Kevin Rivero

Dedicación, esfuerzo y amor por el deporte. Una frase muy recurrente que encaja perfectamente en Micaela Acosta, una de las tiradoras deportivas que ya ha demostrado con creces su gran potencial en Entre Ríos y el resto del país, para integrar la Selección Argentina Junior.

Desde el 2015, convive en una disciplina que no es muy frecuente su desarrollo a en el territorio nacional y, menos, en el suelo provincial. Fue en contra de muchos parámetros y prejuicios que existen exteriormente a esta disciplina que pocos conocen sobre ella. Sin embargo, la uruguayense no lo percibió de esta manera y fue captada desde un primer momento. A raíz de una comunicación que mantuvo con su ex profesor de Educación Física -presidente de la Escuela de Tiro Federal de Concepción del Uruguay-, dio sus primeros pasos en un ámbito que le depararía un camino inimaginable, repleto de aprendizajes y con éxitos venideros tras un gran empeño desde el primer día que se involucró en el ambiente. “Cuando me invitaron a participar, me causó intriga saber cómo era y de qué manera se llevaba a cabo el deporte”, dijo la joven de 18 años, en el comienzo de un diálogo muy ameno que mantuvo con MIRADOR ENTRE RÍOS.

Su familia, conformada por sus padres Jorge y Viviana, y sus hermanos, Florencia y Francisco, poco a poco se fueron interiorizando. Poco a poco, la disciplina se introdujo en la sangre de la familia Acosta. Hoy, Florencia también practica tiro deportivo en la especialidad de pistola de aire de 10m; y Micaela, no para de dar pasos agigantados con el Rifle de aire 10m. “Al principio, a mis padres les resultaba chocante porque no entendían como a una nena le podía gustar los rifles. Investigaron, hablaron con los entrenadores y comprendieron que es uno de los deportes más sanos porque se convive en el respeto y conlleva mantener el foco mental constantemente. Luego, vieron que los entrenamientos y las competencias daban sus frutos, y no dudaron en apoyarme”, relató.

“Desde el 2015 hasta el 2018 fui probando las distintas disciplinas que hay en el tiro deportivo, para decidir sobre qué haría de lleno en el futuro. Llegué a tirar en cinco ramas diferentes a su vez. Era tanto que, en una instancia me sentí agotada. Fue un momento importante, con cambios, porque me replanteé y analicé, hasta inclinarme por el Rifle de Aire a 10m”, contó.

A contracorriente

Sin lugar a dudas que, escalar hacia la cima tiene sus costos. Siempre ha hecho un esfuerzo descomunal para afrontar las distintas coyunturas que se presentaron en el camino y resignó múltiples deberes, sociales y económicos. Desde dejar de adquirir cosas necesarias de la cotidianidad con el fin de equilibrar las finanzas para mantener un ahorro hasta vender comidas en su ciudad para solventar los gastos de traslado hacia las diferentes competencias o concentraciones. Todo a pulmón, y con una sola razón: hacer lo que más le gusta.

“En 2017, necesitaba comprar mi primer equipamiento (chaqueta, pantalón, botas y el rifle). Renunciamos a muchas cosas con mi familia para obtener eso que necesitaba y tenía un gran costo porque son elementos que provienen desde el exterior. El rifle pagué 2500 euros, y en la actualidad sería imposible comprarlo. Por otro lado, para cubrir los gastos de los viajes, con mi mamá vendíamos pastas en Concepción del Uruguay. Tenía un grupo de personas que siempre me compraba y me ayudaban”, expresó. Luego agregó: “En el presente, es cuesta arriba. Una caja de balines que me dura una semana y media, me cuesta 23 dólares”.

No es un deporte popular para la población argentina y conseguir sponsors para solucionar problemas básicos, es un asunto complicado. Incluso para algunos tiradores con un amplio recorrido, es una arista que es engorroso saldar. No obstante, el Gobierno provincial y nacional, valoran sus tareas y amparan su situación. “En el 2019, necesitaba dar un paso más adelante en el confort y debía cambiar el equipamiento. En esta ocasión, el municipio me ayudó a solventar una gran parte del costo de la vestimenta. Además, cobro una beca provincial y desde la Secretaria de Deportes de la Nación. Estoy agradecida por el respaldo”.

Balance y proyectos

En la mayoría de los estamentos, las actividades se suspendieron en el 2020 y el tiro no pasó por alto. “Fue complicado mantener la motivación durante todo el año. Arranqué la carrera de Medicina, y necesitaba encontrar el equilibrio para estudiar y seguir con la preparación física”, señaló. Posteriormente añadió: “Mis entrenadores no se quedaron quietos y me guiaban a través de video llamadas. La Federación Argentina organizó algunos certámenes para que no se pierdan las ganas de continuar compitiendo, pero no fue lo mismo. Concluí el año de una manera muy positiva porque viajé a Santa Fe para ser parte de una concentración”.

Se ha ganado un lugar en la consideración del staff técnico de la Federación Argentina de Tiro. Un lugar de prestigio y muy codiciado desde que se estableció en el medio. “Estoy orgullosa de mi mismo. Llegué, pero soy consciente que tengo que seguir mejorando para continuar subiendo y elevar el nivel. Me doy cuenta que los errores son diminutos, pero me preocupo por repararlo. Estoy contenta porque es lo que soñé”, manifestó. Sin embargo, sus ambiciones no cesaron y queda una meta muy clara por concretar. “Deseo representar al país y dejar la bandera lo más alto posible”, manifestó.

Por último, Acosta dio cuenta de los objetivos que afrontará esta temporada: “El 16 de enero tengo una evaluativa Junior para cubrir los lugares que están en el seleccionado argentino para disputar los torneos en el 2021. El primer campeonato será en El Salvador y buscaré una plaza para estar en el Panamericano, a desarrollarse en Cali (Colombia). Allí, estará en juego un lugar para estar en la Copa del Mundo de Lima. Ya tengo la mente puesta en esto”.