Guillermina Ferraris
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El miércoles de la semana pasada, oficialmente se presentó el Decreto presidencial N°476/21 que reconoce identidades por fuera de los pronombres binarios femenino y masculino, al incorporar la nomenclatura X en el Documento Nacional de Identidad como opción para todas las personas que no se identifiquen con la heteronorma.

Pese a la existencia de un marco legislativo de vanguardia como es la Ley 26.743 de Identidad de Género, en nuestro país las personas que se identifican como no binarias se encontraban limitadas en el acceso a acreditar su identidad mediante la documentación. Hasta antes del miércoles pasado, el Registro Nacional de las Personas (Renaper) solamente garantizaba el acceso a las opciones femenino y masculino cuando alguien solicitaba la modificación registral garantizada por el marco normativo.

Ahora, la medida habilitada por un decreto del Poder Ejecutivo da pleno cumplimiento al Artículo 1º de la Ley nacional de Identidad de Género. Promulgada en 2012, esta norma garantiza el derecho a de toda persona “al reconocimiento de su identidad de género; al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad de género; a ser tratada de acuerdo con su identidad de género y, en particular, a ser identificada de ese modo en los instrumentos que acreditan su identidad respecto de el/los nombre/s de pila, imagen y sexo con los que allí es registrada”.

La mirada regional 

Reina Trupiano es de Concordia, aunque se define también paranaense. Desde hace seis años reside en Paraná y es estudiante de Ciencias Políticas y Trabajo Social, aunque aclara que está próxima a graduarse en la primera de las carreras. Además, integra el colectivo No Binaries Entre Ríos.

En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS sobre la nueva legislación, manifestó: “Que tengamos esta posibilidad y ampliación de derechos, no implica conformismo, pero sí es importante remarcar que es un precedente y una base sólida de que las personas trans no binaries existimos”. Al mismo tiempo explicó que esta norma “era una de nuestras exigencias centrales, por lo simbólico y porque facilita el cumplimiento de otras demandas”.

El colectivo No Binaries Entre Ríos nació durante 2020 como un grupo de contención que agrupaba a personas no binaries de Paraná. Un dato interesante e importante de visibilizar que cuenta Trupiano, es que “somos una parte muy invisibilizada de la comunidad lgbtttiqnb+”, lo que condujo a que inevitablemente se abriera el grupo para sumar a más personas de la provincia. “Empezamos a movilizar en redes con la página de Instagram @nobinarixs.er y tuvimos mucha repercusión”, completó Reina. “A partir de este año, el grupo se fue consolidando social y políticamente cada vez más, y empezamos a visibilizarnos como organización públicamente y acompañar las demandas dentro del movimiento transfeminista de Paraná, además de estar presentes en cada debate y lucha tanto a nivel local, provincial como nacional”, relató. En esta línea señaló que el objetivo siempre fue “tener llegada para visibilizarnos e invitar a quienes se sentían interpelades, para no estar soles y acceder a un espacio en donde tener un sentido de pertenencia”.

El paso que dio el gobierno nacional abre debates e interrogantes respecto del tipo de respuesta que esta nueva normativa representa por parte del Estado. “Como todo, esto tiene sus repercusiones, tanto positivas como negativas”, afirmó Reina y continuó: “Como organización consideramos que este acontecimiento, en tanto decisión política del gobierno de escuchar las demandas de nuestro colectivo y ponerlas en agenda, marca un antes y un después dentro de la lucha por el reconocimiento del derecho a la identidad. Muches estamos muy emocionades y realmente interpelades, porque entendemos que esto representa un avance importantísimo para el colectivo y su lucha”.

Avances

Además, aseguró que “antes esto implicaba una violencia simbólica e institucional en términos de lo registral y burocrático por parte de las instituciones y el Estado”. Sobre lo que este avance representa para el colectivo no binario, Reina puso el eje en que “el hecho de que podamos acceder a un DNI sin especificación de sexo, implica un avance en torno al respeto de nuestra identidad, ya que la Ley de Identidad de Género, que fue un un avance importantísimo para la comunidad trans en Argentina, solo reconocía, hasta entonces, la identificación en el marco del sistema binario femenino/masculino”.

A partir del reconocimiento en el Documento Nacional de Identidad de poder elegir entre F, M y X, todas las instituciones y todas las instancias tanto públicas como privadas van a tener que empezar a cambiar sus formularios, su papelería. “Hasta el martes pasado éramos un movimiento, personas que básicamente existíamos reconociéndonos entre nosotres y por eso nos nombrábamos y existíamos, pero ahora existimos legalmente para el Estado. Este paso implica una presión para el cambio de todas las instituciones” completó.

Aunque el cambio esté directamente vinculado a la identidad autopercibida, resulta contradictorio que en el DNI aparezca la palabra sexo, teniendo en cuenta que lo referido a la X tiene que ver con el género con el que las personas se identifican. “Sexo biológico e identidad de género son dos cosas distintas. Es una apuesta porque es complicado cambiar en términos del Estado la formación que tienen las instituciones respecto de la perspectiva de género”, comentó Reina.

Sobre el rol que este colectivo comienza a tomar de a poco en la agenda pública, Trupiano expresó “queremos empezar a ser actores políticos clave a la hora de definición de las políticas públicas. Dentro de la incertidumbre que se generó a raíz de este cambio resuena la pregunta por qué pasará con los aportes jubilatorios, la edad jubilatoria, qué va a pasar a la hora de querer salir del país porque algunos países al no reconocer la X nos pueden llegar a retener o a no dejar ingresar”. Y completó esgrimiendo que en verdad “la pregunta clave gira en torno a qué instancias se va a dar el Estado argentino para apoyarnos, reconocernos tanto a nivel nacional como apoyarnos en otros países”.

Pronombres

Uno de los pedidos más simples pero relevantes debido a la falta de información y naturalización por parte de la sociedad, refiere al respeto por los pronombres con los que se identifican las personas no binarias. “Pedimos que pregunten y se respeten nuestros pronombres; que no intuyan nuestro género en función de lo que perciben o ven; que no hablen por nosotres; que construyan políticas públicas con nosotres representades en la mesa; el reconocimiento estatal, administrativo, institucional, registral y social de nuestras identidades a través de políticas públicas; el cumplimiento del cupo laboral travesti-trans y de la ley de identidad de género”, aseguró Reina Trupiano.