Ocurrió en Casilda

Una policía santafesina salvó a un niño de dos años que cayó en una pileta de natación

 


Ampliar [+]
Alan Vidaña

Lo que pudo ser una tragedia se convirtió en una historia que marcará a fuego la vida y carrera de la oficial Ayelén Rodríguez. Habían pasado las 20 del lunes 18 de octubre y desde una vivienda de Roca al 1700 en la ciudad de Casilda -departamento Caseros-, un llamado al 911 de una madre desesperada encendió las alarmas. Un pequeño de 2 años, tras caerse a la pileta de su casa, se encontraba en estado crítico.

A raíz del llamado, personal policial se dirigió directamente hacia el lugar y se encontró con el pequeño inconsciente. Si bien el protocolo indica que se debe llamar al SIES, ante la gravedad del cuadro, la oficial Ayelén Rodríguez decidió trasladar a la criatura en el móvil policial hasta la guardia médica del Hospital San Carlos de Casilda. En el trayecto, junto con un vecino del barrio, comenzaron a realizarle tareas de reanimación hasta arribar al nosocomio.

Al llegar a la guardia del hospital, el nene se encontraba en paro. “Fueron dos pediatras quienes intervinieron para reanimarlo”, señaló Omar Moya, director del hospital. En lo inmediato, se sustrajo gran cantidad de agua del estómago, y luego de normalizarlo se ordenó trasladar al nene al Sanatorio de Niños de la ciudad de Rosario para realizarle los estudios correspondientes.

El chico se retiró de la institución médica de Casilda respirando por sus propios medios y hemodinámicamente estable. De todas maneras seguirá en evaluación durante las próximas horas.

“Estoy feliz porque yo soy madre, lo primero que hice cuando llegué a mi casa, fue abrazar a mis hijos”, dijo a Mirador la oficial Rodríguez.

El relato

Rodríguez contó que estaba de guardia, faltaba media hora para irse a su casa. “Saltó el llamado de auxilio y acudimos. Cuando llegamos, el nene respiraba pero tenía los ojos para atrás y respiraba muy poco”, comentó.

Llegamos y el lugar era un griterío. Lo único que hice fue enfocarme en la criatura”. Dijo también que al verlo y evaluar su estado, “no podíamos esperar la ambulancia. Por eso decidimos cargarlo en la camioneta y llevarlo. Mientras íbamos en el móvil, le iba haciendo la reanimación. Empezó a largar líquido por boca y nariz. Por suerte también los médicos actuaron muy rápido cuando llegamos”, describió a Radio Casilda.

“Estoy muy feliz. Soy madre y espero que si algún día le pasa algo a mis hijos, tenga alguien que los pueda ayudar de la misma manera”, expresó Ayelén Rodríguez.

Continuar Leyendo...


+ Mirador Provincial