Carlos Retamal


Un joven de aproximadamente 30 años fue baleado en la madrugada de este lunes 1º de agosto cuando estaba en el techo de una vivienda de barrio Agote y murió a los pocos minutos de ingresar al hospital de emergencias. El autor del disparo fue el dueño de una casa, quien estuvo demorado y luego quedó en libertad ya que, para la fiscal, se trató de “un caso de legítima defensa presunta”.

El homicidio se conoció pasadas las 8 de este lunes 1º de agosto, y las primeras informaciones indicaban que un joven había llegado herido hasta el local de comidas rápidas ubicado en Santa Fe y Vera Mujica, en barrio Agote, donde fue asistido.

Al verlo herido de arma de fuego, personal de seguridad del lugar llamó al 911 y pidió una ambulancia. A los pocos minutos, la víctima fue trasladada al hospital de emergencias, donde falleció pasada las 6 AM, como consecuencia de una herida de arma de fuego en el abdomen.
Fuentes extraoficiales indicaron que la víctima estaba en los techos de varias viviendas, al parecer con intenciones de entrar en alguna de ellas y que en esas circunstancias fue sorprendido por el dueño de una de una casa, que le efectuó varios disparos. Y que por este incidente, que derivó en homicidio, esta persona –cuyos datos se mantienen en reserva– fue demorado.

Dicha versión fue corroborada pasado el mediodía de este lunes 1° de agosto por la fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Gisela Paolicelli.

Según los primeros datos recabados en el marco de la investigación, la persona fallecida estaba desplazándose por los techos de una vivienda de la zona de San Lorenzo al 3200, con supuestas intenciones de robo y portando un arma de fuego.

“El vecino dijo que estaba durmiendo con su pareja en su casa, cuando escuchó ruidos, por lo que salió a una especie de balcón y observó que había una persona parada en el tapial”, contó la fiscal.

Tras esto, el dueño de casa le gritó al supuesto ladrón y también pidió, a los gritos, que alguien llamara a la Policía. “Eso efectivamente fue así”, remarcó la fiscal, ya que se corroboró que había llamados al 911 que hizo la pareja del dueño de la vivienda y que incluso se escuchaba su voz, de fondo, diciendo que llamen a la policía.

El hombre relató que cuando vio al supuesto ladrón observó que lo apuntaba con algo de color plateado, y que ante esto efectuó dos disparos de arma de fuego hacia el lugar donde estaba esa persona.

Tras aclarar que el dueño de la vivienda es legítimo usuario de un arma, que la misma estaba registrada y que contaba con todas las autorizaciones legales para su portación, la fiscal sostuvo que su relato se correspondía con las primeras pericias realizadas en el lugar. Además, mencionó que personal del gabinete criminalístico encontró en los techos un arma calibre 22, de color plateada, que fue enviada a peritar.

También comentó que se hallaron manchas de sangre en los techos y en una columna de alumbrado, y que hay un recorrido hasta la zona donde finalmente el herido pidió ayuda (Santa Fe y Vera Mujica). Y que en una pared se encontró un impacto de bala.

“Yo entiendo que, por lo menos en este momento de la investigación, están dados todos los elementos que la propia ley prevé para un caso de legítima defensa presunta, que es cuando se hace presente una persona a la noche, habiendo escalado o logrado quebrar los cercos de una propiedad, lo cual habilita a la persona a repeler esa agresión. Este es el caso”, remarcó la fiscal Paolicelli, que además dispuso que el hombre que efectuó los disparos quede en libertad mientras avanza la investigación.

Este es el primer crimen que se registra en el mes de agosto y el número 165 en lo que va del año en el departamento Rosario.