Daniel Seronera

Los Juegos Parapanamericanos realizados en Lima dejaron muy buenas sensaciones para el deporte argentino. Fueron muchas medallas, cada una con una historia de vida muy especial detrás. Y los deportistas entrerrianos no fueron la excepción de la regla, por el contrario, brillaron con luz propia sumando una buena cantidad de preseas al medallero nacional.

La gualeguaychuense Antonella Ruiz Díaz sumó dos medallas, una de oro en Lanzamiento de Disco y una de plata en Lanzamiento de Bala dentro de la Categoría T41 reservada para atletas de talla baja.

Ilusiones y objetivos logrados

Ruiz Díaz viajó a Lima con buenas expectativas, venía de mejorar sus marcar en competencias sudamericanas realizadas como preparación a la cita limeña. Y cuando tuvo que competir no defraudó, se colgó sus medallas y disfruta de un gran momento pese a su juventud con un objetivo bien claro: poder conseguir la clasificación para los Juegos Paralímpicos de Tokio en 2020.

“Fue una hermosa experiencia, lo más lindo de todo fue conocer gente y hablar sobre cómo llegaron ahí y enterarme cómo viven la vida con su discapacidad. En muchos casos, las discapacidades fueron de accidentes, cada atleta tiene una historia de vida muy especial”, contó Antonella a su regreso a Gualeguaychú.

Asimismo, remarcó el gran compañerismo que se vivió en toda la delegación argentina durante los Juegos. “Te afianzás tanto con tus compañeros que pasan a ser como parte de tu familia, nos contamos nuestras historias, compartimos momentos y celebramos las medallas que llegaron o bien acompañamos a los que estuvieron cerca de conseguirlas. Supongo que en los juegos convencionales debe ser igual, pero los atletas paralímpicos tenemos un plus que nos hace superar adversidades día a día. Eso cuenta el doble al momento de conseguir una medalla o ganar una competencia”, expresó.

Trayectoria

Antonella nació hace 22 años en Gualeguaychú y su pequeñez la trae de nacimiento. “Yo no padezco enanismo, sino que soy una persona de talla baja. Nací así, fue una cuestión genética y no me ha impedido hacer una vida normal. Siempre me gustaron los deportes, practiqué fútbol, vóley, voy al gimnasio. También fuera del deporte hago una vida normal, me gusta salir con mis amigos, compartir momentos con mi familia”, señaló.

Sobre las particularidades que tiene la vida de un atleta paralímpico, la joven gualeguaychuense explicó la forma en la que entrena. “En mi caso, se adaptan algunos aparatos en el gimnasio porque no tengo la aparatología que tengo cuando entrenamos en Cenard. En el campo, trabajamos con los implementos (bala y disco) con los que competimos, así que en ese sentido no hay grandes diferencias con un entrenamiento de un atleta normal”, sostuvo, añadiendo que “mis entrenadores trabajan conmigo con total naturalidad, hemos ido encontrando un ritmo de trabajo muy bueno y los resultados de este año han sido realmente excelentes. Pero eso no ha cambiado la manera en la que trabajamos”.

Sobre su vida cotidiana, Antonella remarcó que “tengo una vida normal, como lo hace cualquier persona. El hecho de tener una discapacidad no me cambió la vida, por el contrario, me ha hecho desafiar algunos límites que en principio pensaba que eran difíciles de conseguir. Y cuando no he podido, volví a intentarlo. No me pongo límites porque creo que con perseverancia y trabajo, se pueden conseguir los objetivos”.

A propósito de objetivos y desafíos, luego de haber sumado dos medallas parapanamericanas, Tokio 2020 asoma en el horizonte de todos los atletas. Y Antonella no duda en afirmar que quiere estar en la cita olímpica del año próximo. “Creo que tengo posibilidades de clasificar a Tokio, ya que tuve la medalla de oro y de plata en los Parapanamericanos. Igualmente en atletismo piden ciertas marcas que todavía no las tenemos definidas. Una vez que sepamos qué marcas necesitamos, planificaremos con mis entrenadores la manera en que vamos a buscarlas, en qué torneo lo haremos. Me voy a esforzar por llegar y esperemos que den muchos lugares así podemos ir todos los atletas argentinos, que nos merecemos estar en un Juego Paralímpico porque nos esforzamos mucho día a día”.

En primera persona

Nombre Completo: “Agustina Antonella Ruiz Díaz”
Fecha de Nacimiento: 28 de diciembre de 1996
Edad: “22 años”
Familia: “Vivo con mi mamá María de los Ángeles Suárez y mis hermanos Lautaro e Ignacio”.
Entrenadores: “María Marta Giacopuzzi en Gualeguaychú, Gustavo Briozzo en Gualeguay y Javier Álvarez, Bernardo Pignataro y Mailén Nader en Buenos Aires”.
Un sueño: “Participar en un Juego Olímpico”
Un ídolo: “Lionel Messi, lo quiero conocer!!!!”