Con la cosecha en marcha, los productores enfrentan algunos interrogantes que se repiten todos los años, en este caso, en una coyuntura de precios que se van alejando del boom y se vuelven más volátiles: ¿cómo resguardar o mejorar la rentabilidad obtenida? Y esta cuestión tiene que ver con la preocupación por garantizar los requerimientos para la próxima siembra, renovar equipos, cancelar obligaciones que arrastran de antes o, por qué no, concretar una inversión que permita preservar o aumentar lo que queda, es decir, la ganancia neta.

La primera gran pregunta es: ¿vendo o no vendo los granos que tengo? Y si vendo, ¿qué puedo hacer con esos recursos que no sea volcarlos hacia alternativas clásicas, como la compra de divisas, tierra o ladrillos?

En Grupo América -integrada por empresas que prestan servicios en los mercados financiero, agropecuario, inmobiliario y de criptoactivos-, están convencidos de que contar con la información estratégica correspondiente es la clave para que el productor tome la decisión más conveniente en cada momento. A tal fin, los especialistas de América Agro prestan asesoramiento y elaboran recomendaciones a la medida de cada cliente con el objetivo de agregar valor a su negocio. Trabajan con las últimas tecnologías incorporadas a la actividad financiera y el agro, como GeoAgro, Blockchain y Criptomonedas. Todo ello con los más altos estándares en la ejecución de las operaciones en lo que hace a seguridad y trasparencia.

“Hoy la tecnología permite acceder en tiempo real a un conjunto de datos estratégicos, como la información sobre mercados financieros, stocks de granos en Estados Unidos, evolución global de cultivos, tendencias de corto plazo que influyen en los precios, así como macrotendencias que alteran las estructuras de los mercados. Esa misma tecnología permite que un productor se comunique con su asesor financiero o su corredor de cereales de confianza sin moverse del pueblo o ciudad donde trabaja, y que ese profesional tenga toda la información sin moverse de la oficina, y así llegar a la decisión más adecuada”, describe Lisandro Lapunzina, director de Innovación del Grupo América.

“Nuestro objetivo es atraer la atención sobre las diferentes alternativas que nos brindan tanto los mercados de futuros y de capitales, las fuentes de financiamiento y los criptoactivos para diseñar una estrategia comercial en conjunto con el productor. El primer paso es la fijación de un piso y un techo al precio de los granos que él considere más conveniente para vender. A partir de ahí, siempre junto al cliente, evaluamos las diferentes posibilidades para definir un plan de comercialización específica”, se explaya.

La estrategia puede ser diversificada, es decir, que el cliente puede quedarse una parte en granos (ya sea físicamente o por una posición en el mercado a término Matba-Rofex), posicionarse en tipo de cambio, criptoactivos, acciones de la Bolsa de Nueva York (por ejemplo, Tesla, Apple, Coca Cola, AT&T), por medio de Cedears en la plaza local o en el mercado de capitales local, además de vender lo que necesite para comprar o renovar maquinaria o financiar la próxima cosecha.

América Agro, una de las empresas del grupo, cuenta con una red de ingenieros agrónomos y agentes comerciales distribuidos en la región pampeana, que ayudan a la implementación de estas herramientas financieras a nivel local.

Al respecto, Pablo Arcamone, presidente de Grupo América, marca que hoy el productor “no recurre regularmente a ese menú de instrumentos disponibles pese a que si hay un país donde vale la pena hacerlo es la Argentina. Por eso estamos convencidos de que es lo que se viene y de que cada vez más productores se van a especializar en este aspecto como lo han hecho antes con la incorporación de tecnología en todo el proceso de siembra”.

Y en ese sentido, comenta algo interesante: “A diferencia de lo que uno podría pensar, los productores más chicos son los más interesados porque son los que más necesitan asegurar su renta; los grandes, en cambio, tienen un margen mayor para manejarse. Nos preparamos para acompañarlos”.

Con 14 años de historia y sede en Rosario, Grupo América concentra sus clientes en la región que tiene a la ciudad como cabecera. De la mano de las posibilidades que brinda la tecnología, la empresa también apuesta a crecer en toda la región pampeana, a través de un equipo de profesionales con experiencia en diferentes sectores dentro del agro -productores, corretaje, exportación-, el mercado de capitales y la industria del software.