Diego Pozo ya comenzó a trabajar en Patronato
Este martes por la mañana, en La Capillita, el entrenador de 46 años dirigió su primera práctica al frente del Negro. Plantel desdoblado y tareas tácticas con esquema 4-4-2.
Este martes por la mañana, en La Capillita, el entrenador de 46 años dirigió su primera práctica al frente del Negro. Plantel desdoblado y tareas tácticas con esquema 4-4-2.
En la mañana de este martes 14 de mayo, en La Capillita y tras el entrenamiento, Diego Pozo habló con los medios presentes, señalando: “La elección de llegar a Patronato es porque es un club grande de la categoría y tiene material y por el desafío de devolverlo a donde debe estar”.
Además, agregó: “Este desafío es lindo, no tiene un buen andar y a eso aspiro, que comience andar bien. Es un plantel joven, muy noble, recién los estoy conociendo, pero hay buen material y tenemos tiempo para trabajar pensando en el primer partido”.
Ante la consulta sobre su idea y lo que encontró, Pozo resaltó: “Tengo el plantel que quiero y los jugadores para poder jugar a lo que a uno le gusta”. En la misma línea, dijo: “Me gusta que mi equipo sea dinámico, apostando a la tenencia y llegar con mucha gente al área rival. Me gustan los equipos directos”, explicó.
Por último, mencionó: “El objetivo a corto plazo es que Patronato esté lo más arriba posible y entre los ocho primeros, cuando uno se ve en esa posición cambia la cabeza y a eso apuntamos”.
EL TRABAJO
En el predio cercano a la base área, Diego Pozo comenzó en la mañana de este martes su era como entrenador de Patronato, acompañado por Dante Molina, presidente de la entidad; Gustavo Abdala, gerente y otros integrantes de la Comisión Directiva.
El mendocino de 46 años, tras la charla de presentación, trabajó solo con una parte del plantel, ya que aquellos que fueron titulares ante Chacarita el pasado domingo, se movieron de manera diferenciada en el gimnasio del predio bajo las ordenes de Diego Klofer.
El resto, los suplentes y no citados realizaron trabajos de fútbol en espacios reducidos y tareas tácticas ofensivas, con un esquema 4-4-2, con intensidad, “se trabaja siempre como en situación de partido”. Luego, profundizó en los ejercicios de definición, ante los pocos goles marcados en la actividad anterior.