Rosario lanzó importantes licitaciones para reactivar el pulso económico en zonas estratégicas que se encuentran alicaídas tras la pandemia, haciendo especial hincapié en iniciativas con enfoque gastronómico. Una de ellas es la que se presentó para la plaza Montenegro, denominado Mercado del Centro, pero que, pese a los intentos, sigue sin encontrar interesados.

La intención del Ejecutivo para la zona de la peatonal San Martín y calle San Luis, es lograr armar una suerte de feria a cielo abierto con múltiples propuestas de variada índole. Sería un atractivo que le daría mayor movimiento de gente a un sector que, pese al nuevo Monumental, le sigue costando repuntar.

Si bien las ideas, a priori, son interesantes y atractivas se están dilatando más de lo imaginado. A la hora de encontrar oferentes, en tiempos donde la crisis económica aprieta, no es tarea sencilla y mucho menos cuando se está encaminando una salida de la pandemia.

Según señaló a Mirador Provincial el secretario de Producción, Sebastián Chale, es la segunda vez que se cae la licitación para el proyecto, por eso “la vamos a reformular” para ver de atraer interesados.

Si bien auguran que la tercera sea la vencida, ya para el 2022 no llegan a armar un nuevo pliego desde la secretaría de Planeamiento, así que los cañones apuntan “al año que viene”. Es que ya diciembre es un mes complejo para realizar inversiones y apostar a iniciativas que sean atractivas para los empresarios.

No obstante, Chale opinó que “la situación económica del país tampoco colabora mucho para que se realicen inversiones de esta magnitud”. Los vaivenes de Argentina en materia inflacionaria desalientan muchos proyectos, por más potables que sean.

El proyecto
El Mercado del Centro es parte del proyecto oficial para reconvertir el centro histórico de Rosario en uno atractivo, sobre todo, para la juventud. Por eso, con la iniciativa estará incorporada al Centro Cultural Fontanarrosa (CCF) y se complementará con una feria semi permanente en el exterior de venta de verduras y alimentos orgánicos gestionado por la propia Municipalidad.

Según indica la última licitación –que será reformulada-, a la cual accedió Mirador Provincial, la finalidad es contar con locales gastronómicos con barras y mesas, que podrán expandirse sobre la explanada exterior, permitiendo el disfrute del espacio, buscando darle más vida a ese sector de la ciudad, sumar propuestas y alargar horarios de funcionamiento comercial en la zona.

Los puestos de comida borrarán la frontera que actualmente existe con el CCF, permitiendo la convivencia entre las actividades culturales y gastronómicas, intentando que ambos se retroalimenten. En el imaginario oficial, se recrea la idea de que las personas puedan ver una muestra de arte mientras almuerzan o cenan.

¿Y la Rambla Catalunya?
La ribera rosarina por ahora tiene todos los espacios concesionados y no hay, en el corto plazo, intenciones de realizar nuevas obras o incorporar más negocios.

Los tres primeros bares de la Rambla Catalunya: Patagonia, Caracolas y un minimercado, que nunca se abrió, fueron licitados a fines de 2018. Por su parte, el bar Paradiso se licitó a fines de 2019, mientras que el Nuevo Mordisco se adjudicó en enero de 2020.

Y, por último, el que se llamaba Señor Arenero -pegado a Mordisco- no se llegó a licitar nunca porque los oferentes no cumplían con los requisitos. Funciona como espacio municipal, donde se realizan guardias de Control y Convivencia.