José Prinsich
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Aún resuenan en el inconsciente colectivo de algunos jóvenes aquellas interminables charlas en el pasillo de un hotel y ni hablar de esas guitarreadas hasta altas horas de la madrugada, que comenzaban con los pocos integrantes de la habitación y que culminaban con casi la totalidad de la delegación panza verde. Todavía están en la memoria las selfies a orillas del mar, en plena peatonal o durante el dictado de un taller. La imagen es más que elocuente: chicos que ni siquiera se conocían, provenientes de puntos totalmente diferentes dentro del territorio provincial, pudieron entablar una amistad única, compartiendo experiencias y aprendizaje. Algo había allí que los unía y los hacía iguales entre todos. Ese algo era, nada más y nada menos, que la cultura, reflejada en cada una las disciplinas.

No importa si fue en Río Tercero (Córdoba), Chapadmalal (Buenos Aires) o en Mar del Plata, lo cierto es que los Juegos Culturales Evita dejaron una huella imborrable en más de 700 adolescentes entrerrianos. Estos 15 años de trayectoria serán recordados por los matices de las voces, la armonía de los bailarines, las perspectivas de las fotos y los videominutos, los trazos de los dibujos, la narración de los cuentos y las grandes actuaciones sobre el escenario. Bodas de cristal que pusieron de manifiesto la creatividad, el trabajo en equipo y el entusiasmo de querer plasmar en el escenario el arte en sus diversas expresiones, dejando de lado la competitividad.

Unos juegos distintos

Cada vez que una nueva convocatoria de los Juegos Culturales Evita sale a la luz, invitando a los estudiantes y adultos mayores a participar de este certamen que promueve la promoción e inclusión social, las expectativas aparecen en un santiamén. Debido al contexto de pandemia, desde la Secretaría de Cultura de Entre Ríos se buscó conocer y evaluar las realidades y posibilidades concretas de cada municipio de poder realizar los Juegos Culturales Entrerrianos Evita. En este sentido, se acordó que la modalidad será virtual, acorde a lo planteado al respecto desde Nación.

En cuanto a las categorías, los interesados se podrán inscribir tanto en Sub15 y Sub18 como en Adultos Mayores en los siguientes rubros: pintura, dibujo, fotografía, videominuto, poesía y cuento. Si bien en la etapa nacional no estarán presentes las disciplinas teatro, canto solista y conjunto musical, no se descarta la idea de hacer un encuentro a fin de año.

La fecha límite para anotarse es el 7 de septiembre. Actualmente, la cartera provincial se encuentra en la etapa de difusión de las bases y condiciones del presente certamen, además de acordar algunas actividades concretas con todos los municipios, comunas y juntas de gobiernos que desean hacerse presente.

En diálogo con este medio, Federico Prieto, director de Formación y Diversidad Cultural de Entre Ríos, dejó en claro que el objetivo es "que puedan participar la mayor cantidad de personas y que esta contingencia que nos toca vivir no sea un impedimento y tratemos de que sea en igual condiciones para cada persona que participe".

"Es el programa del Estado más viejo que tiene la Secretaría de Cultura de la Provincia y por ende no lo podemos perder. Esta coyuntura no nos puede hacer perder esta instancia. Creemos que es un espacio donde se generan valores, intercambio y de compartir, de respeto. A través del arte se puede conocer la identidad e idiosincrasia entrerriana en términos de tradiciones y de lo nuevo que se está generando en los jóvenes, esa cultura urbana y folclórica que se puede transmitir de una nueva manera", agregó.

El lema elegido para esta ocasión es "Abraza tu cultura" y se refiere a las transformaciones de la realidad que, en contexto de aislamiento y distanciamiento social, la cultura logra impulsar y acompañar. Asimismo, este slogan se vincula directamente con lo próximo, la identidad cultural más cercana, lo local y propio.

Entre las anécdotas de los Juegos Culturales Evita, Prieto destacó la sensibilidad de los chicos y la sorpresa de la capacidad artística de algunas personas, que han participado con pintura o canto. "Fui una sóla vez a Mar del Plata a la instancia nacional y ver cómo muchos gurises se emocionaban al ver el mar, a través de una actividad cultural y artística, es una satisfacción gigante. Pero lo más importante es entender cómo se dan y se entrelazan los gurises en espacios comunes, que arman peña, sacan la guitarra y se ponen a bailar, sin importar de donde vienen. Eso es lo más rico que tenemos", concluyó el funcionario provincial, quien confirmó que están recopilando material para publicar un libro en el marco de los 15 años de los Juegos. El mismo saldrá en formato digital y papel.

La palabra de los protagonistas

Más allá de que provienen de ciudades diferentes, Natacha Wollert (Aranguren), Pablo Müller (General Ramírez), Noelia Cabaña (Villa Paranacito) y Candelaria Coronel Osuna (Paraná) tienen algo en común. Los cuatro entrerrianos no sólo participaron de las instancias provinciales y nacionales de los Juegos Culturales Evita, en sus respectivas disciplinas, sino que también continuaron su vocación artística luego de finalizado el certamen.

En el 2015, Natacha se robó todos los aplausos luego de haber interpretado a Eva Perón. En La Feliz, la joven estuvo acompañada por Johana Díaz, quien encarnó a Juana Azurduy, y Nahuel Pereyra, un historiador que buscaba comprender ambos contextos.

"Para mí, los Juegos Evita significaron una puerta al futuro, ya que participe en el rubro teatro y hoy en dia me encuentro estudiando y trabajando de eso. Me abrieron el camino y también la mente. Tuve la suerte de participar de distintas instancias (regional, provincial y nacional) y también fui convocada como jurado en una instancia regional al año siguiente. Así que pude vivenciar desde dos puntos de vistas esto que es tan lindo", expresó la actriz a Mirador Entre Ríos. Y agregó: "Ni hablar de lo hermoso y gratificante que es compartir con tantos artistas de todos los rubros y edades, que al día de hoy seguimos manteniendo nuestro vínculo a través de las redes sociales".

Noelia Cabaña es oriunda de Villa Paranacito. Logró llegar a Mar del Plata en el 2017 a través de la pintura y las vueltas de la vida hicieron que la adolescente siguiera su pasión. "Tuve el privilegio y la suerte de viajar con mi profesora de Dibujo y Pintura, María José Venencio, con quien hoy compartimos mucho. Esta experiencia fue inolvidable. Aprendí mucho con las actividades que nos dieron, que me sirvieron para la carrera que elegí estudiar (Artes Visuales). Me quedaron recuerdos muy lindos de personas muy agradables con las que aún sigo en contacto. Sin lugar a dudas, es una experiencia educativa y social muy enriquecedora", sostuvo.

El ramirense Pablo Iván Müller conoce de cerca lo que es el mundo de los Juegos Culturales Evita, ya que tuvo la posibilidad de representar a Entre Ríos en dos oportunidades (2011 y 2014). En ambas, el hombre del Departamento Diamante se presentó en canto solista. Después de su primera presentación llegó a grabar un material discográfico y se presentó en diversos escenarios de la región.

"En el nacional ya no es competitivo sino que asistís a capacitaciones, donde te encontrás con cantantes de todas las provincias. Es muy copado porque además de que cantan muy bien todos, conoces y compartís con ellos. Desde el primer día se hace un grupo muy unido, tanto que al final siempre se termina llorando en la despedida. En general, es una experiencia de mucho aprendizaje, que sería lindo que todos los chicos argentinos la puedan tener. Te quedan contactos y amigos para toda la vida. Personalmente, me gustaría volver a repetir el viaje", recordó el oriundo de la Capital Provincial de la Juventud.

La música es uno de los pilares de estos juegos. En conjunto musical, allá por el 2013, los hermanos Candelaria (bajo eléctrico) y Abelardo Coronel (guitarra) acompañado por Germán Klaus en acordeón tuvieron la posibilidad de deleitar al público con la propuesta denominada "Aire Entrerriano". El trio se quedó con el primer puesto en el provincial, lo que le permitió acceder a la plaza en el nacional.

"La experiencia fue muy positiva en cada etapa, ya que pudimos mostrar nuestra música regional, además de conocer a jóvenes de diferentes lugares que estaban en el camino de alguna actividad artística. En lo personal me quedó un lindo recuerdo de haber participado", culminó la dama del grupo paranaense.