Siete años y medio pasaron del asesinato y desaparición del jardinero municipal de Rosario Gerardo “Pichon” Escobar, y el caso sigue abierto en la Justicia Federal, con dos policías y tres empleados de seguridad en libertad. Esta semana se conocieron los proyectos artísticos que recibirán el Fomento de la Cultura provincial, y entre ellos un cortometraje documental de la rosarina Carla Ciarrochi que contará la historia de quienes diariamente mantienen viva la memoria de Pichón.

La rotonda que confluye la avenida Pellegrini con el bulevar Oroño en el centro de Rosario está llena de flores que con los primeros rayos de sol son plantadas por los jardineros. En uno de sus lados, mirando hacia el Este, un arreglo hecho con plantines sobre el pasto forma el nombre en mayúsculas de “Pichón” Escobar, el jardinero municipal que el 14 de agosto de 2015 desapareció después de ser golpeado por patovicas y policías al salir del boliche La Tienda, y una semana después apareció sin vida en el río Paraná, con signos de golpes y torturas.

Desde hace siete años el nombre de Pichón escrito con las flores permanece vivo en la rotonda del centro, mirando en dirección al río, a donde sale el sol, en un embate contra el olvido a pesar de que la causa judicial en los Tribunales Federales permanece sin ninguna persona imputada ni detenida.

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Carla Ciarrochi pasa diariamente por el centro de esta rotonda con su bicicleta, y hace algún tiempo puso el ojo en ese gesto de amor de los compañeros y amigos del joven fallecido, que destacó como “un rescate de la memoria con un homenaje vivo”. Proyectó un guion para contar esa historia, y ahora con el Fomento producirá y dirigirá su primer cortometraje durante el 2023.

Ella es una realizadora rosarina y licenciada en Letras que como muchos rosarinos se indignó con el caso que permanece impune en la Justicia Federal por desaparición forzada y asesinato del joven jardinero, y pensó, tras conmoverse con el gesto de sus compañeros, que debía dar a conocer su historia de persistencia contra el tiempo y el olvido de la agenda pública: “Hablé con Luciana, la hermana de Pichón, y en seguida se entusiasmó con la idea, y me dieron ganas de saber cómo mantienen este memorial viviente porque es emocionante que esté ahí impecable recordándonos lo que pasó, y dándole color a la ciudad”.

La ahora cineasta viene de la escritura dramática y de guiones de ficción. Fue a partir de un taller que realiza con Luisa Irene Ickowicz en Buenos Aires, que comenzó a darle cuerpo a este proyecto de cortometraje documental que dio en llamar “Un jardín para Pichón”, y que concursó en el Fomento anual del Ministerio de Cultura, donde resultaron seleccionados otros 55 proyectos de la provincia.

En diálogo con Mirador, Carla explicó: “La idea de este corto es buscar quiénes son sus compañeros de trabajo y amigos que realizan ese acto de amor permanente contra el olvido y la injusticia. Conocer, a través de su relato quién fue Pichón Escobar, uno de los tantos pibes víctimas de violencia institucional que se acumulan en esta ciudad, y que se sucedieron después como Franco Casco y “Bocacha” Orellano”.

Carla conocía el caso como rosarina, y al observar cada mañana el cuidado con que se mantiene el memorial, aseguró: “Entendí que sus compañeros lo tienen muy presente, me conmovió ese acto tan luminoso de amor y memoria, que encima es artesanal y de un arte vivo. Y al recordar que quedaron libres los cinco imputados y no hubo más avances, y con todos sus allegados decepcionados con la causa, sentí que era mi compromiso contar todo ese acto de memoria de ellos”.

El eje de este documental será puesto en la memoria, porque “el dolor y la bronca de ellos fueron transformados colectivamente en esas flores, que a su vez se volvieron un jardín que dialoga e interpela a los transeúntes contra el olvido, y entendí que Pichón está vivo ahí”.

El film se encuentra en proceso de cierre del primer guion y por comenzar la serie de entrevistas, y sobre esto Carla adelantó que “se podrá ver el trabajo de plantaciones temprano en la mañana en la figura de las letras en mayúscula de Pichón”.

Según adelantó la cineasta, la narración del documental transcurrirá en el parque Independencia, el trabajo de los jardineros, las entrevistas, “también está Pichon, porque está enterrado en El Salvador”, a algunos metros de esa rotonda. “Contaré con esa entrevista que le hicieron en Canal 3 ocho días antes de su muerte, cuando contaba su entusiasmo de darle color al parque. Se sabe de esta forma que disfrutaba de su trabajo, y que daba batalla a su realidad al querer terminar la escuela, entonces da bronca que le hayan truncado la vida de esta manera”.

Carla ya estuvo dialogando con algunos de sus amigos de la jardinería, los protagonistas entrevistados para esta historia, y reflexionó: “Me acercaron mucho de lo íntimo, sentí rápidamente su compromiso con algo que hacemos parte del paisaje como es la decoración del parque. Yo quiero echarle luz a eso, por eso ‘Un jardín para Pichón’”. También tiene en carpeta viajar a Córdoba, donde ahora vive Luciana la hermana de Pichón con su familia. “Ella ocupó incluso el cargo de su hermano cuando todo sucedió, me dijo que era un laburo, fue jardinera como él”, destacó.

Para el rodaje se espera que el proyecto reciba alrededor de 900 mil pesos del Fomento, el cual “ayudará mucho para la inversión en cámara, montaje, en la dirección de fotografía”.

Foto: Gentileza.

Una desaparición forzada que sigue impune

El caso pasó de la Justicia Provincial a la Justicia Federal por tratarse de desaparición forzada de persona, y aunque hay cinco procesados e imputados, se encuentran en libertad por falta de mérito, y la causa sigue abierta sin avances.

El joven jardinero tenía 23 años y trabajaba como empleado de Parques y Paseos de la Municipalidad en el Jardín Francés y enseñaba a estudiantes a plantar los plantines, justamente en la rotonda que ahora lleva su nombre, un monolito y el memorial de flores.

Se trata de uno de los hechos más violentos e impunes de los últimos tiempos. La desaparición forzada seguida de muerte de Gerardo, quien en el momento de su asesinato además de trabajar cursaba el 7° grado en la Escuela Primaria Nocturna N°30.

Casi un año después, el 17 de agosto de 2016, el juez federal Marcelo Bailaque decretó el sobreseimiento y la liberación de los cinco imputados. El fallo fue revocado dos meses después por la Cámara de Apelaciones y se cambió la figura del sobreseimiento por la de falta de mérito, lo que posibilitó que continúe abierta, pero con los acusados en libertad. En diciembre de ese año el juez se apartó tras ser recusado por su accionar, y desde entonces se desconoce que exista avances en el caso.