Víctor Ludi

Luego de haberse retirado de la actividad, en 2009, el ex árbitro Gustavo Bassi asumió como presidente de la Comisión Arbitral del Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y es el encargado de evaluar el desempeño de los réferis en los distintos certámenes federales. El pasado domingo, estuvo presente en el estadio “Oscar Cachimba Vera” de Sportivo Urquiza, donde la V Azulada recibió a Atlético Paraná, por la primera fecha del Torneo Regional Amateur 2021.

“Estoy encargado de los árbitros del interior, trabajando para fortalecer los ascensos a los planteles profesionales de AFA. Ver el desempeño de los árbitros en cancha es mucho mejor que observarlos mediante un video. Está bueno poder ver la exigencia que tiene el árbitro en una cancha, con todo el contexto y la presión que pueda llegar a tener, pese a que no hay gente. Por lo general, en estos torneos, se ven partidos intensos y mirándolos de cerca podemos llegar a sacar mejores conclusiones. Buscamos una apertura hacia el arbitraje del interior, tratando de seguir formando árbitros para las categorías superiores. Que hoy en día la mitad del plantel superior de árbitros de AFA sea del interior es muy importante. De estas categorías salieron Facundo Tello, Darío Herrera, Andrés Merlos, Fernando Espinoza, Pablo Echavarría, Nazareno Arasa”, le contó a Mirador Entre Ríos.

Al ser consultado puntualmente sobre la actuación de Rodrigo Garcilano, el encargado de impartir justicia entre los elencos paranaenses, Bassi prefirió guardarse la opinión “porque es algo que debemos hablar en el vestuario, puertas para adentro. Sí puedo decir que fue un partido intenso y que lo llevó bastante bien, más allá de algunos errores a corregir. Fue un partido que le ofreció bastantes dificultades porque los jugadores no se dedicaron tanto a jugar, pero para evaluarlo nos sirven. Sacamos muchas conclusiones cuando los juegos son así, sobre todo de la personalidad que tiene cada árbitro para llevar el juego”.

-¿Se podría decir que el arbitraje se ha federalizado?

-Te diría que sí. Hoy en día los árbitros que se preocupan, se capacitan y se esfuerzan pueden llegar a los máximos niveles desde los lugares más pequeños del país, desde Ushuaia hasta La Quiaca. No hay límites regionales para que un árbitro pueda llegar a los mayores niveles. Simplemente tienen que esforzarse y, obviamente, destacarse.

-¿Qué opina del arbitraje argentino de hoy en día?

-El arbitraje argentino está entre los mejores del mundo, siempre. A nivel sudamericano, cuando no hay equipos argentinos en instancia finales de los certámenes, cosa que es muy difícil que ocurra, el árbitro casi siempre es argentino. Argentina tiene hoy cinco o seis árbitros internacionales que están a la altura de las circunstancias y pueden dirigir cualquier partido de Libertadores o de Sudamericana. Otros países no tienen tanta cantidad, pueden tener uno o dos y no mucho más. En los Mundiales sucede lo mismo, cada vez que nuestra selección queda eliminada, siempre los árbitros argentinos son designados para las instancias finales.

-¿Es más difícil dirigir en Argentina que en otros lugares?

-Absolutamente. Es más difícil dirigir en Argentina que en el exterior y es más difícil dirigir en el Federal Amateur que en Primera. El jugador argentino tiene muchos vicios y nuestra sociedad vive el fútbol de una manera muy especial. Se juega con una intensidad única, pese a que en estos momentos no hay público. Protestamos todo y absolutamente todo, y el árbitro tiene una exigencia extrema. Cuando el árbitro argentino va a dirigir al exterior no se encuentra con tantas dificultades y se le facilitan las cosas, lo cual le permite concentrarse en acertar técnicamente y no preocuparse tanto con las cuestiones disciplinarias como ocurre aquí.

-¿Los árbitros están cada vez más expuestos cuando se equivocan?

-Sí, claro. Pero no debemos tomar a la tecnología como una enemiga, sino que debemos tomarla como una aliada para corregir errores. Si se cometen equivocaciones debemos tratar de solucionarlas, trabajando en base a esos errores y buscando siempre mejorar el nivel. A la tecnología debemos utilizarla a nuestro favor, sin tenerle miedo.

-¿Qué opina de la implementación del VAR?

-Lo veo muy bien, simplemente que hay que aceitarlo más. Obviamente que estamos en los primeros albores del VAR y se irán solucionando cosas en el camino, unificando criterios y demás. No quiero subestimar al periodismo, pero sí considero que el periodismo debiera conocer más el protocolo del VAR y, muchas veces, ni los propios jugadores conocen cómo es. Cuando esto se sepa bien, será una herramienta muy importante y le dará una segunda oportunidad a un árbitro que en el momento se equivoca.

-¿Qué puede decir de las últimas modificaciones reglamentarias?

-Uno puede tener cualquier preferencia, pero como responsables del arbitraje argentino debemos bajar la misma línea que nos baja FIFA y adaptándonos a las condiciones actuales. Por ejemplo, el tema de las manos en el área es muy importante porque FIFA quiere que se conviertan goles y, cuando ocurre una mano en el área que ocupa un espacio desmedido, debe ser sancionada con penal. A partir de estas nuevas reglas, el defensor debe cuidarse mucho, siendo muy inteligente a la hora de interpretar el reglamento porque FIFA castigará este tipo de acciones. Por eso, a estas modificaciones reglamentarias no sólo deben adaptarse los árbitros, sino también los jugadores y cuerpos técnicos. Todos debemos aggiornarnos a los cambios reglamentarios, incluso el público y el periodismo.