Ismael Torres cumplió 20 años con la música y para celebrarlo prepara un concierto del que participarán también muchos artistas invitados. Torres recibirá durante la noche la distinción de artista destacado de la ciudad, de mano de concejales locales.

“Para mí es todo un honor este reconocimiento, teniendo en cuenta por un lado la cantidad de artistas que tiene esta ciudad y por el otro la difícil situación que atravesamos todos los rosarinos. Uno no trabaja por los reconocimientos, pero lo tomo como un impulso para seguir llevando la música de Rosario a cada lugar que voy y también para fomentar la música como expresión y como lenguaje de paz en tiempos tan violentos”, expresó el cantante sobre la iniciativa elevada por la concejala Norma López, quien, en su proyecto, sostuvo que la distinción es merecida por “aportar con su estilo y sus canciones una mirada reflexiva y estéticamente notable a la música argentina y latinoamericana”. En conversación con Mirador Provincial, el músico nos cuenta de su gira por Estados Unidos y del concierto del 7 de diciembre (21 hs.), en el Galpón de la Música.

-¿Cómo llegaste al mundo de la música?
-Sé que suena a frase hecha, pero digamos que la música ya estaba en mi hogar cuando yo llegué. Mis hermanos mayores tocaban y estudiaban música, así que, desde chico, el bombo, el piano y la guitarra fueron juguetes para mí. Es muy lindo jugar a la música, explorar sin ataduras y sin horarios.

Foto: Gentileza.

-Te encontrás celebrando 20 años con la música, ¿una relación difícil?
-No sé si difícil, si cambiante: como decía antes fue un juego en un principio, después algo parecido a un trabajo, y hoy siento que es un oficio, una conjunción de juego, profundidad, aprendizaje, medio de vida, deseo, militancia y medio que elegí para expresarme. Después de pasar por varios procesos hoy disfruto mucho de mi relación con la música, siempre y cuando haya un equilibrio entre componer, jugar, producir, grabar, tocar en vivo, dar clases, aprender y sobre todo conectarme con otros artistas.

-En estos años que transitas el camino de la música, ¿qué es lo que orienta esa búsqueda de nuevos sonidos que te caracteriza?
-Una vez escuché que el género musical “Trova” no es un género cerrado si no que el “trovador” busca un género musical determinado para contar una historia, me gusta atravesar esa búsqueda y no caer en un apriorismo estético. Cada canción es un nuevo comienzo así que toda sonoridad que potencie el mensaje será bienvenida, surja de donde surja.

Panorama
-¿cómo ves la actualidad de la música en Argentina?
-¡Pregunta difícil! Jaja y muy amplia. Para tratar de resumir y recalcar las cosas positivas, diría que muchos de los artistas nuevos y masivos están siendo muy conscientes de la dimensión colectiva que tiene la música. Creo que la música es, ante todo, un lenguaje que nos iguala, un lenguaje que hablan todas las personas del planeta, donde no hay competencia ni divergencias. En ese sentido me gusta mucho ver como jóvenes artistas se juntan, graban juntos, comparten escenarios, experiencias, estructura y organización. Más allá de atravesar un momento de mucha individualidad a nivel mundial, la música tiene la misión de aportar un mensaje de comunión, de comunidad. Afortunadamente, a raíz del esfuerzo y dedicación de muchos colegas, existe desde hace pocos años el Instituto Nacional de la Música entre otros colectivos. Como miembro de una asociación civil de músicos como El Qubil, puedo evidenciar como crece la cantidad de colectivos musicales en todo el país, eso seguramente traerá más oportunidades y mejoras para las condiciones en las que ejercemos nuestro oficio.

Representando Santa Fe al mundo
-Contanos como fue esa gira por Estados Unidos.
-Siempre es un placer y una hermosa responsabilidad llevar un poco de música de Rosario a otras latitudes, llevo en mi valija canciones propias y de otros artistas que admiro. De esa manera ellos viajan también a través de su obra. Hay países a los cuales nunca pensé viajar y por alguna razón la música me fue llevando. En el caso de EEUU eso sucedió unas siete veces, afortunadamente año a año se han ido agregando ciudades y eso me emociona mucho. También cuento con grandes artistas que me acompañan y me esperan allá para poder hacer mi música en formatos diferentes.