SILVIA SIMMONE
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La última semana, con una concurrencia aproximada de 30 personas, se desarrolló en San José el Taller abierto “Cuerpo y Territorio” el cual fue realizado por el Instituto de Salud Socio Ambiental de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario.

El objetivo de este encuentro, que se desarrolla en diferentes puntos del país, es el de proveer a las comunidades de herramientas para identificar y diagnosticar diferentes problemáticas socioambientales, que afectan directa o indirectamente la salud de los cuerpos en el país.

Integrantes de la Asamblea de Barrio Perucho dialogaron con MIRADOR ENTRE RÍOS para hacer un balance del encuentro y exponer las principales problemáticas que preocupan a los vecinos. “La metodología de trabajo propuesta por la instructora Dra. Analía Zamorano quien forma parte del Instituto, consistió en la interacción con los presentes respecto a las diferentes informaciones que disponían sobre las afectaciones o expresiones de alteraciones ambientales generadas por diversas actividades humanas. Desde esta perspectiva surgieron planteos que preocupan a gran parte de la población, como lo es el escaso tratamiento que reciben los efluentes urbanos, los basurales, como así también el uso de sustancias químicas para la producción agrícola en general, la cual llega a los cursos de agua. Sobre este particular se señaló la recurrente aparición de las ‘algas verdes’ o cianobacterias, en el río Uruguay, con su consecuente toxicidad denunciada oportunamente por diferentes organizaciones socioambientales y enunciada también por CARU por medio de las campañas de difusión pública, responsabilizando a las escorrentías agrícolas y a los puntos de volcado de efluentes urbanos. Otro de los temas planteados fue el uso de la broza calcárea para el consolidado de las calles, la cual genera nubes de polvo fino en periodos secos, particularmente en verano”, detallaron a este medio desde la Asamblea.

Otra de las temáticas que surgieron en el taller fue el estado y la calidad actual de los arroyos, los cuales tienen una gran presencia en el territorio y son usados por los vecinos y lugareños durante los días de calor. “Se evaluó el mal estado ambiental que éstos tienen, y se mostró una gran preocupación, ya que estos espacios son lugares que muestran un gran deterioro, con olores nauseabundos, aparición de peces muertos y sin que se expongan políticas para revertir la situación. Además, en lo que respecta al ámbito urbano se mencionaron las diferentes actividades industriales que suceden en las ciudades y que no cumplen las exigencias ambientales referidas a olores, ruidos y efluentes. Como también se mencionaron los emprendimientos productivos que poco se preocupan por los daños ambientales que causan, como los casos de producción bovina de encierro conocida como feedlots y su consecuente contaminación de vertidos a los cursos de agua”, informaron.


VIOLENCIA INSTITUCIONAL


Durante tres horas de intercambio en el taller, las reflexiones que guiaron la charla luego de que los asistentes compartieran sus experiencias, fueron principalmente sobre el impacto que tienen estas prácticas nocivas al ambiente sobre los cuerpos.

“Dadas estas situaciones que enferman a los territorios, surge la consecuencia lógica: ‘si los territorios padecen estas situaciones, ¿qué es posible de esperar que suceda en los cuerpos que los habitan?’ Esta pregunta queda flotando en el aire para que cada lector pueda reflexionar del mismo modo que se hizo en el taller. Porque a pesar de disponer de diversas fuentes de información y conocimiento, la conclusión final nos indica que resulta imposible mantenerse aislado de lo que sucede a nuestro alrededor. Otro punto que también queda para la reflexión es el de la ‘violencia institucional’ que ocurre cuando los vecinos que sufren afectaciones no encuentran respuestas en los poderes del Estado en cualquiera de sus expresiones, Municipal, Provincial o Nacional. Prueba de esto es el NO tratamiento de la denominada Ley de Humedales en el Congreso Nacional, sólo por señalar un ejemplo y los avances y retrocesos en la ley de Agroquímicos en la provincia de Entre Ríos, por señalar otro. La preocupación manifestada ante la no solución de las afectaciones que produce el Frigorífico Noelma en San José, fue un tema sobre el cual varios vecinos expresaron su impotencia. También se dialogó sobre el escepticismo que invade a gran parte de la sociedad, la falta de confianza, y la resignación que inmoviliza. En este sentido hubo pedidos de continuar abriendo espacios para el diálogo y el intercambio que favorece, según lo expresado, a lograr un cambio social para un futuro mejor”, detallaron los vecinos integrantes del frente asambleario.