Lucía Dozo


Es la biblioteca pública más importante de la ciudad de Rosario y de la provincia de Santa Fe. Fue inaugurada en el año 1912 y desde entonces ofrece a la comunidad cada vez más actividades. Una de las propuestas de este verano giró en torno de la biblioteca infantil, con clubes de lectura para los más chicos y cuentos que pueden disfrutarse por teléfono.

Además de la clásica programación anual -integrada por talleres culturales, ciclos de cine, seminarios, charlas, presentaciones de danza, recitales, conciertos, ciclos de poesía y salud, jornadas de lecturas, ferias literarias, presentaciones de libros, visitas guiadas y muestras-, las propuestas para las infancias siguen vigentes.

La Casa Imaginada
Ubicada en calle Santa Fe 1.553 hay una casa con libros de tela, de tapa dura, de tapa blanda, con agujeros, con hojas en blanco y negro y en colores. Son libros amigos para tocar, mirar, explorar y compartir. Además, hay libros informativos y soportes digitales que permiten navegar para complementar distintos soportes de lectura. También hay lugares para encuentros y narraciones compartidas.

La biblioteca infantil de la Biblioteca Argentina brinda los servicios en su sala de lectura, además de préstamos de libros a domicilio y devoluciones de libros. En el Recibidor (espacio para asociarse a La Casa Imaginada y obtener un carnet propio) se realizan consultas y se tramitan préstamos. El carnet de lectura se propone para quienes visiten la casa: niñas y niños de cualquier edad, jóvenes y adultos.

El Lucernario, con sus almohadones, sillas y taburetes, es un sitio ideal para encuentros y narraciones compartidas. Por otra parte, en la sala de los mundos posibles se expande el territorio de la literatura, con libros informativos y soportes digitales que permiten navegar para complementar distintos dispositivos de lectura. Manuales, enciclopedias, diccionarios y libros especializados así como colecciones literarias para todos los gustos, acceso a Internet a través de soportes digitales y pantalla con juegos, son algunos de los elementos y posibilidades de este espacio.

Finalmente, el Patio -con materiales e impronta contemporánea en su arquitectura- conecta con la sala central de lectura. Pájaros, flores, imágenes y palabras para jugar forman parte del mismo.

Club de lectura de La Casa Imaginada
Los clubes de lectura son espacios de encuentro e intercambio a través de los libros y aquello que provocan. A través de la palabra, la imaginación y el juego se comparte la lectura especial que puede hacerse de una historia, para enriquecer la experiencia desde la diversidad de formas de vivirla. El intercambio de lecturas funciona como estímulo para la empatía y la imaginación, e invita a sorprenderse con diversos territorios, reales o fantásticos, y las múltiples maneras de estar en el mundo que ofrece cada historia.

A partir de esta propuesta para niñas y niños de 8 a 12 años, cada mes se realizan encuentros quincenales con nuevas temáticas. Además, de la mano de editoriales rosarinas, se acerca material de lectura y se pueden conocer a sus autoras y autores.

Para acceder a más información sobre los días de la actividad e inscripción, se sugiere consultar la agenda de la Biblioteca Argentina, escribiendo a la dirección de correo electrónico [email protected].

Cuentos por teléfono
Con una impronta sumamente original y el objetivo de promover la lectura, la Biblioteca Argentina convoca a una experiencia narrativa invitando de forma gratuita a quienes se inscriban a escuchar la lectura de un cuento por teléfono.

Quienes quieran participar del proyecto deben reservar su lugar en la página oficial y recibirán turnos exclusivamente para los días jueves entre las 10 y las 12 horas. En el formulario, además de indicar el número telefónico, se pueden aclarar cuestiones que ayuden a concretar el llamado y también para quién es el cuento, en el caso de que sea un pedido dedicado para celebrar el cumpleaños de un amigo o sorprender a un familiar. Además, se cuenta con un catálogo de los textos que pueden ser elegidos para vivir esta peculiar experiencia.

El proyecto fue ideado por La Casa Imaginada para acercar la literatura a niños y adolescentes durante la pandemia. Está referenciado en la propuesta de cuentos narrados a distancia, de forma oral, del pedagogo y escritor italiano Gianni Rodari. En sus cuentos, un padre que está de viaje le regala cuentos por teléfono a su hija y, al final del relato, le propone elegir entre tres finales posibles.

La propuesta, por ahora, es solo para lectores y escuchas de Rosario, pero se espera poder ampliarla para que se vuelva federal. Para eso, se trabaja de forma articulada con otras bibliotecas y también con escuelas.

La biblioteca en la historia

Desde su inicio, los salones de la biblioteca se convirtieron en una referencia ineludible para la vida social y cultural de los rosarinos. Allí nació en 1912 el Círculo de la Biblioteca, cuyo objetivo era la organización de conciertos, conferencias, exposiciones y reuniones artísticas. A través del Círculo se acercaron hasta los salones las personalidades más relevantes de la época.

Escritores, pintores y científicos, tanto argentinos como extranjeros, compartieron su arte y su saber con los habitantes de Rosario entre las mesas de lectura y los estantes repletos de volúmenes.

Entre ellos, puede mencionarse a los escritores Leopoldo Lugones, Jorge Luis Borges, Alfonsina Storni, Alberto Gerchunoff y la Premio Nobel de Literatura Gabriela Mistral, así como otras personalidades como José Ingenieros, Estanislao Zeballos, Alicia Moreau y el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros.

En 1913 se celebró el primer salón de Bellas Artes, al cual asistió especialmente invitado el presidente Roque Sáenz Peña. Con el tiempo, el Círculo -como ya se lo conocía en el ámbito cultural- se consolidó como generador de una intensa actividad. En 1944 tomó entidad propia y se trasladó al entonces teatro Opera, hoy teatro El Círculo.

En la biblioteca se crearon también el Centro de Ingenieros, el Círculo Médico, el Colegio de Abogados y la Biblioteca del Consejo de Mujeres. Allí dictó la Alianza Francesa los primeros cursos de francés de la ciudad.

Más de un siglo después, la biblioteca sigue siendo un ícono cultural rosarino y se ha convertido en un espacio que, a través de una gran variedad de actividades, propicia la participación activa y contribuye al fortalecimiento de una comunidad que conoce su historia, se piensa a sí misma y a otras culturas, y participa de la construcción de una sociedad más democrática e inclusiva.