Silvia Simmone | [email protected]


Del 5 al 9 de noviembre los Custodios del Territorio se nuclearon en Colón para llevar adelante su 5° encuentro y confirmar que la preservación ambiental es una tarea de todos.


Los participantes, entre los que se encuentran biólogos, veterinarios, geólogos, y activistas destacados, forman parte del programa de “Conservación Comunitaria del Territorio”, dependiente de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen), la cual cuenta en su haber con la creación de nueve reservas naturales educativas, la integración a la actividad de 21 escuelas custodias y 27 vinculadas, y la puesta en marcha de 103 diplomados de formación ambiental.


La última semana, se pudieron ver en Colón los proyectos llevados adelante por diferentes establecimientos educativos en torno a la preservación ambiental y asistir a una serie de ponencias y talleres sobre temáticas diversas como la agroecología, la soberanía alimentaria, las aves autóctonas, el uso de playas, las reservas naturales y la protección comunitaria del territorio.


Educar para conservar


El programa “Custodios del Territorio” surgió en 2009 a raíz de un proyecto pionero que investigó sobre la contaminación por plomo de origen cinegético en humedales de la provincia de Santa Fe y su impacto sobre la salud del ambiente, la fauna y las personas.


Andrea Caselli, médica veterinaria y directora del proyecto, explicó a Mirador Entre Ríos que lo que en principio fue una investigación científica sobre los impactos de la caza indiscriminada en la población de patos en humedales de Santa Fe, derivó en la comunidad “porque empezamos a trabajar con la gente para empoderarla e informarla sobre los problemas ambientales que había en su entorno, pero también a mostrarles las oportunidades que tenían estos espacios para la educación. Es a partir de ahí que nació el proyecto de Custodios con la idea de profesionalizar a los habitantes y a los educadores para que todos comprendan las maravillas que entrañan los humedales”.


Actualmente el programa es llevado adelante por la Facultad de Ciencias Veterinarias de Tandil dependiente de la Unicen y se desarrolla a nivel macro involucrando a diferentes instituciones educativas que trabajan en red para la protección de sus entornos ambientales.


El biólogo Gerardo Vega, miembro del Grupo de Cocodrilos de la Unión para la Conservación de la Naturaleza y docente del Instituto Educativo IMIF de Colón, comentó: “El programa busca educar para la conservación dando una importancia especial a los humedales, ya que uno de los objetivos es transformar estos espacios en aulas a cielo abierto e involucrar a las comunidades locales para hacerlas partícipes y referentes de los procesos de preservación de su territorio.”


Dentro de las actividades que desarrolla el programa se destaca el área de formación que brindan para educadores de todos los niveles, guardaparques, guías de turismo, productores, y otros interesados en la conservación, que una vez diplomados, son padrinos o madrinas de sus territorios y se encargan de promover a través de diferentes proyectos, la salvaguarda de los humedales y los espacios nativos.


Jaime Borda, docente de la Escuela nº 10 de El Colorado en el departamento Colón y coordinador de la Reserva Educativa Los Teros que es parte del programa desde 2017, valoró que gracias a Custodios del Territorio lograron proteger 14 hectáreas de monte nativo y selva en galería en un terreno que se encuentra en cercanías al arroyo Perucho Verne y a 1.000 metros del río Uruguay.


“El espacio que custodiamos con nuestra escuela es el único monte que le queda al departamento sobre la cuenca del arroyo porque el resto ha sido ocupado para la actividad agrícola ganadera. También a 5 km de esta reserva, está la de Río de los Pájaros sobre la costa del Uruguay, la cual está siendo resguardada por la Escuela Nº5 Angel Luisi, que actualmente participa del programa como escuela vinculada. Otra de las iniciativas que hay en la zona tiene como referente al IMIF que está custodiando la Laguna de Colonia Hughes a 10 kilómetros de Colón”, contó Borda.


Registro de aves


Una de las actividades centrales que realizan desde Custodios del Territorio es la del conteo anual simultáneo de aves, una propuesta que tiene como objetivo monitorear las poblaciones de aves acuáticas que existen en los humedales. Vega sostuvo que “el conteo es un compromiso que asumen las escuelas y los educadores y se hace una vez al año, en una fecha y hora determinada.


En ese momento, todos los custodios salimos a los humedales para registrar las poblaciones de aves que los habitan, lo que nos permite tener una muestra de las especies existentes y aportar a la investigación que la Unicen viene desarrollando desde hace 10 años”.


Para este registro existe una metodología específica de catalogación, la cual es explicada en el aula, para que los estudiantes reconozcan previamente las especies con las que se pueden encontrar, sepan usar los binoculares y realizar una documentación ordenada, ya que muchas veces las poblaciones observadas se encuentran en el agua o volando sobre ella lo que puede llegar a dificultar el proceso.


El mapa que traza el programa une a la disciplina científica y a la comunidad educativa a través de materiales didácticos e interactivos, publicaciones, libros y audiovisuales que se encuentran a disposición de los educadores, pero a su vez habilita un espacio de formación directa en relación con la naturaleza a través del trabajo de campo y la observación participante. Sobre esto Treboux consideró que “Custodios da una posibilidad concreta de llegar con la educación ambiental desde una mirada distinta ya que el programa brinda herramientas para que podamos salir al patio y utilizarlo como aula, descubriendo que por ejemplo, un parche de pasto es suficiente para poder explicar o transmitir los conocimientos respecto a las ciencias naturales”.



Sobre el encuentro en Colón


La amplia propuesta expositiva que se presentó en la ciudad contó con más de 40 ponencias llevadas adelante por especialistas, los cuales disertaron sobre salud ambiental, conservación comunitaria, árboles, montes y plantas nativas, uso de las playas naturales y su impacto en las aves playeras, manejo agrícola ganadero, cocina natural, economía, entre otros ejes que alcanzaron a la disciplina veterinaria y a los sistemas productivos en general.


Dentro de las actividades que se realizaron en el encuentro se destacan las muestras que presentaron los coordinadores de las escuelas custodias, a través de las cuales se expusieron los procesos y las dinámicas de conservación llevadas a cabo en los territorios de reserva, con la presentación de audiovisuales, fotografías y gráficos. También se difundió información específica sobre la identificación de las aves en las diferentes regiones de reserva, donde se explicó sobre el plumaje, el canto, las formas de vuelo y las características que distinguen a una especie de otra.


El tema de las plantas nativas y las gestiones del entorno ambiental en relación con el turismo y el sector productivo fue otro de los ejes abordados en las ponencias. En este caso se destacaron los debates en torno a las actividades recreativas que involucran al ecosistema, como la conservación de las especies nativas en parques nacionales y los paseos de avistaje de aves.


Otro punto importante dentro de las exposiciones fue el abordaje de la agroecología, la cual se visualizó como una necesidad central para pensar los procesos productivo-ganaderos que acontecen en la actualidad y que influyen directamente sobre la biodiversidad.


Además, el encuentro contó con talleres que aplicaron a diferentes temáticas y actividades recreativo-culturales que involucraron la visita a la Reserva Educativa Los Teros y al Parque Nacional El Palmar.


Los humedales en el foco de la protección


La existencia de biodiversidad en el ambiente es leída por los especialistas como un indicador directo de la salud general de la población con respecto a su entorno. Es por eso que desde Custodios en el Territorio entienden que las especies silvestres que se encuentran en los humedales actúan como centinelas de los ecosistemas, ya que a través de ellas se puede conocer el estado ambiental y las amenazas que existen en un territorio particular.


Guillermo Treboux, integrante del Centro para el Estudio y Protección de las Aves Silvestres (Ceydas), explicó a este medio que en los humedales “encontramos una gran variedad de plantas y vegetación, a las cuales están asociadas animales y bichos que se alimentan de ellas, es decir, que tenemos una diversidad importante de flora y fauna que convive en un mismo espacio. Pero además, los humedales contribuyen con los servicios ecosistémicos, que son los reguladores del clima y la humedad del ambiente, y tienen la capacidad de generar alta carga de biomasa. Son lugares de donde se extraen fibras, alimentos y donde se produce el filtrado y la depuración del agua, y además son sitios de recarga de los acuíferos y de las napas que están inmediatamente por debajo, por lo que no sólo son importantes para la vida sino que son fundamentales para la dinámica del ambiente natural”.


El informe Ramsar de la Convención Nacional para la Preservación de Humedales reveló que el 50% de los que existen en el planeta ya fueron destruidos, degradados o modificados a través de las actividades productivas primarias y de la presión inmobiliaria que los utilizó para la generación de nuevos terrenos, por lo que la protección de estos sitios se presenta como urgente. Y así lo entienden desde el programa de Conservación Comunitaria del Territorio, a través del cual promueven el uso estratégico de estos espacios a partir de la creación de reservas educativas, las cuales aportan a la investigación de campo brindando datos organizados sobre las dinámicas poblacionales de las especies silvestres existentes.


Actualmente se contabiliza dentro del programa la creación de nueve Sitios Educativos Estratégicos para las aves y sus ecosistemas dentro de los cuales se encuentra: la Reserva Los Teros de Entre Ríos, las de Coscorobas y el Sendero Pampa en provincia de Buenos Aires, la de Los Flamencos en Tandil; las de Isleta Linda y El Platero en Santa Fe y otras dos que se encuentran en Jujuy y Corrientes, en las cuales se están llevando adelante los trabajos de diseño de cartelería para crear los recorridos dentro de la reserva.