José Prinsich | [email protected]


A orillas del río Uruguay, sobre las playas de Banco Pelay en Concepción del Uruguay, se llevó adelante la tradicional “Ceremonia del Fuego” en el marco del Día de San Baltazar. Dicha actividad, que se celebró el pasado 6 de enero, fue impulsada por primera vez desde el Estado Municipal y pretendió visibilizar a la comunidad afrouruguayense y afroentrerriana.


El ritual comenzó a las 19 con el encendido de una gran fogata y el resonar de los tambores de La Histórica. En este sentido se realizó una ofrenda floral en el altar para venerar al Santo Cambá o popularmente conocido como el Santo Candombero, que tiene un fuerte arraigo en el litoral argentino. Seguidamente, se entregaron las flores a Oshun, - reina de las aguas dulces del mundo y la deidad, enraizada en América con la llegada de esclavos africanos – para que las lleve junto al río.


La iniciativa del evento cultural estuvo a cargo de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Concepción del Uruguay (representado por Guillermo Lugrin y Atahualpa Puchulu) con el acompañamiento de la Dirección de Formación y Diversidad Cultural, a cargo de Federico Prieto, y la Asociación EntreAfros con su titular Marina Crespo. Además estuvieron presentes el presidente municipal Martín Oliva; María Laura Saad, Directora de Turismo; la bailarina Ale Lyz, el músico local Víctor Nichele y sus compañeros de candombes. El acontecimiento pudo se observado también por visitantes que – en ese mismo momento – se encontraban en el balneario disfrutando del lugar.


“La actividad se inscribe en la necesidad de hacer visibles ritos y prácticas de distintas colectividades que habitan nuestra provincia, esto genera que se refuercen los derechos culturales y se ponga en relieve la multiculturalidad que habita Entre Ríos”, explicó Prieto.


Esta “Ceremonia del Fuego” surgió a raíz del Conversatorio sobre Afrodescendientes, desarrollado el 8 de noviembre del año pasado. En el mismo estuvieron presentes Marina Crespo, Federico Prieto y el Profesor Ángel Harman, autor del libro “Los rostros invisibles de nuestra América”.


“Cuando Atahualpa (Puchulu) propuso este conversatorio enseguida nos prendimos como la mayoría de las cosas, que nos dan ganas de trabajar y de hacer. Lo compartimos desde nuestra humilde página de Facebook de la Dirección de Cultura y cuando quisimos acordar se había compartido más de 80 veces, le llegó a ocho mil personas y salió en los medios. A nosotros nos sorprendió mucho, por supuesto gratamente. En realidad, esto habla de la temática y de que hay una agenda que se está imponiendo desde el lugar más legítimo, es decir, la búsqueda de la identidad, del preguntarse quiénes somos”, expresó Guillermo Lugrin, Director de Cultura de CDU.


Consultada sobre la importancia de revalorizar estas fechas, Marina Crespo dejó en claro que “esto tiene que ver con conocer las identidades de nuestros pueblos y va más allá de si uno como ciudadano es afrodescendiente o no. Tenemos que preguntarnos sobre nuestra identidad. No necesaria y únicamente es indagar en los libros sino que comienza preguntando a nuestra propia familia, que quizás las nuevas generaciones tengan ese hábito”.

Baltazar, el Santo Cambá

Según el Santoral Católico, el 6 de enero la Iglesia católica celebra a Los Santos Reyes. En gran parte del país, La Fiesta de Reyes se centra en una celebración directamente relacionada con el nacimiento de Jesús. Ahora bien, también la Fiesta de Reyes ha adquirido otras veneraciones.


Tal como lo expresa en sus trabajos el antropólogo Norberto Pablo Cirio: "Durante los siglos XVII y XVIII San Baltazar fue objeto de veneración por los/as esclavizados/as negros/as[...]elección que no fue propia sino que el clero de Bs As , aprovechando el color "negro" de su piel adjudicado por la tradición y, en complicidad con el gobierno virreynal, instituyó su devoción entre la población afroargentina, a fin de tenerla bajo control y creando la Cofradía de San Baltazar y ánimas en 1772 en Bs As". De ahí, que en Argentina sea considerado "El patrono de los y las afros" y, por su afición a la música y los tambores.


Su culto individual comienza en nuestro país en el siglo XVIII durante el proceso de trata esclavista, practicándose actualmente en gran parte del litoral. En sus ceremonias, se rinde culto mediante toques, bailes y danzas de influencia africana, como las charandas, zembas y candombes.


Cada 6 de enero la celebración de San Baltazar se fue convirtiendo en un festejo propio de las afrodescendencias que pasó a formar parte de la cultura popular tanto en Argentina como en Uruguay.