LUCÍA TORRES
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En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se recuerda cada 14 de noviembre, se brindó una importante charla en el hall central del nosocomio de Chajarí. Estuvieron presentes la Dra. María Fernanda Lalosa, directora; la Dra. Gabriela Brarda, médica clínica; la Dra. Natalia Galarza, médica nutricionista; la Dra. Laura Brutomeso, médica endocrinóloga; la Lic. en Nutrición Claudia Barotto; Sofía Ponzoni y Luciana Zambón, Sebastián Martene y la podóloga Nora Rolando.

La intención fue hacer hincapié fundamentalmente en la concientización del cuidado en pacientes, pero también en la prevención para aquellas personas con factores de riesgo o que presentan una pre-diabetes.

La directora del hospital, María Fernanda Lalosa, valoró que nuevos profesionales se sumen a la propuesta de brindar las charlas por el día mundial de la diabetes. “No sólo endocrinólogos, nutricionistas y demás, sino que este año se hizo extensiva la invitación a un profesor de Educación Física y una podóloga, para que la gente vea que la importancia de esta enfermedad reside en que el tratamiento debe ser multidisciplinario. No es solamente tomar una pastilla, sino que es mucho más que eso”, remarcó la profesional.


ENFOQUE INTERDISCIPLINARIO


A su turno, la doctora Laura Brutomeso resaltó que a partir de los 45 años es recomendable hacer un control anual, “porque es una enfermedad silenciosa ya que muchas veces no presenta síntomas”. Ante esto recomendó la consulta y posterior análisis de laboratorio. “Se hace una extracción de sangre con un ayuno de ocho horas y con los resultados se puede llegar a un diagnóstico”, explicó.

En cuanto a los factores de riesgo, la nutricionista Natalia Galarza comentó que “la obesidad y el sobrepeso son factores de riesgo, mientras que los antecedentes familiares son fundamentales a tener en cuenta”. Explicó además que en una consulta se hacen todas estas preguntas a los pacientes y se toma el índice de masa corporal que sirve para conocer, por ejemplo, en qué etapa está la enfermedad, “el IMC en conjunto con el índice glucémico son valores que manejamos, ya que se puede determinar una pre-diabetes, que se trata con alimentación adecuada y actividad física”.

Finalmente, Sebastián Martene, profesor de Educación Física dijo que la actividad física es fundamental en los tratamientos, “porque genera beneficios que ciertas drogas no generan, es un aporte paliativo a la enfermedad, hay una actividad para cada tipo de diabetes, y es importante como una medida de prevención para las personas que no tienen el diagnostico”. Martene aclaró que siempre se debe entrenar con asesoramiento “no es salir a caminar todos los días, porque por ejemplo para los pacientes que son insulino dependientes, no es óptimo realizar actividad en cualquier momento del día, o hay otras actividades que requieren días de descanso en el medio, por eso es importante que estén asesorados”, indicó.