LUCÍA TORRES
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Con motivo de celebrarse el 8 de septiembre el día de la alfabetización de adultos, MIRADOR ENTRE RÍOS indagó sobre la Escuela Primaria de Jóvenes y Adultos (EPJA) N° 43 “Ciudad de San Juan” de la ciudad de Chajarí. La institución data del año 1940, posteriormente, se le asigna el N° 43. Al principio se la llamaba “la escuela de la noche de la Álvarez” por la institución en la que funcionaba. No se encontró documentación donde diga cuándo pasó a llamarse “Ciudad de San Juan”, lo que sí se sabe es que su designación es en homenaje a la ciudad argentina homónima por el terremoto ocurrido el 15 de enero de 1944, cuando un sismo destruyó totalmente esa localidad.
Cabe destacar que los estudiantes de la Escuela Primaria de Jóvenes y Adultos vienen en busca de una segunda oportunidad. Sus trayectorias son diversas por edad, género y caminos escolares recorridos zigzagueantes, interrumpidos, dañados. Esto es vivido, en la mayoría de los casos, con un sabor amargo, un sentimiento de tristeza respecto de haber tenido que “abandonar” sus estudios, “tener que dejar” o “no empezar la escuela” lo que se traducirá como una asignatura pendiente, un fracaso personal: “quise, pero no pude”. Estas experiencias vulneradas deben ser contextualizadas y puestas en tensión con las condiciones materiales y simbólicas que las producen.
En la actualidad, los espacios curriculares son las cuatro materias básicas dictadas por docentes además de TIC’s, educación física y taller laboral a cargo de profesores, con una matrícula de alumnado que va desde los 14 años hasta los 90 y más, si hubiera interesados.
Los espacios formativos de la educación permanente de jóvenes y adultos, como institución de lo público, se constituyen en el ámbito donde quienes lo transitan (adolescentes, jóvenes y adultos, desde sus diversidades culturales, religiosas, étnicas, ideológicas, sexuales) pueden hacer su inscripción en un registro social simbólico y reconocerse como sujetos que, individual y colectivamente, tienen derecho a una ciudadanía activa.
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Con motivo de celebrarse el 8 de septiembre el día de la alfabetización de adultos, MIRADOR ENTRE RÍOS indagó sobre la Escuela Primaria de Jóvenes y Adultos (EPJA) N° 43 “Ciudad de San Juan” de la ciudad de Chajarí. La institución data del año 1940, posteriormente, se le asigna el N° 43. Al principio se la llamaba “la escuela de la noche de la Álvarez” por la institución en la que funcionaba. No se encontró documentación donde diga cuándo pasó a llamarse “Ciudad de San Juan”, lo que sí se sabe es que su designación es en homenaje a la ciudad argentina homónima por el terremoto ocurrido el 15 de enero de 1944, cuando un sismo destruyó totalmente esa localidad.
Cabe destacar que los estudiantes de la Escuela Primaria de Jóvenes y Adultos vienen en busca de una segunda oportunidad. Sus trayectorias son diversas por edad, género y caminos escolares recorridos zigzagueantes, interrumpidos, dañados. Esto es vivido, en la mayoría de los casos, con un sabor amargo, un sentimiento de tristeza respecto de haber tenido que “abandonar” sus estudios, “tener que dejar” o “no empezar la escuela” lo que se traducirá como una asignatura pendiente, un fracaso personal: “quise, pero no pude”. Estas experiencias vulneradas deben ser contextualizadas y puestas en tensión con las condiciones materiales y simbólicas que las producen.
En la actualidad, los espacios curriculares son las cuatro materias básicas dictadas por docentes además de TIC’s, educación física y taller laboral a cargo de profesores, con una matrícula de alumnado que va desde los 14 años hasta los 90 y más, si hubiera interesados.
Los espacios formativos de la educación permanente de jóvenes y adultos, como institución de lo público, se constituyen en el ámbito donde quienes lo transitan (adolescentes, jóvenes y adultos, desde sus diversidades culturales, religiosas, étnicas, ideológicas, sexuales) pueden hacer su inscripción en un registro social simbólico y reconocerse como sujetos que, individual y colectivamente, tienen derecho a una ciudadanía activa.
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