Mauro Cosolito descansa estos días en su Santa Fe natal. El criado en barrio Guadalupe y formado en el Club Banco Provincial fue una pieza importante para el título de Quimsa en la LNB. Con 34 años, su experiencia en el básquetbol argentino es vasta. Ha recorrido diferentes caminos y días atrás logró lo tan ansiado. La coronación con un campeonato como parte del conjunto que representa a la ciudad de Santiago del Estero. Una capital de provincia que tiene una historia rica en equipos y jugadores, y que vio como su entidad más fuerte obtuvo el segundo trofeo de la historia después de aquel de la temporada 2014/2015. En las finales en la 22/23, fue un contundente 4-1 ante Boca Juniors de Buenos Aires. Un rival que venía en gran racha después de eliminar a los campeones defensores de Instituto en la semifinal.

Mauro Cosolito fue homenajeado en 2019 cuando visitó el estadio de Unión.
Archivo.

El alero (que debutó con Unión en primera y es hincha tatengue en fútbol) habló con Mirador Provincial sobre esta consagración con el conjunto de la fusión.

-¿Cómo viviste este título de Quimsa?
-Una alegría enorme y el sueño cumplido. Lo veníamos buscando hace mucho y este año se dio. Muy contento que se haya dado en Quimsa por todo el laburo de estos años. Lo viví como cerrar estos cuatro años que lo veníamos peleando. Mantuvimos una base, un equipo y este año empezó duro, pero lo acomodamos. Disfruté mucho el título.

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-En las finales, al perder Quimsa un partido como local e ir de visitante a La Bombonerita, parecía complicado el tercer partido. ¿Cómo lograron ganar esos tercer y cuarto partidos que fueron claves para ganar la serie final?
-Sabíamos de la localía y del poderío de Boca, y que en el tercer partido teníamos que salir a dar un paso más desde la agresividad, llevar el juego para la dinámica. Impusimos el ritmo. Jugamos 40 minutos concentrados, intensos y manejando nosotros el ritmo del partido. Eso fue clave en el tercer y en el cuarto juego. Nos llevamos dos juegos que fueron claves para el título.

-Frente a un estadio que es chico, pero que es muy hostil como La Bombonerita, ¿qué trabajo psicológico se hace para abstraerse del ambiente en contra?
-La gente de Boca fue totalmente respetuosa y alentó por ellos todo el partido. Es hermoso jugar en una cancha así. Con gente todo el tiempo alentando y poniéndole mucho color y mucho clima al partido. A mí particularmente me gustar jugar así. Lo vivo muy tranquilo. En los tiros libres o cuando se detenía el juego teníamos que hablar un poco más y estar más enfocados porque no se escuchaban mucho los gritos adentro de la cancha.

-Es un broche de oro para el grupo después de esas finales perdidas los dos años anteriores. Llegó la coronación frente a la resiliencia de ustedes, ¿verdad?
-Sin dudas. Estos años fueron así. Ganamos el título más importante del club que es la Champions (Basketball Champions League Americas en 2020) y no lo pudimos festejar con nuestra gente. A partir de ahí llegamos a dos finales y no las pudimos ganar. Seguimos, le pusimos el pecho. Este año fue el que menos dominamos en la fase regular de la liga (terminaron segundos), nos costó un poco. No perdimos mucho, pero no encontrábamos el juego, buenos momentos continuos. A medida que fue pasando el año llegamos en el mejor momento a playoffs que es lo que importa. Es donde realmente hay que estar para ganar. Dimos como un cierre a estos años de competencia. Resistimos mucho tiempo y el grupo tuvo mucha resiliencia para ganar.

-Después de conseguir el título de la liga, ¿cuáles son tus objetivos?
-Yo tuve la suerte de hacer la carrera al revés. Me recibí de profesor de Educación Física antes de empezar a jugar al básquet profesional. Soy también entrenador de básquet y preparador físico. Hice cursos de gestión y organización. Me gusta mucho estudiar y prepararme para lo que viene. Ahora tengo ganas de iniciarme en gestión deportiva. Tengo muchas ganas de seguir jugando hasta lo que dé. El básquet es mi pasión y lo voy a estirar lo más que se pueda. Tengo ganas de jugar en un club que peleé por el campeonato. Ojalá sea Quimsa. Hoy no lo sé (Riachuelo estaría interesado en contratarlo).

-Entonces en unos años podés llegar a ser como Diego Lo Grippo en Quimsa. Un manager.
-No lo sé, pero me estoy preparando para lo que venga. Si es por ese camino, hay cosas que me gustan. Me gusta el tema de la representación, de ser entrenador. No estoy pensando más allá del año que viene, que es jugar al básquet, pero quiero estar preparado para lo que viene porque soy así.