Luis Gómez

Tres juveniles paranaenses se consagraron campeones en el Argentino de Selecciones de handball, en categoría Cadete, y son la nueva referencia de este deporte en Entre Ríos.
Alcanzaron el lauro jugando para el combinado de la Asociación Santafesina (ASH), pero regresaron con el propósito de aportar lo aprendido para el desarrollo de su deporte en su provincia.

Son Joaquín Bahl, Juan Ignacio Gómez y Gaspar Riera Falcone, jugadores de la Sociedad Unión Árabe (SUA) de Paraná, quienes se destacaron en el conjunto Tricolor que se coronó en la Liga Santafesina el año anterior y fueron nominados para integrar el representativo de la entidad matriz a la que están afiliados.

En la competencia a escala país en Chapadmalal (cercana a Mar del Plata) intervinieron en la histórica conquista santafesina y en su horizonte amanecen promisorios rayos de una gran carrera deportiva.

Festejo compartido

Bahl, Gómez y Riera Falcone tienen 15 años y mucho potencial. Juegan bien, se entrenan para ser mejores y están acostumbrándose a ser ganadores. Pero, más importante aún, tienen claro que el ambiente deportivo les brinda posibilidades inigualables y por eso disfrutan lo que hacen.
Previo a uno de sus entrenamientos, postergaron saltos y lanzamientos para compartir con MIRADOR ENTRE RÍOS los alcances de un triunfo que potencia al balonmano de ambas orillas del Paraná y se extiende hasta la costa del Uruguay.

“Este logro es fruto de un proceso. Ninguno de los integrantes bajó los brazos cuando, el año pasado, terminamos terceros. Era una espina que nos queríamos sacar, ya que éramos casi los mismos integrantes”, repasó Gaspar.

“Fuimos primeros en nuestro grupo, después de ganarle a Rosario por unos 20 goles y a Chaco por seis. En cuartos, derrotamos a Jujuy por 35 y en semifinales nos impusimos a Norte de Buenos Aires por 10. En la final, volvimos a ganarle a Chaco, pero por tres: 21 a 18”, detalló Juani.
Los entrenamientos en el seleccionado comenzaron a principios de abril y entre los 23 convocados hubo cinco paranaenses, antes de llegar a la plantilla definitiva de 15. Los cruces del túnel subfluvial fortalecieron su vínculo.

“Nos entendemos bien con los compañeros de Santa Fe y cada vez que había que entrenar nos coordinábamos para ir juntos en colectivo”, describió Joaco.

Habían avisado

Exponentes de una camada que crece a pasos agigantados, el logro de este trío no es casual. Sobresalen en el plantel base formado desde 2015 en la SUA que aportó para la selección de la ASH en las últimas tres ediciones de los Nacionales.

En 2018, los paranaenses fueron campeones de la Liga Santafesina y así ganaron la plaza para representarla en el Nacional de Clubes, también en Chapadmalal. Esto ocurrió hace un par de meses y significó una preparación ideal.

“Nos fue bien. Realizamos partidos parejos contra equipos muy fuertes de Neuquén, Río Negro y del Norte del Buenos Aires. Ganamos dos, pero no se dieron un par de resultados de los rivales y quedamos afuera de la ronda Campeonato por menor diferencia de gol”, describió Juan Ignacio.
Denotando dotes de vocero grupal, Gaspar intervino: “La primera vez que Juani fue a un Nacional, en 2016, terminaron cuartos. Era inédito que participara la Asociación Santafesina y significó un clic para todos los que jugamos su liga: podíamos lograr grandes cosas”.

Ganas de volar

Motivados con este éxito deportivo, Joaquín Bahl, Juan Ignacio Gómez y Gaspar Riera Falcone no descuidan sus estudios. Mientras, se permiten soñar.

“Todos los que jugamos al handball queremos llegar a integrar la selección Argentina. Es difícil, pero no lo vemos imposible”, desafió Bahl.

Aunque estén en fase de despegue, buscan el alto nivel para todo el deporte de la zona.
“Cuando empezamos, no sabíamos ni picar la pelota. Pero aprendimos mucho viajando a los Nacionales y volcando esas vivencias a nuestros compañeros”, reconoció Gómez, reconociendo, junto a sus compañeros, a su primer formador, el profesor Lucas Guillerón.

“El handball se hace sin pensar. Cuando tirás una piedra o saltás un charco estás haciendo los movimientos de este deporte”, simplificó Riera Falcone, al animar a practicar el handball.

Con buenos cimientos

El handball comenzó a practicarse en la capital entrerriana en 2011. El equipo pionero fue la Sociedad Unión Árabe (SUA) que, a los cuatro años ya inscribió a Paraná y a Entre Ríos como ganador en un Nacional de Clubes Adulto femenino (de la división C).

Paralelamente, sus formaciones masculina y de divisiones inferiores se fueron conformando y ganando en roce competitivo, accediendo también a instancias nacionales. La llama se propagó a entidades como Recreativo y Don Bosco.

En tanto, en el otro corredor de la provincia, el handball fructificó en ciudades como Concordia, Concepción del Uruguay y Gualeguaychú, donde hay más logros nacionales e internacionales.
El reciente protagonismo de tres juveniles paranaenses en el seleccionado santafesino campeón argentino de Cadete estimulan a la práctica de un deporte que agrada a la vista por ser vertiginoso y espectacular, pero que connota un gran trabajo de formación en valores.

Conocerlos a Joaco Bahl, Juani Gómez y Gaspar Riera Falcone da prueba de ello.