Las crónicas policiales datan de años atrás. El Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe condenó dos veces en el mismo año a una proxeneta del barrio Villa Dominga de la ciudad de Rafaela, donde funciona la denominada "zona roja".

La primera fue en marzo y refiere al secuestro de una embarazada de 19 años, la cual pudo escapar y denunciar lo ocurrido en 2014. La segunda sentencia, dictada en octubre de 2021, incluye a un hombre de 52 años, que proveía los medios para que se consumara el delito.

Los condenados fueron María Guillermina Herrera (33) a 5 años de prisión como autora del delito de "explotación económica del ejercicio de la prostitución, agravado por el abuso de la situación de vulnerabilidad de las víctimas"; sanción que unificada a una condena del 12 de marzo de 2021 le valió una pena única de 8 años y 6 meses.





Por el mismo delito, fue declarado culpable José Luis Vega (52), a quien le impusieron pena de 5 años y 6 meses de prisión, que purga en el Complejo Penitenciario de Marcos Paz. Según indican, María Altagracia Henriquez Mota de nacionalidad dominicana, que se escapó en 2019, formaba parte de esta red de explotación sexual.

El hilo conector con Venado Tuerto se conoció cuando el 30 de diciembre a través de una Resolución del Ministerio de Seguridad de la Nación publicado en el Boletín Oficial, ofrecieron “como recompensa dentro del territorio de la República Argentina, la suma de pesos tres millones (.000.000), destinada a aquellas personas que brinden datos útiles que permitan lograr la aprehensión”.

Y agregan que último domicilio de la mujer con pedido de captura internacional fue registrado en Venado, más precisamente en calle 39 Nº 1957, de la ciudad del sur de Santa Fe.

El caso
De acuerdo a la investigación Henriquez Mota integraba junto a otras personas una amplia red de trata que extendía en varias direcciones de la ciudad de Rafaela, entre ellas la que indica la resolución del ministerio nacional, en Alvear al 1300, parte de la denominada “zona roja” de esa ciudad.

En tanto la buscada con pasado en Venado, es considerada parte de esta banda y habría oficiado como una especie de "recaudadora" en el prostíbulo que funcionaba en Alvear al 1300 (los otros funcionaban en Edison al 200 y en las primeras cuadras de Jaime Ferré).

De los múltiples allanamientos realizados en 2019, cuando se perdió contacto con la buscada por la justicia, rescataron a ocho mujeres obligadas a ejercer la prostitución, entre las cuales había dominicanas y argentinas, entre las que estaría la propia hija de Henriquez Mota.