Recientemente se desarrollaron las Fiestas Patronales de Barrancas, en el departamento San Jerónimo, en honor al Sagrado Corazón de Jesús. En ese marco hubo una novena muy particular e interesante: las misas se hicieron en instituciones educativas e intermedias además de los templos habituales. Primero fue en la Escuela Fiscal 291 Manuel Belgrano, luego continuó en el Hogar de Ancianos Rincón de Luz, Escuela de Comercio 416 General San Martín, Parroquia Sagrado Corazón de Jesús, Hogar de Ancianos Santa Lucía, Escuela de Educación Técnica 280, Escuela 537 Domingo F. Sarmiento, Clínica Privada de Barrancas, Hogar de Ancianos El Sol. La movida se llamó Clave de Iglesia en Salida.
Posterior a eso, el día 16 hubo procesión y misa por las calles de la localidad con celebración religiosa en la iglesia principal. A esto hay que agregarle que en el Club Juventud Unida se desarrolló con gran cantidad de público la cena y baile donde estuvo animando a los asistentes la agrupación Sabor Almendra.
Según contó el Párroco de Barrancas, Padre César Zingerling: “Fue un feriado especial para el pueblo, se notó con una gran participación en la procesión por varias zonas de Barrancas y la misa, todo en un día gris contrastado por la asistencia de los barranqueños” y agregó que “varias instituciones del pueblo fueron parte con estandartes, banderas, hubo muchos grupos con camisetas porque eran de clubes o instituciones intermedias lo que le dio más color, estuvieron las autoridades locales encabezadas por Jorge Calvet”.
La vuelta de Los Aparceros
Además, hubo una sorpresa, que trajo aparejado uno de los momentos más emotivos de la jornada: “Este año tuvo un plus con la participación en esta procesión, fue un desfile llevado a cabo por los Aparceros que estuvieron vigentes durante años y hacía tres décadas que no realizaban actividades, y ellos fueron parte de la apertura con 80 jinetes y caballos, con sulkys, carros, familias enteras a bordo, vestidos de gauchos, algo muy impactante que volvió a florecer en Barrancas”. Como si fuera poco, y en relación a la agrupación gaucha, el sacerdote contó que “nos detuvimos en la casa de dos personas muy queridas, conocidas como Pocho y Pichona, fundadores de Los Aparceros, están viejitos, y les hicimos un homenaje y fue uno de los momentos más emotivos, hubo palabras alusivas y la bendición a este matrimonio tan querido”.
