Mario Cáffaro
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"El objetivo es priorizar a los y las pacientes en el proceso de comercialización de medicamentos" señaló el diputado Leandro Busatto al explicar a Mirador Provincial los alcances del proyecto de ley para establecer un marco regulatorio de las prescripciones electrónicas o digitales de medicamentos en todo el territorio de la provincia. "Transparentará el sistema" acotó.

El jefe de la bancada justicialista en la Cámara de Diputados conversó la iniciativa con la ministra de Salud, Sonia Martorano, con autoridades del Iapos y con sus pares oficialistas.

"Es un proyecto que busca regular un tema que ya se está trabajando, sin regulación en muchos lugares, pero con la posibilidad de generar un antes y un después. Busca priorizar a los pacientes, en el medio de un proceso de comercialización de medicamentos. Muchas veces los pacientes, especialmente los crónicos, tienen que recurrir todos los meses al médico a buscar una receta. La receta electrónica facilita y mejora el sistema. Es una solución para médicos y para pacientes porque posibilita tramitar una prescripción de manera online, fácil, rápidamente y de modo sistemático haciendo que la persona que tiene que ir al médico únicamente para eso ya no lo tenga que hacer sino que quede prescripta y se vaya renovando todos los meses. Por otro lado, garantiza al paciente el acceso a la información libre sobre el medicamento, marca, precio de genérico y derecho a libre elección que es un tema que muchas veces está influenciado en la receta que hace el médico. Es importante porque transparenta el sistema. Es un paso hacia la modernización del sistema que hoy está bastante obsoleto y que de alguna manera todos los trámites que se pueden hacer prácticamente digitalizada la prescripción", explicó.

Según Busatto, "las farmacias están trabajando con situaciones de receta electrónica. El sistema favorece y fortalece a los farmaceúticos y también a los médicos. Los principales beneficiados son los pacientes pero no va en detrimento de ningún sector. Está claro que podrán hacerlo los que están legalmente autorizados a recetar, médicos y odontólogos y la comercialización se hace en farmacias autorizadas. Esto es importante porque a veces hay determinadas cadenas de comercialización de medicamentos que se realizan por fuera de las farmacias habilitadas legalmente. Con la ley también ponemos en blanco o terminamos de cubrir legalmente a las farmacias debidamente habilitadas". Remarcó además que "el otro tema importante es la protección de los datos de las personas. Hay que trabajar con un sistema de auditoría que permita que los datos personales de cada paciente se protejan de acuerdo a leyes nacionales".

El diputado admitió que conversó el tema con autoridades de la obra social de la provincia, Iapos, y con las autoridades sanitarias. "En principio hay muy buena recepción con el tema. Hoy Iapos ya trabaja en un sistema de trazabilidad electrónica para evitar expendio indebido de medicamentos, especialmente oncológicos que son a veces innecesarios o determinadas marcas. Tanto el ministerio de Salud como Iapos están avanzando en convenios de trazabilidad digital para poder tener un control sobre el medicamento que se compra. La compra de medicamentos que hacen los efectores públicos y privados es central para cuidar la medicación y evitar sobreprecios o situaciones que terminan haciendo colapsar las obras sociales", concluyó.

Ventajas del sistema
Busatto insistió en marcar algunas de las bondades del sistema:
- Priorizar la defensa de los pacientes cuando se aborda la cadena de comercialización de los medicamentos.
- Facilitar y agilizar el sistema, ahorrando tiempo a médicos y pacientes, especialmente a aquellos con afecciones crónicas.
- Cuidar el bolsillo de los pacientes garantizándole el acceso a la información de los tratamientos, marcas y precios de productos genéricos, y el derecho a la libre elección.
- Modernizar un sistema obsoleto y abre la posibilidad de mejorar la atención de los pacientes. "Casi todos los trámites que hacemos cotidianamente se pueden realizar de forma digital" sostuvo.

Antecedente

La ley 2.287 de 1932 regula el ejercicio profesional de la medicina y en su artículo 36 establece la obligación de los profesionales de escribir las recetas "con la mayor claridad posible, en idioma nacional y estableciendo la fecha". "Esta norma ha quedado claramente desactualizada producto de la aparición de las recetas electrónicas, donde los profesionales ya no deben escribir las recetas en papel sino que la prescriben de forma digital, dándole al proceso de prescripción y dispensación del medicamento mayor rapidez, eficacia, seguridad y control que el limitado sistema anterior", escribe el autor en los fundamentos.