Ceferino Azambuyo
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El cielo de Villaguay se pintó de celeste y blanco, de vaivenes con dibujos geométricos que armaron desacompasados bailes. Los barriletes mostraron esa magia que permite alcanzar las alturas despertando sueños infantiles y retornando a esos momentos inolvidables a los mayores de la familia. Fue en coincidencia con el día de la Bandera Nacional Argentina.

Paola Clark, Supervisora de educación física de Villaguay y Colón, describió ante MIRADOR ENTRE RÍOS el proyecto que revive esas jornadas donde las manos se juntaban para una tarea donde todos ponen su creatividad porque se trata de que los más chicos de la casa alcancen el objetivo de confeccionar esos objetos voladores que remontan ilusiones y le encienden las sonrisas al verlos elevarse.

“La idea surgió de un profesor de Educación Física del departamento Vlllaguay, Leonardo Martínez, compartida y enriquecida por otros docentes que no dudaron en llevar la propuesta a sus escuelas. De esta manera nació el proyecto ‘Barriletes Remontando Sueños’, que se propuso como parte de los festejos del Día de la Bandera Nacional, en el mes Olímpico y dando valor a nuestros símbolos patrios”, expresó la supervisora.

Un barrilete, cometa o pandorga como se lo quiera llamar, aunque hay diferencias en sus formas, armado y presentación, está conformado por una armazón de cañas y papel que se hace volar al aire y se sujeta con una largo piola. El éxito depende de su compensación entre el peso, la cola que sirve como timón, los tiros con la inclinación de acuerdo a la intensidad del viento y la pericia de quien lo remonta para elegir los momentos favorables para un vuelo suave, intenso y en algunos casos alcanzando gran altura.

Extensión de la escuela

Las instituciones educativas que se sumaron a esta propuesta realizaron un trabajo interdisciplinario con actividades cuyo elemento principal fue la construcción del barrilete y todos los contenidos pedagógicos que lo enriquecen. Participaron niños y jóvenes de nivel inicial hasta nivel medio y educación integral.

Los barriletes fueron realizados con elementos reciclados como bolsas, cañas, trapos y papel. Además, la actividad motivó a reforzar los lazos entre los diferentes integrantes de la comunidad educativa y familia.

Se sumaron aspectos muy interesantes para planificar cómo hacer los barriletes. Aunque parezca simple, se trabaja de esa manera integrando las áreas y disciplinas como matemática, lengua, ciencias meteorológicas en todos los niveles. Así se logra un nexo creativo entre profesores, equipos directivos y alumnos.

Con el apoyo de la Dirección de Educación Física de la Provincia, Direcciones Departamentales y Equipos de Supervisores, otros departamentos de la provincia se sumaron a esta propuesta. El sábado 20 de junio a las 14, de manera sincronizada, cada familia ocupó su espacio y respetó las medidas de aislamiento social vigente, al remontar el barrilete. De paso, también decoraron el frente de cada vivienda y acompañaron esta actividad entonando las estrofas del Himno Nacional Argentino.

En algunos casos hubo chicos que si bien hicieron el barrilete no pudieron remontarlo por razones de vivir en un espacio inadecuado, como por ejemplo un departamento; pero pudieron compartir la jornada subiendo fotos de la obra realizada para compartirla con el resto.

Espacios de unión

Las vivencias de las familias jugando con los barriletes, es una demostración que se puede desde la escuela promover espacios de unión para que los lazos no se debiliten, aún en la virtualidad porque eso permite mantener un contacto especial y en el caso de quienes no tienen buena conectividad o no poseen Internet los docentes han acercado las tareas hacia los distintos lugares delos departamentos y ha sido tanto el atractivo que se han sumado localidades de Gualeguay, Paraná, Chajarí, Feliciano, San Salvador y de Santa Fe a este festejo.

La responsable de la supervisión de educación física comentó que “lo importante es que hayan participado para que los niños puedan jugar a remontar ese barrilete realizado por ellos con ayuda de su familia y la guía de los profesores, aunque el vuelo solo sobrepase la altura de su cabeza porque lo importante es la energía y las ganas que se transmiten al realizar la tarea. Son momentos que se guardan para siempre”, remarcó.

Los profesores enviaron tutoriales y dibujos para las escuelas del campo. Es una labor que se puede realizar con elementos que están al alcance de todos.

Jugar, una herramienta

“Ver correr a los chicos con el piolín en la mano, tratando de lograr que el barrilete se eleve es algo especial y si bien algunos pudieron hacer algo más elaborado no se trata de eso sino de lo que en conjunto se ha logrado. Hemos visto resultados muy interesantes sin embargo no pasa por eso sino porque para algunos chicos ha sido extraordinario en el marco de esta cuarentena en cuanto al entusiasmo”, dijo Clark.

“Se trata de la gradualidad de contenidos de cada propuesta que sumó a chicos del secundario trabajando sobre valores olímpicos, el amor a los símbolos, la construcción con las medidas y el equilibrio con el viento y sus orientaciones; esto se relaciona para trabajar e investigar y muestra una diversidad de aprendizaje a través de una actividad muy simple”, explicó la entrevistada.

Aprender, siempre

“Remontando sueños” permitió, a través de los mensajes, enriquecer la presentación de los barriletes permitiendo no solo la diversión sino reafirmando que la escuela en toda circunstancia ayuda aprender.

“Hemos vivido un día increíble de emoción con la escuela muy viva. Así se festejó en diferentes departamentos de la provincia especialmente en Villaguay y Colón, el día de la Bandera, se pudo sincronizar una actividad en común desde su lugar que los alumnos y las familias celebraron. Cientos, miles de imágenes y niños felices, así de simple e inolvidable. Un deseo en común es volver a verse pronto. Un gran trabajo de equipos lo hizo posible”, concluyó Paola Clarck.