles. Arrancamos con siete pares de botas de goma y cinco estructurales, cinco mochilas hidrantes de las cuales andaba sólo una, dos linternas y una soga de 60 metros, tres chalecos identificatorios para bomberos y nada más.

–¿Qué le falta a bomberos para satisfacer las potenciales necesidades de una ciudad como La Paz?

–Lo primero que necesitamos es poner las dos autobombas en servicio, eso es urgente. Hoy La Paz no tiene autobombas funcionando y eso puede ser muy grave ante una emergencia real. Después necesitamos equipamientos para los bomberos porque todo lo que tenemos es muy poco y no está en buenas condiciones. Esto nos complica ya que en muy poco tiempo vamos a tener 15 bomberos activos ya con los cursos hechos y todos los papeles en regla.

–¿Cómo subsiste la agrupación?

–Hemos hecho un beneficio hace poco, hay dos empresarios que nos donan mercadería y desde Desarrollo Social de la municipalidad nos dan la ración semanal para cinco bomberos todos los viernes. Además, algún vecino siempre nos ayuda y hay socios que van pagando su aporte para que nuestros recursos humanos estén bien en el cuartel. La municipalidad nos paga la factura de luz y hay muchas cosas que entre los integrantes de la comisión sacamos de nuestros bolsillos para que todo sea al menos digno en este comienzo. Todo a la espera de que podamos arreglar los papeles para recibir los aportes que nos corresponden por parte de la Provincia y la Nación.

Objetivos

–¿Cuáles son los planes a corto y mediano plazo?

–Nuestro primer objetivo es ordenar los papeles y así poder inscribirnos en AFIP para luego tener la cuenta con CUIL incluido para abrir la cuenta bancaria. Nos falta eso para poder recibir los aportes. Mientras tanto nuestro cuerpo activo está realizando un curso de bomberos para poder tenerlos bien capacitados, ellos se reciben, si todo sale bien, el 2 de junio. Después deberíamos tener un equipo de ataque rápido, lo que sería una camioneta con un kit forestal para llegar lo más rápido posible, una ambulancia de rescate sería un objetivo importante con todo su equipamiento. Otro objetivo es tener por fin una autobomba a la altura de las necesidades de una ciudad que es cabecera de departamento y que ha crecido mucho en los últimos tiempos. Otro anhelo sería poder incluirnos en la Federación Entrerriana de Bomberos, si bien ya estamos trabajando con ellos, queremos formalizar todo para pertenecer a la Regional 1. También queremos que La Paz confíe nuevamente en sus bomberos y poder estar a la altura de cualquier siniestro; ojalá que no nos necesiten porque hoy por hoy estamos muy precarios.

–En el reciente incendio de un depósito de gas, ¿Qué complicaciones tuvieron para extinguir el fuego?

–En ese incendio acudimos rápidamente con el móvil con tres bomberos y yo. Al llegar se nos trabó la bomba de agua y se paró todo. Pudimos combatir el fuego con lo poco que tuvimos, con la colaboración de la Jefatura Departamental y cuando se nos estaba yendo todo de las manos, el comisario Edgardo Corona gestionó que envíen ayuda desde Santa Elena y nos asistió la autobomba de la Brigada de Abigeato, que tenía su móvil en la ciudad.

Activamos rápidamente todo el protocolo para que a través de la Federación, nos enviaran ayuda de Hernandarias y Hasenkamp. En el medio me encontré con dos bomberos sofocados porque la verdad fue algo muy peligroso y corrimos mucho riesgo de que sea una tragedia más grande. El techo cayó sobre las garrafas y solo explotó una.

Después de este incendio creo que la comunidad está tomando conciencia, porque quedaron en evidencia las condiciones en las que nos toca trabajar. Hubo gente que se reía y hubo otras personas que se están dando cuenta y nos brindan su apoyo. Políticamente no hemos tenido ningún llamado de diputados, senadores, del intendente ni del gobernador. No estamos a la altura para hacer frente a ningún siniestro ni siquiera similar al que nos pasó en el depósito de garrafas.

Balance

“Estamos muy conformes con lo poco que hemos podido hacer en estos meses. Desde que asumimos tuvimos que realizar trabajos forestales, en zona de campo y luego tuvimos un incendio en un departamento en la zona del puerto y cuando terminamos ese siniestro toda la gente nos aplaudió en el puerto local”, enumeró Julio Tentor, a modo de balance. Y remarcó que “claramente, este último incendio del depósito de gas nos marcó mucho”.