José Prinsich
[email protected]

Si le preguntan a un adolescente cuál sería el plan perfecto para un fin de semana, posiblemente sus respuestas oscilen entre salir a pasear por la avenida escuchando un poco de música, hacer cómicos videos en Tik Tok, jugar a los videojuegos por largas horas, conectarse a través de las redes sociales, disfrutar de una buena película en Netflix o juntarse a tomar mates en la casa de algún amigo. Desenchufarse de la rutina semanal es el objetivo principal, aunque no todos lo hacen de la misma manera.

En Crespo y Libertador San Martín, desde hace algunas semanas, un grupo de jóvenes entusiastas decidió salir de su zona de confort con la mente puesta en cuidar el medio ambiente. No fue una tarea fácil, pero asumieron el compromiso y se pusieron manos a la obra. Así rompieron toda clase de protocolos o ideas prestablecidas, buscando generar conciencia y aportando un valioso granito de arena para la comunidad, además del desafío personal para cada uno de ellos.

Generando conciencia

Faltaban pocos minutos para las tres de la tarde. Las expectativas eran altas en Crespo ya que se ponía en marcha el Voluntariado Ambiental, para el cual se anotaron más de 120 personas. La iniciativa estuvo organizada por el municipio e impulsada por jóvenes de la localidad. Para esta primera actividad, la Planta de Tratamiento de Residuos se convirtió en el punto de partida. Poco a poco, jóvenes y adultos se congregaron en el lugar movidos por la necesidad de cuidar el medio ambiente y generar conciencia ciudadana. Llegaron con los barbijos puestos, las zapatillas preparadas y las pilas recargadas, listos para comenzar a transitar por caminos vecinales recolectando residuos.

Atendiendo a la situación sanitaria vigente, en esta ocasión estuvieron presentes 20 voluntarios, los cuales fueron divididos en dos grupos de diez personas cada uno, coordinados por el intendente Darío Schneider y Omar Molteni, secretario de Gobierno y Ambiente. En cuanto al itinerario de la jornada, primero se realizó visita guiada por la Planta y luego cada equipo partió desde Alemanes del Volga hacia Juan Manuel de Rosas, completando un total de aproximadamente 3 kilómetros.

La actividad duró casi tres horas y los voluntarios llenaron un camión de recolección de residuos. En este sentido, estas acciones se culminaron con la instalación de un letrero que dice "Espacio Monitoreado por el Voluntariado Ambiental". Además, cada participante recibió bolsas de compost como reconocimiento a su labor.

Guille Stremel fue una de las propulsoras del Voluntariado Ambiental y recordó cuando le mandó un mensaje a través de las redes sociales al actual intendente. En la ocasión le comentó su inquietud tras haber paseado en bicicleta con su amiga y observar la basura en los caminos. "Es genial esto. Estoy tan contenta por haber accionado, que me haya escrito, que me escuche y me invite", manifestó. A su vez agregó que: "Somos un montón y estamos todos por lo mismo. Me da bronca que se tire basura".

"El sábado había gente de todas las edades desde los 14 años hasta adultos mayores de 75 años. Fue una jornada muy linda. Estuvo buenísimo. Todos con muy buena actitud, energía, ganas y se hizo una limpieza importante. Es una actividad que por ahí te cansa un poco. Hay que ir de a poco, como primera actividad estuvo bien. Se recolectó un camión completo de residuos y se encontraron cosas insólitas como cafeteras, artículos del hogar, llantas de bicicletas", dejó en claro el mandatario municipal.

Ese sábado 1° de agosto Darío Schneider dejó atrás los papeles, el despacho y la formalidad del saco con corbata. Acompañado por integrantes del gabinete y concejales, salió a la calle para sumarse a la campaña y no dudó un instante en arremangarse los puños para juntar residuos.

"A mí me encanta todo ese trabajo de campo, además cómo no te vas a sumar cuando encontrás esa respuesta de los jóvenes y chicos. Hoy por hoy no podemos hacer las actividades que habitualmente hacemos con los jóvenes pero hemos encontrado un tema que nos permita trabajar en conjunto. Ellos llevan la iniciativa y son la energía de esta ciudad. Me deja contento y feliz. Esto te da un poco de orgullo porque también estamos transmitiendo algo desde el municipio y que las demás generaciones se van apropiando y vas dejando militantes ambientales para el futuro", aseguró.

-¿Cómo surge lo del voluntariado ambiental?

-Darío Schneider (DS): El voluntariado ambiental está enmarcado en el Voluntariado Social Municipal, que existe desde el 2017. A través de ese voluntariado, nosotros formalizamos de alguna manera el trabajo que desarrollan muchos grupos de voluntarios de la ciudad. La temática ambiental es un eje de gestión nuestro muy importante. Nosotros le ponemos muchísima energía y recursos. Tenemos varios proyectos en ese sentido. En este caso en particular surgió de la inquietud de los jóvenes, que nosotros fuimos visualizando en las redes. Vimos ese entusiasmo de hacer algo por el medio ambiente, más allá de todo lo que hace el municipio. Enseguida nos pusimos en contacto con los jóvenes que estaban movilizando estas acciones para ofrecernos y trabajar en conjunto porque a veces los esfuerzos individuales o sueltos no tienen el mismo impacto que si nos podemos organizar y trabajamos de forma articulada. Es diferente el impacto y las soluciones que podamos conseguir.

-¿Cómo continúa lo del Voluntariado Ambiental?

-DS: La idea es que podamos hacer estas jornadas todos los sábados. El sábado que viene ya está organizado para que hagamos una salida y completemos lo que hicimos el sábado pasado porque no alcanza una sola jornada. Después vamos a ir poniendo nuevos temas. Uno pone a disposición el municipio y la gestión para colaborar, aunque no sabes la respuesta que vas a tener. Pero realmente la respuesta fue muy buena. Estamos muy contentos por el entusiasmo que hemos encontrado.

-¿Las inscripciones siguen abiertas?

-DS: Queremos que este número de jóvenes siga creciendo en el tiempo. Esto está abierto y se pueden seguir sumando. Acá estamos dejando un mensaje para hoy pero también para el futuro. Hay gente de localidades vecinas que quieren trabajar en el tema y hacer la experiencia de colaborar con el medio ambiente. Esto no es solo un beneficio para los crespense, el medio ambiente es uno solo. Cada cosa que nosotros hagamos desde nuestro lugar es un beneficio para todos.

Paso a paso

Alejandro Lerner, reconocido cantautor argentino, decía que bastaba un instante para cambiar el mundo y fue suficiente un instante para que Alejandro Barbar y su hijo, junto a Gastón Pérez Tapia y Andrea Ventancor comenzaran la transformación en los arroyos de Libertador San Martín, la hermosa y pujate localidad del Departamento Diamante. La historia se desencadenó luego de observar algunas publicaciones en las redes sociales que mostraban fotos impactantes de basura en los cursos de agua y que alertaban de la contaminación en el lugar.

Sin ánimos de quedarse con los brazos cruzados y cansado de que la sociedad siempre se quejara por la virtualidad, Barbar se puso en campaña para dar inicio a la limpieza. El primer domingo de trabajo solamente se juntaron cuatro personas pero las ilusiones de renovar la imagen estaban a flor de piel, a pesar de las preocupaciones existentes. Los integrantes del staff poco se conocían pero estaban seguros de que la amistad se iba a consolidar y esa experiencia debut en el mes de junio fue determinante. Con el transcurrir de los días y gracias al boca a boca, el grupo de vecinos autoconvocados denominado "Limpiando los Arroyos" fue creciendo. Más tarde se sumaron Belén Moro y Jenny Frickel, quienes también integran el núcleo fuerte del equipo y mantienen viva la llama ambiental.

"El resto de la comunidad se suma en las medidas de sus posibilidades porque esto es de participación abierta y libre pero cada uno es responsable. Hay muchos jovencitos que están yendo con 17 o 18 años. También hubo chicos de 10 años que se sumaron con sus padres. Cada uno va por su cuenta. Nos juntamos el domingo a las 14 horas. Durante la semana definimos el punto donde nos vamos a encontrar y lo publicamos en la página que tenemos nosotros. No tenemos una organización u hoja de ruta porque esto nace como una motivación. Todo arrancó con ir a juntar la basura, con las bolsitas que estaban enganchadas", expresó el joven emprendedor.

Asimismo agregó que "me encanta ir un domingo y encontrar tanta gente comprometida con esto. Podemos estar haciendo cualquier cosa pero dejamos nuestras actividades porque queremos nuestro arroyo con un paisaje lindo". Cada jornada de trabajo les demanda unas dos o tres horas. Más allá del esfuerzo y sacrificio empleado, la satisfacción por el deber cumplido es total y las repercusiones del buen accionar están teniendo sus frutos al cumplirse el octavo domingo desde que arrancaron.

La otra preocupación

Uno de los puntos alarmantes son los contaminantes que aparecen en los cursos de agua. En el arroyo Salto hay desechos que pertenecen al exbasurero municipal, que en su momento fueron enterrados y posteriormente quedaron al descubierto producto de la erosión. Esos residuos también se mezclan con la basura actual, que se sigue acumulando en terrenos del municipio y de particulares. El olor y la ausencia de fauna acuática también mantiene en vilo a los autoconvocados, quienes la semana pasada mantuvieron una reunión con integrantes del Concejo Deliberante de Libertador San Martín.

"Nosotros levantamos la voz, ponemos en conocimiento y le vamos a seguir exigiendo al municipio, pero nuestro objetivo es limpiar los arroyos y mantenerlos. Queremos que se ejecuten políticas serias y de verdad en cuanto a lo que es medio ambiente, no una simple declaración de área protegida. Que se legisle y que haya penalidades. Que se controle realmente. Acá no estamos unos en contra de otros porque queremos seguir sumando todos para el mismo lado. Nuestra ciudad siempre se destacó por tener lugares lindos pero no podemos seguir escondiendo la basura bajo la alfombra", concluyó.