El presidente de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Diego Maier, estimó durante una conferencia de prensa que la provincia perderá 800 millones de dólares producto de la sequía que azota la región.

“Estamos ante la peor cosecha de los últimos 20 años. Las pérdidas impactarán campo adentro y afuera del campo, además de en el Estado”, enfatizó.

Por otro lado, el director y represente del sector acopio en la Bolsa, Martín Beglinomini, destacó que “es dramático el quebranto y preocupante la refinanciación para volver a empezar frente a una nueva campaña de fina. Hay hectáreas que no se sembraron y que igualmente hay que pagar el arriendo. Hoy ese costo está incrementando un 40%, sacando recursos de otro lado”.

NÚMEROS

Entre los resultados económicos brutos proyectados para la campaña agrícola 2022/23, que comprende los cultivos de soja, maíz, trigo y sorgo y que representan en conjunto el 95% de la superficie sembrada, se estima un saldo negativo superior a los u$s 500 millones.

Los guarismos surgen del cálculo de márgenes para cada uno de los cultivos y de las variables metodológicas. También tienen en cuenta el lucro cesante por la superficie sin utilización y el equivalente a la diferencia entre la intención de siembra y lo sembrado realmente, monetizado por el costo de arrendamiento.

Pero si se incluyen los resultados estimados, en función del rendimiento promedio histórico, los técnicos de la Bolsa destacan que las pérdidas se acercarían a los u$s 800 millones.

Además, desde la entidad consideraron el impacto multiplicador agrícola que tienen los cálculos en relación con otros sectores como el comercio, transporte, industria y otros. En este sentido, remarcaron que a los valores estimados “se deberían sumar unos u$s 150 millones. Por lo tanto, las pérdidas reales de dichos cultivos representan el 4% del producto entrerriano y el 30% de las exportaciones de la provincia (si se tiene en cuenta el año anterior)”. Esto equivale a u$s 1.900 millones aproximadamente”.