Hernán Alvarez
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El rugby en Argentina es uno de los deportes más afectados por las medidas de aislamiento contra el coronavirus. Al ser un deporte de mucho contacto, será uno de los últimos en volver a las competencias habituales. El caso de Atlético del Rosario es el más complicado de entre los clubes de la provincia que juegan este deporte porque los de bordó y celeste compiten en el torneo porteño. El AMBA es la zona más afectada con diferencia por la expansión del coronavirus.

Mirador Provincial habló con Federico Mayol, subcapitán del plantel de primera, sobre este 2020 nulo en cuanto a competiciones. Desde marzo hasta hoy el grupo vivió distintas sensaciones. “El plantel pasó por varios momentos a lo largo de toda la cuarentena porque arrancamos poniéndonos objetivos para un año que para nosotros iba a ser desafiante. Este parate hizo que nos quedemos en casa y que tengamos que seguir conectados vía Zoom. Eso estuvo muy bueno al principio para seguir en contacto, pero con el tiempo la motivación se va perdiendo porque no hay quizás un objetivo visible, a largo plazo”, comentó Mayol. Entonces el cuerpo de entrenadores debió buscar de nuevo esas ganas en los jugadores y quizás no entrenar tanto en lo físico, sino en la parte social, dijo el rugbier.

Desde mediados de marzo hasta fines de junio pasaron tres meses sin que puedan volver a verse cara a cara. A partir de junio, el plantel superior pudo retomar las prácticas con un estricto protocolo donde se evita el contacto físico. Hay un trabajo en el gimnasio en grupos y en el campo de juego de Plaza Jewell se trabaja físicamente por sectores.

Lo peor de todo es la escasa probabilidad de que puedan disputar el certamen de la URBA. Ni siquiera está confirmada ninguna actividad en la primavera. “No hay muchas novedades. Uno cuando es deportista lo que quiere es volver a la cancha a hacer lo que le gusta, pero sabemos que la situación está complicada”, expresó Mayol.

En este contexto, una alternativa podría ser jugar contra otros clubes de la Cuna de la Bandera. “Tampoco tenemos una comunicación oficial de eso. Para los clubes de Rosario no hay un calendario definido. Ojalá. Si se dan las cosas, desde el punto de vista nuestro, jugar un amistoso, tener actividad sería lo mejor, lo ideal para nosotros, pero dependemos de cómo evolucione la pandemia”, dijo el wing forward de Plaza. “Si en Buenos Aires no se llega a habilitar y hay opción de hacer amistosos acá en Rosario, también sería muy bueno para retomar. Para la parte mental y anímica del deportista lo que más quiere es volver a la cancha”.

Casi descartada la chance de jugar en esta temporada, la 2021 sería tal cual estaba planteada esta 2020. Con Atlético en la segunda división de Buenos Aires denominada Primera A, un escalón por debajo del Top 12. “El año que viene se van a hacer las mismas competencias con los mismos equipos de cada categoría. Va a ser exactamente igual a lo que estaba planteado este año”, comentó.