José Prinsich | redaccion-er@miradorprovincial.com


En el transcurso de esta semana, el Comité de Emergencias Sanitaria de General Ramírez llevó adelante una nueva reunión para analizar la situación epidemiológica en la ciudad y las nuevas medidas implementadas. En este sentido, hoy por la mañana, se convocó a los directivos de todos los colegios primarios y secundarios con el objetivo de conocer –de primera mano– la realidad de cada institución y su opinión sobre las clases presenciales o virtuales.


“Desde el comienzo de las clases, monitoreamos permanentemente la situación en las escuelas. La educación de nuestros niños es responsabilidad del Estado Provincial, pero aportamos nuestro compromiso para colaborar toda vez que se requiere. La asistencia a las escuelas es primordial en muchos sentidos para niños y jóvenes, y constituyen uno de los espacios con menos riesgo por el cumplimento de los protocolos”, manifestaron desde el COES local.


Sin embargo, atendiendo a todas las voces – sobre todo del personal de salud – y teniendo en cuenta las particularidades de cada nivel educativo, se le sugirió a las autoridades educativas departamentales la suspensión de clases presenciales en nivel secundario durante esta semana. A pesar de ello, las clases continúan dictándose por decisión de Gobierno Provincial de sostener la presencialidad y no avanzar en nuevas suspensiones.


El presidente municipal Gustavo Vergara dejó en claro que “queremos pensar en algunas medidas alternativas para ayudar esta situación y acompañar el esfuerzo que se está haciendo en todo el sector de salud, especialmente desde el trabajo que está haciendo el Hospital Nuestra Señora del Luján”. A su vez, el mandatario local reconoció que la realidad de cada establecimiento educativo difiere del nivel.


“En el nivel inicial, los docentes y directivos ya están vacunados como así también de la Escuela Alborada. En primaria solo recibieron la vacunación algunos directivos, pero no así los docentes. El secundario es el sector que tiene más movilidad porque están involucrados los adolescentes y como todo adolescentes son de andar. Es una situación que cuesta llamar la atención. Acá hay un reclamo de los profesores de poder acceder a la vacunación y con eso poder trabajar de manera más tranquila. Finalmente, a nivel universitario, están más adecuados a trabajar en la virtualidad. En líneas generales, la situación de Ramírez no escapa a la situación de cualquier localidad de Entre Ríos y Argentina”.