Juan Chiummiento La Empresa Provincial de la Energía (EPE) llegó a un acuerdo para regularizar su deuda con Cammesa, la administradora del mercado eléctrico mayorista. Sobre un pasivo de $ 12.316 millones, la distribuidora solo terminará abonando $ 2.874 millones -un 23% del total-, a través de un plan de pago con 180 días de gracia y 60 cuotas mensuales con tasa bonificada. El entendimiento, que fue elevado al Ejecutivo, quedó registrado en la Resolución 221/21, fechada el pasado 8 de junio y firmada por los cinco integrantes del Directorio de EPE.
El convenio es el corolario de una larga negociación, que inició en los primeros meses de gestión y se aceleró tras la sanción del Presupuesto 2021, que dio lugar a un Régimen Especial de Regularización. Las partes acordaron una consolidación de deuda al 30 de septiembre de 2020, que en el caso de la EPE ascendió a $ 12.316.418.807, resultado de 11 facturas no canceladas en tiempo y forma. Algunos vencimientos llegaron a ser abonados después de la fecha límite, pero terminaron generando intereses que incrementaron el pasivo.
Sobre el total adeudado, Cammesa estableció un crédito a favor de la distribuidora por $ 9.441.877.816 y un saldo a pagar de $ 2.874.540.991, a través de un esquema con 6 meses de gracia y 60 cuotas, con intereses de financiación "con aplicación de una tasa equivalente al 50% de la tasa del mercado", según reza la citada Resolución.
Este medio intentó contactar a los funcionarios a cargo de la EPE, pero se abstuvieron de brindar declaraciones alegando que las mismas quedarán en manos del gobernador Omar Perotti, quien deberá refrendar el acuerdo. Amén de ello, las autoridades destacaron el trabajo coordinado tanto puertas adentro de la empresa como con los ministerios de Infraestructura y Hacienda provincial, más Energía y Cammesa a nivel nacional.
Detalles El anexo que acompaña la normativa firmada a principios de junio brinda más precisiones sobre el acuerdo. Lo más relevante pasa por el traslado que deberá efectuar la EPE "hacia abajo" respecto de las beneficiosas condiciones de la regularización de su deuda, esto es, deberá "aplicar un monto equivalente a los créditos reconocidos con destino excluyente a regularizar la deuda de los usuarios morosos".
En la cláusula quinta se establecen las obligaciones de la distribuidora. Allí se indica que deberá priorizar a clubes de barrio, entidades de Bien Público y usuarios beneficiarios del Decreto 311/20. Entre estos últimos se encuentran jubilados, beneficiarios de Asignación Universal por Hijo, monotributistas de categorías inferiores y electrodependientes, entre otros.
La Resolución 221/21 también establece un régimen especial de regularización de deudas con cooperativas que prestan servicio al interior de la provincia. Según la propia información de EPE, hay 56 cooperativas que tienen un rojo superior a una factura promedio (por un total de $ 1.148 millones) y 7 con un pasivo inferior a una factura promedio (suman $ 37 millones).
Dentro de la información que muestra el texto rubricado por el Directorio, la distribuidora informó también algunos números relevantes para analizar su salud financiera. Por caso, se indica que al cierre de 2020 la deuda total de usuarios con más de tres facturas promedio impagas (que no ingresaron en planes de pago, y sin contar a los beneficiarios del Decreto 311/20) era de $ 4.718 millones. Asimismo, se subrayó que entre 2019 y 2020 la contabilidad promedio de sus clientes bajó de 74% a 63%.
Según calculó la Gerencia de Administración de la empresa, la gestión ante la administradora del mercado mayorista "implica un ahorro en torno a los $ 4.848 M, resultando sumamente beneficioso". Para arribar a tal conclusión, el área consideró "la no aplicación de recargos, la consolidación de la deuda al 30-09-20 con devengamiento de intereses a tasa reducida al 50% de su valor, más la aplicación de la misma tasa de interés reducida en la financiación del plan de pagos".
