Luis Gómez
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Es uno de los líderes de la camada post bronce olímpico en Tokio 2021 y contagia tanto por su juego como por su actitud ganadora. Luciano Vicentín transita un presente de ensueño e invita a apoyar a la movida del vóleibol que sigue batallando ante las potencias del orbe.

El entrerriano finalizó una temporada a la altura de la alta exigencia y, con pies en tierra, afronta más desafíos a puro salto y remate.

Su gran desempeño en la Bundesliga alemana y la Champions League europea lo pusieron en consideración del seleccionador Marcelo Méndez en la antesala del Campeonato Mundial de Mayores y el paranaense fue una de las gratas sorpresas de la renovada Albiceleste. Casi sin descanso, volvió a defender los colores del país en el Pre-Panamericano Sub 23 y su rendimiento lo ubicó en el sexteto ideal del torneo.

Ahora, con los bolsos recargados de energía tras un breve contacto con familiares y amistades cercanas, Luchi va por más logros, confiando en su fortaleza para despejar los obstáculos del camino.

El mundial

Aún con las pulsaciones elevadas por el vibrante torneo desarrollado en Polonia y Eslovenia, Vicentín evaluó su desempeño y el del equipo.

“Soñé desde muy chico con vestir la camiseta de la Selección Argentina, pero tener la posibilidad de jugar un campeonato mundial o un juego olímpico es la máxima posibilidad en nuestra disciplina. Pude disfrutarlo al máximo, con muchos minutos en cancha, ser titular en el primer partido y jugar otros más. La felicidad es total y la alegría inmensa, también para mi familia”, consideró, el punta-receptor.

Reviviendo los momentos de mayor ansiedad, relató cuáles fueron las sensaciones que experimentó en la previa a cada juego.

“La emoción y los nervios por el partido que se viene coinciden por algunos segundos. Te pasan millones de cosas por la cabeza: concentración en el partido pero, a la vez, disfrute de la situación, de caer adonde estás parado, qué partido se va a jugar y de todo lo que pasaste para llegar hasta allí. Es muy emocionante”, describió.

“Luego de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos del año pasado, la vara quedó muy alta y esperábamos más, aunque la mitad del equipo era debutante. Se puede decir que terminamos con cierta satisfacción, considerando las dificultades, y no dudo de que habrá revancha”, resumió, a la hora de expresar el pensamiento grupal.

Alemania

Desde hace un año, Luchi forma parte de VfB Friedrichshafen, el equipo más ganador de Alemania y uno de los más poderosos de Europa. Llegó tras su gran desempeño en BBTS Bielsko Biala –de la segunda división de Polonia–, y con él que ganó la Copa de Alemania y fue subcampeón de la Bundesliga, aunque no avanzó demasiado en la Champions League europea.

Sin duda, ambas experiencias potenciaron su aparición en el radar del combinado argentino mayor.

“Fui con muchas expectativas, porque se trata de un gran club con el que puedo realizar otro sueño que tenía desde chico: jugar la Champions League”, destacó.

“Arranqué de suplente, consciente de que tenía que trabajar mucho para ganarme un lugar. Traté de aprovechar las oportunidades y se me dio muy bien: sobre el final de la temporada terminé como titular y siendo el que más pelotas recibía desde el equipo”, expresó, evidenciando su felicidad.

Respecto a su futuro inmediato, el atacante de 1,99 metros, confirmó: “Tengo un año más de contrato. Los objetivos para la temporada son ganar la Bundesliga y repetir en la Copa de Alemania, además de avanzar más en la Champions”.

Argentina y Paraná

Con dos años jugando en Europa y cinco recorriendo el planeta con la selección Celeste y Blanca, Luciano reconoció que la competencia argentina no genera interés en el primer mundo, a pesar del logro del tercer lugar en los recientes juegos olímpicos.

“Lamentablemente, no hay mucho interés por nuestra liga. No obstante, creo que se viene una edición mejor y más llamativa. La llegada de Facu Conte a Ciudad de Buenos Aires ayudará a hacerla más visible y darle un toque de importancia”, pronosticó.

Respecto a su corta estadía en su ciudad, entre sus intervenciones en Europa oriental y el Oeste sudamericano, contó: “Pude disfrutar de estar con mi familia y amigos más cercanos y recargar energías para lo que viene”.

“Nunca es suficiente el tiempo cuando vuelvo a Paraná y me quedó pendiente ver a mucha gente”, cerró, disculpándose.

Sus raíces, presentes

En plena exposición mediática por su desempeño en el Mundial de Polonia y Eslovenia, Luciano Vicentín no olvidó sus inicios en el vóleibol. Posteó en las redes sociales una secuencia de fotos de un encuentro de Minivóleibol en Paraná y de un ataque mano a mano ante el polaco Bartosz Kurek, considerado uno de los mejores jugadores del orbe.

“Sí, habré tenido 7-8 años y jugaba con chicas, porque en Argentino Juniors no había equipo masculino en mi categoría. Quise retratar mis comienzos y manifestar hasta adónde se puede llegar”, rememoró.

“Yo entrenaba al aire libre, con frío, sin intervenir en ligas oficiales. Claro que no es fácil, pero con mucho esfuerzo y dedicación se puede llegar”, continuó, en claro mensaje motivador a quienes practican esta disciplina en condiciones inapropiadas.