Pablo Rodríguez
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Recientemente, el proyecto fue presentado en la Feria de Ciencias y Tecnología EUREKA en Bigand, por parte de los alumnos de 6º grado de la 6.224. “Separando juntos”, como lo dieron a conocer, lleva como principal lema la educación y concientización con respecto al cuidado del medioambiente. Para ello, los chicos se enfocan en identificar los residuos que normalmente pueden generarse en sus propias casas y allí prestarle especial atención a los plásticos que son desechados diariamente.

El presidente comunal, Sergio Busquet, dijo que fue muy buena la repercusión en toda la localidad, donde es clave el trabajo de propagación del mensaje por parte de los estudiantes: “Son ellos la mejor publicidad que le podemos hacer a una campaña de este tipo. Llevan el mensaje a sus hogares, amigos y familiares. Saben muy bien que defendemos una alternativa para reciclar el plástico, aprovechar los residuos y contribuir con el cuidado del medioambiente”, describió.

Es que la mayor parte de los objetos que utilizamos y compramos contienen plástico. Cada vez que descartamos esos elementos a la basura estamos introduciendo al planeta un material que tarda siglos en descomponerse: “Nos alegró saber que en muchos puntos de la zona también están tomando medidas similares. Eso nos da la tranquilidad de saber que estamos haciendo las cosas bien y que la gente tiene ganas de cambiar sus hábitos”, aseguró.

Permanentemente, a través de sus redes sociales, la Comuna de Chovet insiste con el mensaje y remarca el proceso de armado. Para ello, debe tenerse presente que solo se coloca plástico de cualquier tipo en su interior; debe estar correctamente comprimido y compactado (se aconseja empujar con cuchara de madera, varilla o aguja de tejer); y tapada. Antes de llevarla, en este caso a la ecobotella gigante, hay que asegurarse de que esté armada parándose encima. La clave es: si no se deforma, el proceso de reciclado fue un éxito.

Otro dato a tener en cuenta, es que una botella llena con plásticos, saca de circulación cerca de 500 gramos de este material. “Son todas acciones que redundan cuando caemos en la cuenta de la cantidad de material que ingresa a la planta de reciclaje o del basural que desactivamos. Esto lo planteamos hace dos años, en campaña y apenas asumimos, que nos íbamos a enfocar en el reciclado de basura”, aclaró Busquet.

Debe destacarse, que esta estructura, se suma a la otra que también está a escasos metros: el corazón para donar tapitas, cuyo destino además de aportar al reciclado, es una causa benéfica. “Todo lo que se junta con las tapas plásticas, puede ir destinado al Garrahan o bien hacérselas llegar a vecinos de la región que las necesiten con un fin solidario”, agregó Busquet. Y recordó: “En casi todas las esquinas del pueblo se instalaron cestos de residuos donde los vecinos pueden colocar vidrio o plástico. Así que estamos conformes por todo lo que venimos logrando en este sentido”.