En Rosario se llevó a cabo un hecho histórico que marca un cambio rotundo en la industria ferroviaria. En la estación de trenes Sorrento se instalaron, por primera vez, las primeras 80 unidades de durmientes plásticos reciclados.
Se trata de un producto de industria nacional, innovador y sostenible, realizado 100% con plástico reciclado, con un ciclo de vida extenso (+50 años). Entre muchos beneficios, brinda una disposición final a los residuos plásticos de forma amigable del medio ambiente, tiene bajo costo de mantenimiento y ayuda a resolver la baja oferta de durmientes de madera.
Su producción genera empleos con amplio beneficio social.
Gentileza: prensa Trenes Argentinos.
Solamente para hacer un durmiente se utilizaron 1.200 botellas de lavandina o productos de limpieza de 1 litro, 17.100 tapitas de gaseosa, 300 bidones de cloro o productos químicos y 24 bidones de agroquímicos.
Otro punto a destacar es que los durmientes son totalmente compatibles con el durmiente de madera para vías convencionales, y su producción genera empleos con amplio beneficio social y mejora en las condiciones socio económicas de la población beneficiada, gran parte de la cual se encuentra organizada en cooperativas de reciclado.
“Esta idea, este proyecto, muestra la innovación y el crecimiento en la Argentina. Han hecho una tarea muy importante y de compromiso con el medio ambiente, porque estos durmientes se veían en los laboratorios o en alguna muestra en Tecnópolis”, comentó a Mirador el ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano.
Tiempo de prueba
Este proyecto avanzó a partir del Concurso de Proyectos Integrales que lanzó Trenes Argentinos Cargas (TAC) en junio de 2021. En esta etapa serán sometidos a lo largo de dos meses al paso de las formaciones, hasta comprobar que soportan 500 mil toneladas. A su vez se examinará el comportamiento ante los cambios de temperaturas y variables climáticas con el objetivo de garantizar su correcto funcionamiento.
“La verdad que lo hicieron realidad y los están poniendo. Esto es un cambio rotundo, también compromiso con lo que significa la producción, porque ya no es tan fácil conseguir durmientes y hoy lo estamos reemplazando con este reciclaje de material de plástico para seguir con el desarrollo de los ferrocarriles”, agregó el funcionario nacional.
Ahora lo que verán es si los prototipos responden a las exigencias a las que serán sometidos. En caso de que esto funcione y se soporte la demanda, la empresa cordobesa Grupo RFG -que realiza el tratamiento de residuos plásticos luego de una selección, clasificación, triturado y procesado para obtener la materia prima- comenzará la producción a gran escala hasta los 100 mil durmientes.
Fondos para la producción sustentable
Para este proyecto, el presupuesto que se pone a disposición para lograr comprar todo lo necesario para avanzar con más durmientes hechos de plástico reciclado, se cuenta con un presupuesto de 1.000 millones de pesos.
Sobre lo que se está haciendo con los ferrocarriles en el país, Giuliano señaló que se trata de “una muestra de la Argentina de hoy, pero también es una muestra de la Argentina que viene si somos capaces de continuar con esta inversión y este desarrollo en recursos humanos, si apostamos al desarrollo, a la producción, a las economías regionales, y no nos quedamos solamente con la deuda, con la recesión, con ir para abajo, con destruir fuentes de trabajo como se hizo hace muy poco en el país".
En este proceso de renacimiento de los trenes, el funcionario hizo hincapié en el trabajo de las personas que vienen participando de cada etapa de Trenes Argentinos Cargas: “Ustedes fueron capaces de tomar un ferrocarril que en un momento fue una complicación y lo transformaron en una herramienta para el desarrollo y la producción en la Argentina federal. Y lo hicieron posible y mejoraron en eficiencia, y además le agregaron más del 60% de carga por encima de la que tenían antes, eso en 3 años. Y llegamos a lugares en donde no habíamos llegado nunca, o hacía mucho tiempo que no llegábamos".
Base científica
La iniciativa presentada, que tomó de base los estudios de investigación e ingeniería proporcionados por el Centro Nacional de Desarrollo e Innovación Ferroviaria (Cenadif), que depende de Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE), fue acompañada por las distintas empresas ferroviarias, cámaras empresarias, el INTI que llevó adelante las pruebas de laboratorio, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Córdoba.
Este trabajo mancomunado constituye un ejemplo de cooperación público-privada, donde la participación del Sistema de Ciencia y Técnica, el Gobierno y las empresas actúan de manera coordinada, transfiriendo conocimientos al sector industrial, para llevar adelante proyectos de importancia estratégica para el desarrollo nacional.
A su vez este desarrollo responde a los objetivos trazados en el proceso de Compras Públicas Sustentables (CPS), que implica la articulación de las distintas necesidades de los organismos públicos, en este caso por ejemplo los ministerios de Producción y Medio Ambiente, para adquirir insumos en un mercado que provea bienes y servicios que utilicen menos energía, produzcan menos residuos y sean más durables.