Carlos Retamal


En otra muestra de la inseguridad que se vive en forma periódica en la ciudad de Rosario, en cualquier lugar y a toda hora, poco antes de las 22 del martes 20 de septiembre fue atacado a tiros el complejo penitenciario de mujeres, ubicado en un extremo de barrio Godoy, en la zona oeste, donde también funciona el Order (Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario).

Fuentes policiales indicaron que a esa hora, pasó un auto de color blanco apareció por bulevar 27 de febrero, dobló por calle 1706 (que recorre de punta a punta el complejo penitenciario) y desde el interior partieron entre 12 y 15 disparos. Algunas balas impactaron contra las paredes de la cárcel y por lo menos una rompió el vidrio de un vehículo que estaba en el estacionamiento del lugar. No se descarta que se haya utilizado una ametralladora. Tras el ataque, el auto se dio a la fuga por calle 1706.

Personal del gabinete criminalístico recogió al menos 12 vainas servidas, que fueron enviadas a peritar. Además de las balas, los atacantes dejaron un cartón con un extenso mensaje «para las delegadas de los pabellones».

El texto, escrito en fibrón negro sobre un cartón, decía: «Si siguen prestando con Rene y los Funes que hacen verduguear a las pibas presas le vamos a empezar a la familia a las que se siguen emprestando a hacer eso primero y último aviso!». Y a modo de firma, termina diciendo: «Saben que no jodemo» (sic).

Investigadores policiales realizaron distintas pericias en la zona y revisarán las imágenes de distintas cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, para intentar detectar la llegada y escape de los atacantes.

Ataque previo
Hace casi cuatro meses se produjo un ataque de similares características. El de anoche estaba dirigido hacia quienes están en la unidad carcelaria de mujeres, mientras que el de la noche del 22 de mayo fue contra la Oficina de Registro de Detenidos Rosario (Order).
Esa noche, dos personas con sus rostros cubiertos aparecieron en una moto. Una de ellas se bajó, fue hasta el sector del estacionamiento y, desde la calle, abrió fuego.

Al menos tres plomos perforaron una camioneta del Servicio Penitenciario que estaba estacionada en el playón y un cuarto impactó en una de las paredes del Complejo Penitenciario. Tras esto, los atacantes se dieron a la fuga.

Para los investigadores, el ataque estuvo relacionado con la detención de Máximo Ariel ‘El Viejo’ Cantero, ocurrida el 27 de abril en el marco de una serie de allanamientos ordenados por los fiscales de la Unidad de Balaceras, Valeria Haurigot y Franco Carbone.

Días después de la detención de Cantero y de parte de su banda, hubo pintadas pidiendo su libertad sobre avenida de Circunvalación y en uno de los paredones del cementerio La Piedad, ubicado en la zona oeste.