Cuando el arte trasciendo el mensaje

Presentaron en Chajarí la “Misa Criolla” de Ariel Ramírez

La obra marcó los primeros años de su vida y fue expuesta en distintos países. La próxima semana tendrían la última presentación, si el covid lo permite, cerrando una serie de presentaciones que puso la obra en nuevas voces y en nuevos oídos de espectadores que llenaron las salas.


Ampliar [+]
Lucía Torres
redaccion-er@miradorprovincial.com

Decir “Misa Criolla” es nombrar una de las obras más emblemáticas de Ariel Ramírez. La ciudad de Chajarí tuvo la particularidad de que fuera presentada por su mismo autor, de la mano también de Graciela Castro Bagnasco. Ahora, esta semana, se volvió a presentar en las tres parroquias de la ciudad y en Villa del Rosario, también bajo la dirección de Graciela.

La propuesta presentada para estas fiestas puso a cuarenta artistas en escena. Cuando decidieron volver a presentarla no tenían dónde ni cuándo. “No teníamos dónde ensayar, porque yo ya no soy empleada municipal, entonces no contábamos con el Centro Cultural, le pedimos al Padre Marcelo para ensayar en Parroquia María Auxiliadora, nos dijo que sí, pero sólo podíamos un día a la semana por las actividades que allí se desarrollaban, hablamos con el Padre Aníbal y también nos abrió las puertas, pero igualmente otro día nomás en la semana, hasta que con el Padre Martín, de Parroquia San José Obrero sí conseguimos ensayar cualquier día. Lo de las presentaciones en las parroquias fue entonces una manera de devolver el habernos abierto las puertas para los ensayos, y también pensando en que el público se divida un poco por el tema del covid”, aclaró Castro Bagnasco. Ahora quedaría una presentación el 5 de enero en Capilla Sagrado Corazón de Jesús, del barrio Citrícola.

En cuanto a los músicos explicó que al ser una organización independiente, no cuentan con los medios económicos para costear por ejemplo el sonido profesional. “Por eso lo hacemos únicamente con la guitarra de Gustavo Surt, porque si bien los músicos siempre nos acompañaron gratuitamente, al tener esos instrumentos se necesita los micrófonos especiales y una consola importante que sí tiene un costo, por eso decidimos hacerlo con coro y guitarra. Y los solistas son Carlos Locasso y Diego Mac Intyre”.

Haciendo historia


La primera presentación en Chajarí la hizo el propio Ariel Ramírez, junto a Zamba Quipildor como solista, Domingo Cura en la percusión y Cuarteto de los Andes en los instrumentos andinos, todos acompañados por el Coro Polifónico Municipal con la dirección de Graciela Castro Bagnasco. Luego, se repitió esta presentación en San José, Entre Ríos, ya que en esa ciudad no tenía coros, por eso Ariel Ramírez sugirió que llamen al del norte entrerriano.

Luego de eso, en el año 1993, durante el Encuentro Internacional de Coros que se realizó en Francia, el Coro Polifónico Municipal estuvo presente y llevó, como obra religiosa, la Misa Criolla. La presentaron en Italia, en el Vaticano, ante nada menos que Juan Pablo II, en la casa central Marista, entre otros lugares.
Pero no quedó todo allí, en el 2012, por pedido del entonces intendente José Luis Panozzo a Castro Bagnasco, se hizo una convocatoria abierta a todos los que quieran participar para cantar la Misa Criolla. “La única condición era la afinación, no importaba que hayan estado en algún coro o no, formamos así lo que llamamos el Coro de la Ciudad, con ochenta personas sobre el escenario”, recuerda la entrevistada y menciona que “fueron dos meses, con mucho ensayo, Gustavo, (Surt) se encargaba de los músicos que tenían que aprender lo que el coro necesitaba, porque había una partitura que seguir. Se ensayaba por separado los músicos y el coro, hasta llegar a unir todo. Eso fue en Semana Santa del 2012, con un Club Santa Rosa repleto, con gente parada por todas partes, una presentación impresionante. Ese fin de año se volvió a repetir, agregando ´La Navidad Nuestra` que está del otro lado del disco de Ariel Ramírez”.

Una vida con la Misa Criolla


De lo que representa para ella la Misa Criolla, Graciela aseguró que es una obra muy vinculada a sus emociones y a su historia. “Después de haberla hecho con Ariel Ramírez que es su autor, es como que pensaba ´ya está, qué más se puede pedir´, un tipo con una humildad y una grandeza tremenda”.

Sobre el compositor contó una anécdota del momento en el que ensayaban, hace ya algunas décadas, “lo veo por el rabillo del ojo que se me acercaba, y dentro mío pensaba ´qué estaré haciendo mal´, y era para darme vuelta la hoja de la partitura, así, con una humildad impresionante. Además después el mismo sugirió que nos llamen a nosotros para una presentación en San José porque no contaban con coro, fue algo inmenso”.

Pero más allá de eso, Castro Bagnasco remarca que hacer la Misa Criolla representa muchísimo, “recuerdo que era muy chica, tenía 8 o 9 años, y en mi casa, con un tocadiscos de madera, lo ponía en mi pieza, y me ponía a dirigir la Misa Criolla frente al ropero de la dormitorio, cada puerta era un coreuta, entonces cada vez que la dirijo, mi cabeza se va a mi niñez, a cada vez que la canté con el coro de Paysandú, (ROU) cuando la presentamos en Europa, recorro diferentes etapas de mi vida” dijo.

Pero aunque conoce cada acorde de esta obra, cada presentación es un desafío, “porque hay gente nueva, es comenzar con los que no la saben, es una pasión, cuando se escucha el primer acorde te corre algo por el cuerpo que es maravilloso”.

Historia


La Misa Criolla es una obra musical para solistas, coro y orquesta, de naturaleza religiosa y folclórica, creada por el músico argentino Ariel Ramírez (1921-2010). Los textos litúrgicos fueron traducidos y adaptados por los sacerdotes Antonio Osvaldo Catena, Alejandro Mayol y Jesús Gabriel Segade. La obra está dedicada a dos hermanas alemanas, Elisabeth y Regina Brückner, quienes ayudaron con alimentos a los prisioneros de un campo de concentración durante el nazismo.

Continuar Leyendo...


+ Mirador Provincial