Alfredo Di Stefano, Jorge Valdano, Fernando Redondo, Ángel Di María y Gonzalo Higuaín, son algunos de los argentinos que se destacaron como jugadores de Real Madrid. Mientras que Cesar Luis Menotti y Gerardo “Tata” Martino son los que rápidamente vienen a la mente si se piensa en entrenadores nacionales que dirigieron al Barcelona. Pero pocos recuerdan que hay un entrerriano que integra ambas listas.

Se trata de Roque Olsen, quien fue delantero del “Merengue” en la década del 50 y DT del conjunto catalán entre 1965 y 1967. Además jugó en Tigre, Racing y el Córdoba de Andalucía. Como técnico dirigió a otros siete equipos españoles: Córdoba, Deportivo de La Coruña, Real Zaragoza, Celta de Vigo, Elche, Sevilla, Cádiz y Las Palmas.

En el sitio web oficial del conjunto madridista está calificado como “jugador legendario” y lo presentan como “el primer gran goleador argentino del Real Madrid”. Mientras que como entrenador logró en total seis ascensos a la Primera División de España con cinco equipos diferentes.

De un pueblo a Europa

Roque Germán Olsen Fontana nació el 9 de septiembre de 1925. Algunos registros marcan a Viale (departamento Paraná) como su lugar de nacimiento y otros Sauce de Luna (departamento Federal), donde vivió sus primeros años. De hecho, hasta hace algunos años una placa en la plaza del pueblo lo recordaba como uno de los saucelunenses destacados.

Sus primeros pasos en el fútbol los dio en el Club Social de la pequeña localidad ubicada a 150 kilómetros de Paraná. Luego se mudó a la capital provincial donde se unió al Club Atlético Patronato de la Juventud Católica, que actualmente está en primera división y en ese entonces jugaba en la liga paranaense con equipos profesionales.

En el “Patrón” jugó hasta 1949, año en el que fue adquirido por el Club Atlético Tigre y debutó profesionalmente. Apenas un año después fue transferido a Racing Club. Con la “Academia” fue campeón del torneo de Primera División 1950, aunque con escasos tres partidos jugados y sin haber convertido goles.

Sin embargo, ese puñado de temporadas en la máxima categoría del fútbol local le bastaron para que el Real Madrid lo fiche en febrero de 1951.
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Su huella imborrable en el “Merengue”

Olsen pisó fuerte desde su llegada al Viejo Continente. “Su instinto quedó patente desde el debut oficial, en el que marcó un hat-trick ante el Murcia”, recuerda el Real Madrid en su sitio web.

En la “Casa Blanca” disputó entre 1951 y 1957 123 partidos y convirtió 66 goles, un promedio de un gol cada dos encuentros. En ese club ganó tres campeonatos de liga (1954, 1955 y 1957), dos Copa Latina (1955 y 1957) y dos Champions League (1956 y 1957).

Lo definían como un delantero con un fuerte disparo, potente y luchador, por lo que se convirtió “en una de las más destacadas armas ofensivas del Real Madrid”. Tal es así que en la temporada 1953-54 fue el segundo mejor artillero del equipo con 15 goles.

Olsen coincidiría en el ataque durante sus últimos años con otros dos compatriotas que marcaron una época en el club: Alfredo Di Stéfano y Héctor Rial. De hecho, los argentinos contribuyeron a ganar las primeras dos Champions League del conjunto madridista, que hace solo unos días conquistó su 14to título.

Fin de una carrera y comienzo de otra

Luego de alcanzar la gloria con el “Merengue”, Olsen sufrió a los 31 años una grave lesión en la rodilla que no le permitió seguir en la élite del fútbol. Por ende, sus últimos años de profesional los transcurrió en el Córdoba CF, de la Segunda División.

En ese mismo club y una vez consumado el retiro, en 1959 el entrerriano comenzó su larga carrera como entrenador. El éxito no demoró en llegar: en 1962 condujo al equipo a su primer ascenso a la máxima categoría.

Tras una aceptable primera temporada, Olsen dejó el equipo y en 1964 tuvo un fugaz paso por el Deportivo La Coruña, club al que también ascendió a Primera. Luego recayó en el Real Zaragoza, con el que finalizó tercero y clasificó para la Copa de Ferias, un torneo internacional de la época. Esa gran campaña llamó la atención de la dirigencia del F.C. Barcelona.
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Su paso por Barcelona

Luego de que se barajaran distintas opciones, el club catalán apostó por el entrerriano. La temporada en que se hizo cargo del equipo era, en principio, de transición. Se habían incorporado al club varios jugadores que estaban cedidos y jóvenes de la cantera.

“Su fuerte carácter no le hizo un técnico agradable para los jugadores. Incluso después de una derrota ante el Elche decidió apartar del equipo por bajo rendimiento a Vicente y Re”, recuerda el sitio oficial del conjunto Culé.

Finalmente, en su primera temporada terminó tercero en la Liga y se consagró campeón de la Copa de Ferias, derrotando a su ex equipo Zaragoza. Sin embargo, la temporada siguiente, la 1966/67, no fue exitosa y cuando finalizó los directivos contrataron a Salvador Artigas como un nuevo entrenador.

Experto en ascensos

Su carrera como entrenador se podría definir como “inquieta”, porque en ningún equipo estuvo muchos años y en algunos hasta tuvo más de una etapa.

Otro distintivo de Olsen como DT fue la cantidad de ascensos que consiguió. “Roque Olsen, mister ascenso”, tituló una de las revistas de la época. En total fueron seis ascensos, con cinco equipos diferentes: Córdoba CF (1961-1962), Deportivo La Coruña (1964), Elche (1972-1973 y 1983-1984), Las Palmas (1984-1985), Sevilla (1974-1975).

Con el fútbol hasta el último día

Su último club como entrenador fue el UD Las Palmas, al cual llegó en 1991 relevando en el cargo a mitad de temporada a su compatriota Miguel Ángel Brindisi, que no había logrado ganar en las primeras 13 fechas de la temporada.

Desde la llegada de Olsen, el conjunto canario obtuvo una serie de seis victorias consecutivas que sacaron al equipo del descenso directo.

Pero un cáncer óseo le obligó a abandonar el club a mitad de temporada y el equipo terminaría por consumar su primer descenso. Roque Olsen falleció el 14 de junio de 1992 a los 66 años en su domicilio de Sevilla.