Lucía Torres
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El Dr. Sergio García Solchaga es médico ginecólogo y obstetra, se desempeña en el hospital público de Chajarí desde hace 33 años. En todo este tiempo vio el cambio de costumbres y de realidades en la misma comunidad, con el consecuente cambio también en las costumbres que atañen a la salud. Además del trabajo en el hospital siempre tuvo su consultorio privado, por eso, al ser consultado por el tipo de atención en un lugar y el otro aclaró que “Chajarí es un lugar privilegiado, porque no se ve tanta diferencia de realidad entre el hospital y el consultorio privado, pero asimismo tenemos en nuestro hospital el espacio para brindar todo lo que los pacientes necesitan en cuanto a la anticoncepción, que es lo primordial, apuntar a que la gente pueda decidir cuándo tener sus hijos”.

Anticonceptivos para decidir

La entrega de anticonceptivos funciona hace mucho años en Chajarí, incluso más de los que el Ministerio de Salud entrega gratuitamente. “Conseguíamos muy barato con los laboratorios y la gente los compraba, a precios muy inferiores a los de farmacia, y siempre funcionó muy bien el plan de anticoncepción en el hospital, ya sea de barrera o para concepción exclusivamente”. Se trata de preservativos, pastillas orales, implantes (el llamado “chip”) “este último método está pensado para prevenir más que nada el embarazo adolescente, por eso es para mujeres de hasta 25 años, tiene una duración de tres años. Hay mamás que van con sus hijas de 14 o 15 años para que se los coloquen, porque no quieren que se olviden las pastillas y quieren estar tranquilas”, contó el profesional, quien añadió a esta lista también los métodos de más largo alcance como el DIU, que posee un índice de confianza muy alto.

Un rol fundamental juegan las charlas que se vienen realizando en las escuelas. Los estudiantes en general tienen bastante conocimiento. “En el 2020 no pudimos hacer ninguna, pero los anteriores sí, todos los años, y llegamos a todas las escuelas públicas, de gestión privada, laicas y confesionales, de colonias y de la ciudad, el principal tema de consulta de los chicos tiene que ver con los métodos de anticoncepción.

Enfermedades de transmisión sexual

El profesional resaltó que lo que se busca es que cada adolescente que comienza a tener relaciones pueda acceder a la consulta con un médico para encontrar un método acorde, “porque no es sólo anticonceptivo sino también de barrera, por las enfermedades de transmisión sexual”. De este último punto reconoció que no es lo que más preocupa en los adolescentes, aunque sí tienen consultas y corresponde al profesional dar toda la información necesaria. En Chajarí hubo un aumento de casos de enfermedades, pero que coincide con el aumento a nivel mundial: “este año de pandemia hemos perdido muchísima estadística, pero los años anteriores se veía que venían aumentando enfermedades que creíamos desterradas, como es la sífilis congénita, es decir que un bebé nazca con sífilis porque su mamá la tenía y no se trató”.

Abortos caseros

De los casos de abortos caseros, hechos por la propia madre o alguna curandera el profesional aclaró que actualmente ya no es algo común en nuestro ámbito. “No hay muchas ciudades de Entre Ríos, cuando uno ve las estadísticas, donde tengamos tan baja tasa de complicaciones de abortos domiciliarios”. Pero esto no fue siempre así. “Cuando llegué hace 30 años se veía personas que se colocaban algo, o habían ido a curanderas, se habían colocado una sonda o cosas parecidas, pero ahora hace muchísimo que no ocurre afortunadamente, que no ingresa una persona con ese tipo de complicación”.

Más allá de esta realidad, el profesional fue categórico al manifestar que “el aborto existe, lo hacen con las pastillas que son las que se compran en cualquier farmacia, y ahora las va a proveer el Estado”.

En cuanto a la modalidad explicó que en Entre Ríos aún falta reglamentar, “en AMBA fue presentado pero seguro va a salir rápido, por cuestiones políticas más que por interés” dijo. Además sostuvo que al ser clandestino “no hay registro, se presta al sobreprecio, al silencio”.

Educar en salud

En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, el Dr. Sergio García Solchaga dijo que lo ideal es que en el tema del aborto “se eduque para que puedan decidir, que se pueda planificar y no que la opción sea interrumpir, ese tiene que ser el último paso, porque al llegar a eso quiere decir que fallamos en todo lo otro, primero educación, segundo salud pública, y hacer que aprendan a cuidarse, porque el aborto ya existe, pero nuestro rol tiene que ser anterior a que lleguen al embarazo no deseado”.

En cuanto a lo que pueda suceder en Chajarí dijo que hay que ser cautos, “hay que ver en un año o dos años cuánto es la demanda real, la mayoría de las pacientes hospitalarias usan los métodos anticonceptivos, los van a buscar, son responsables en general, y las que quedan embarazadas la gran mayoría no piensa en interrumpirlo, esa es nuestra realidad”. De los embarazos adolescentes también añadió que “es en muchos casos acá en la región un tema cultural, donde es el código de las familias, se encuentran abuelas de 30 y piquito de años, eso es muy común en nuestros pacientes”.

Salud pública

García Solchaga reiteró que el hospital cuenta con guardias permanentes de obstétricas, “hay anticonceptivos de emergencia, cuando el preservativo se rompe o en casos de relaciones no consentidas, se brinda la cobertura para que se no se llegue, en lo posible, a la necesidad del aborto”. Además dijo que no se criminaliza a la mujer: “cuando llega una paciente con un aborto en curso, se le pregunta si se puso algo o no, pero para saber qué antibiótico colocar y como proceder, y cuando se va de alta se va con un anticonceptivo para su realidad”.

Sobre su opinión personal de la ley dijo que “es salud pública, blanquear una situación que existe, pero hay que ver cuánto es la cantidad de personas que lo utilicen, porque si vemos por ejemplo Uruguay, donde es legal, el mayor porcentaje de mujeres que lo hacen es de clase media, no los más humildes que serían la población hospitalaria en nuestro ámbito”.

La celebración en Chajarí

Cabe recordar que en la madrugada del 30 de diciembre del 2020, en casi todas las ciudades argentinas se realizaron “vigilias” esperando la sanción de la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Chajarí no fue la excepción, y ese día, la edición web de MIRADOR ENTRE RÍOS publicaba la palabra de Candela Cavallaro, docente y referente feminista de Chajarí, quien estuvo presente en la vigilia y comentó las sensaciones vividas. “Fue una noche y jornadas de mucha emoción, recordar todo lo que se hizo desde hace tantos años, el camino transitado”. En este sentido valoró la militancia de las más jóvenes, “fue muy emocionante al poder compartirlo con pibas jóvenes que organizaron la vigilia, son el semillero de esta ola verde, en lo personal fui a disfrutarla y vivirla junto a ellas, que eran las organizadoras”.

Con respecto a la legalización señaló que era algo que en verdad esperaban, “era una cuenta pendiente desde 2018, y si bien teníamos miedo de que no suceda, también veíamos que el tema ya estaba impuesto de otra manera en la sociedad, con otra temática, y más información”. Además resaltó algunos detalles de la presentación del proyecto, “se trató de un proyecto presentado por un presidente, y que además cuenta con el proyecto de los Mil días, de acompañamiento a la mujer que decida continuar el embarazo. Por eso considerábamos que era un proyecto bastante justo”.

Además Cavallaro dijo que todas esas emociones no quitaron que durante el debate “se tenga que escuchar muchos planteos que tienen más que ver con la desinformación y con la mirada religiosa, esto apena un poco porque se trata de senadores que deberían estar informados, pero ahora es ley y somos conscientes de que el trabajo está en que se pueda implementar y garantizar ese derecho a quien lo requiera”.