Entrevista

Carlos Quiroga: “Las sociedades modernas quieren evitar el dolor, y el dolor mayor es el amor”

 


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Ariel Gustavo Pennisi


Carlos Quiroga ejerce su profesión como psicoanalista desde principio de los años 80. En su larga trayectoria ha publicado numerosos artículos en revistas nacionales e internacionales. La actualidad lo lleva a realizar su práctica de enseñanza y transmisión en el “Centro de Lecturas Debate y Transmisión”, del cual es cofundador, a su vez, es titular de las Cátedras “Teorías Psicoanalíticas contemporáneas” y “Abordaje del análisis de niños y adolescentes”, ambas en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).

Su multifacética figura lo ha ubicado también en el plano de la música y la poesía. El Dolor es su último libro producto de las publicaciones semanales de su espacio web, razón por la cual nos recibió en su habitación del hotel rosarino Savoy.

-¿Por qué hablar de la experiencia del dolor y el cansancio?
-Te cuento un poco la experiencia de producción. Yo tengo una página web, con suscripciones, que se llama quirogapresencia.com donde hago una entrega semanal. Son líneas de investigación y lo que intento hacer con lo que investigo, desde el psicoanálisis en general, es una interpretación de la época en que vivimos. Ahí trabajé el cansancio, distintos tipos de cansancios. El cansancio posmoderno es como un cansancio mas cercano a una melancolía, es el cansancio de estar cansado. Yo digo que hay hay dos tipos de cansancios, el que está cansado al pie de la montaña y el que está cansado en la cima de la montaña. Las generaciones nuevas están cansadas al pie de la montaña. En este tema, el libro de Peter Handke que se llama “Ensayo sobre el Cansancio” fue el punto de partida. Son hilos que tomo de investigación que terminan en libros que yo hago para las cátedras. Intento hacer esto para los alumnos cada dos años.

En estos hilos que hacemos, me llaman distintas personas con ensayos. Son libros de investigación, este último es producto de los hilos sobre el dolor. Es un tema poco trabajado en psicoanálisis, sobretodo en el psicoanálisis contemporáneo, donde hay una situación teórica bastante complicada en la repetición de conceptos y discursos.

-Trabajando los primeros textos de Freud, él dice que el dolor es el primer afecto humano. Tomando en cuenta estos hilos y primeros textos de Freud, ¿cuando podríamos decir que surge el dolor?

-El dolor surge ante el fracaso de la alucinación. El ser humano cuando nace, lo hace absolutamente en estado de indefensión, no tiene una batería instintiva que lo oriente. Nada de lo que es humano es sin el otro, sin un lazo social. En eso la narrativa freudiana y marxista coinciden, no hay nada humano que no provenga de una relación social. Entonces el ser humano nace en un estado de completa indefensión, en un ámbito de total hostilidad para ese organismo.

Cuando la madre asiste y alimenta a ese niño, sorprendentemente, el niño no va a volver a llorar porque tenga hambre, sino que, antes de llorar se lo ve alucinar. Si uno se acerca a la cuna se lo ve chupetear en el aire, sonreír, hasta que irrumpe el llanto que es desgarrador. Ese es el momento del fracaso de la alucinación, es el dolor. Es interesante entender que el aparato psíquico humano tiende a esa alucinación y no es que porque crecemos dejamos de alucinar, sino que tendemos a la alucinación.

-¿Y la fantasía, qué lugar ocupa en la actualidad?

-Habrá que entender que se ha forjado un nuevo imaginario con la vida virtual en los niños y adolescentes. Hay algo de la sexualidad que es molesta y si aparece es un trámite rápido. Ese imaginario que es estar dentro de un jueguito, ser un personaje virtual, yo lo diferenciaría de la fantasía en el sentido clásico del término.

Lo que ha caído en estos tiempos son los ideales. Los ideales son los que tensan el futuro. La represión necesaria para el ser humano se sostiene en el ideal. Yo no reprimo como fui o como soy, yo reprimo como quiero ser. Respeto de como quiero llegar a ser es que reprimo. Ahora, si esos ideales cayeron, la represión se diluye y aparecen mecanismos mucho mas fuertes o primitivos si se quiere. Por eso, yo creo que no es que se visibiliza mas el autismo, sino que hay mas autismo. No creo que se visibilicen más los feminicidios, sino que hay más feminicidios. Las sociedades están en un tránsito, casi como un impasse, porque evidentemente hay un consenso mundial en que el capitalismo no le da repuestas a nadie, pero lo que no se sabe es hacia donde se va.

-Interesantes conceptos para pensar la construcción de la lengua materna en el ser humano y la importancia del lazo social.
-Sí, como te decía antes, tanto la narrativa freudiana como marxista coinciden en que no hay nada sin el otro. El niño tiene todos los sonidos al nacer, por eso cualquier niño puede aprender cualquier idioma. Luego se aliena a la lengua llamada materna que es muy celosa de sus sonidos, perdiendo la capacidad de articular sonidos que no son propios de la lengua o idioma materno.

Mientras existe el balbuceo, el niño pronuncia todos los sonidos, pero en el balbuceo no es que el niño lo hace en el aire, sino que balbucea si alguien lo escucha. Todo está determinado por el otro, nadie balbucea sin un otro que lo escuche. Lo que importa es saber quién fue el primer hombre que escuchó hablar, no el primero que habló, del mismo modo que el receptor constituye al emisor y no al revés como se cree. El niño balbucea y la madre interpreta el balbuceo. Es un acto psicótico de la madre, pero extraordinario que funciona porque en esa dialéctica el niño va empoderándose e introduciéndose en el lenguaje.

En los tiempos posmodernos, algo está pasando en esa constitución del sujeto porque el autista no es un psicótico. Yo no puedo encontrar otra causa a lo que está pasando que la caída de los ideales y el desarrollo de la vida virtual.

Sobre el dolor
-¿Que le representa teóricamente el concepto de dolor?

-El dolor para mí es una manera muy potente que utilizo para contrabandear la idea freudiana y lacananiana de la castración. El capitalismo quiere ahorrar la angustia. Yo creo que el deseo es lo más constitutivo del ser humano y está relacionado con la angustia y el dolor, no hay porque ahorrársela. Creo que en las sociedades modernas, lo que está rechazado es el deseo. La frustración esta sostenida en una promesa y la promesa forma parte de una fantasía, se ha armado una cuestión moral con respecto a la frustración.

-Se habla muchas veces de un deseo lábil de la sociedad moderna…
-Creo que está muy tomado todo por la demanda. Ahí donde se ve una persona consumiendo un objeto, hay que ver un objeto consumiendo una persona. Hay una relación entre sujeto y objeto asimétrica. La persona se angustia, y en vez de preguntarse el porqué, qué le pasa, se va de compras, se va a consumir. Se desangustia, vuelve a la casa con los bolsos llenos y se vuelve a angustiar.

Sobre el dolor y el cuerpo
-Si hablamos de dolor, me es inevitable pensar en el cuerpo, ¿qué lugar ocupa?

-Es un problema. El cuerpo para el psicoanálisis es un agujero. Esto quiere decir que tiene que haber un olvido del cuerpo para que el cuerpo funcione como tal. Te doy un ejemplo, en el caso de la hipocondría, lo real del cuerpo se hace presente. En la psicosis, el lenguaje de órgano. Ese cuerpo se hace presente. La angustia mas fatal es el terror de verse reducido a un cuerpo, la petrificación.

El cuerpo que poseemos, es un cuerpo de identificaciones, un cuerpo imaginario, es un cuerpo que lo entendemos como extraño. Muchas veces escuchamos, “me siento encerrado en mi cuerpo”. Para todos es un problema, no hay identificación plena. Con Freud comprobamos la certeza clínica que todos tenemos una bisexualidad de base. Esa bisexualidad esta jugada siempre, entonces cualquier identificación falla porque deja afuera la otra pata de la cuestión. Me parece que el cuerpo hoy en día en el capitalismo, tiene un lugar de mercancía, como todo lo que tiene lugar en el capitalismo. Esa mercancía hace a la circulación de los cuerpos y del dinero en una lógica que está dirigida siempre por la tasa de ganancia del llamado mercado.

-¿Y en la ciencia?
-El cuerpo es una mercancía en el discurso de la ciencia, la medicina, los laboratorios, las cirugías, hay un negocio de los cuerpos. En psicoanálisis nosotros estamos en otra cuestión que gira en torno al cuerpo psíquico, que modela el organismo. Por eso, muchas veces vemos que en la práctica de un análisis cuando se van trabajando los fantasmas, algunas cuestiones desaparecen y no llegan a constituir un síntoma clásico. Hoy hay otros fenómenos resistentes a la palabras, donde el psicoanálisis se encuentra con un desafío mayor. El cuerpo cada vez mas, está dejando de ser ese agujero.

-¿Y la melancolía?

-La melancolía es la prima hermana de la perversión. Si uno lee Hamlet por ejemplo, hay una posición melancólica muy interesante. Al final dice en el cementerio, “ustedes ven aquí reyes, reinas, batallas, héroes, escudos, yo no veo mas que gusanos, huesos, polvo, podredumbre”. Esa melancolía de Hamlet parece ser que es la que ha triunfado. Desde otro discurso Mark Fisher describe bastante bien esta situación, como dice el Indio Solari “el futuro llego”, y si el futuro ya llegó, no hay futuro, no hay proyectos ni ideales. Hay toda una maquinaria de evitar el dolor, casi todo el capitalismo esta destinado a evitar el dolor. Creo que la industria farmacéutica encuentra su mayor facturación en los analgésicos. El sueño del ser humano es no tener cuerpo. Está esa propaganda que dice “el dolor para, vos no”. Son todas cosas para evitar el dolor, el dolor mayor que se quiere evitar es el amor.

Camila (poema)
Nos arrojamos al amor/ con el ansia de devorar el tiempo/ con la furia loca de no ver ni escuchar/ la luz ensordecedora del adiós./ Las manos crispadas se extienden/ desesperadas/ como membranas tensas que envuelven la nada/ son ferocidades que/ anticipan las dentelladas/ la fiesta que devora y la culpa de la caída. / El nacimiento de mi niña fue la humedad/ su vida desde allí riega con la potencia de su furia/ y el/ entusiasmo de su ternura/ hasta la muerte seca.

Bio

Carlos Quiroga practica en psicoanálisis desde comienzos de los años 1980. En la actualidad realiza su práctica de enseñanza y transmisión en el Centro de Lecturas: Debate y Transmisión, del cual es cofundador. Es titular de las Cátedras: “Teorías Psicoanalíticas contemporáneas” y “Abordaje del análisis de niños y adolescentes”, ambas en la UNLZ. Ha publicado numerosos artículos en revistas nacionales e internacionales. Fue director, analista miembro (AME) y analista de escuela (AE) de la Escuela Freudiana de la Argentina. Cofundador de la Fundación del Campo Lacaniano. Autor de: “Ensayos freudianos” Ed. Oscar Masotta. “Estudios sobre la histeria”. “¿Qué es el deseo?”- “El cuerpo: el psicoanálisis frente al orden biológico”. “La clínica lacaniana“. Fundación Europea para el psicoanálisis. “Cadáver insepulto, venganza y muerte”. Ed. Kliné, Por qué Hamlet no actúa Ed. Letra Viva. El prójimo y lo abyecto Ed. Letra Viva, Envidia, celos y lazo social Ed. UNLZ, La necesidad del otro Ed. UNLZ, Posteos de Freud con Lacan Ed. UNLZ. Sus últimos libros “Lo obsceno” y “El Dolor” son productos de las publicaciones semanales de quirogapresencia.com. En poesía, "La fuerza loca" es su último libro y es autor de varias letras de canciones que serán presentadas en grabación por el guitarrista Mariano Manzella.



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