Ignacio Etchart 
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El diciembre de 2020, el recientemente electo Presidente Alberto Fernández anunció junto al ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, el Plan Argentina contra el Hambre. El programa surgía entonces como respuesta frente a los altos niveles de pobreza en el país, mediante la aplicación de distintas políticas e iniciativas destinadas a los sectores mas postergados de la Argentina.

Entre las distintas medidas y acciones que integran el Plan Argentina contra el Hambre se destaca la Tarjeta Alimentar, una política complementaria que busca garantizar el acceso de los sectores empobrecidos de la sociedad, a la canasta básica alimentaria.

En la ciudad de Victoria, en los primeros días de agosto de este año se llevó adelante el operativo de entrega de estas tarjetas.

En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, la concejala por el bloque del Frente de Todos e integrante de la Comisión de Desarrollo Social municipal, Carolina Delgado, dijo estar “muy contenta” con “la manera en que está organizada la Tarjeta Alimentar, porque el sistema consiste en una recarga mensual, destinada a la compra de alimentos básicos, como carne, lácteos, frutas y verduras. Esto puede cubrir la alimentación, que ya sabemos, deben tener los niños, niñas y adolescentes para garantizar un correcto aprendizaje durante la etapa escolar”, agregó luego.

La edila explicó que “lo único que está habilitado a comprar con esta tarjeta son productos alimenticios. No se puede retirar dinero con ella, y está totalmente prohibido que se destine para otro fin que no sea alimenticio, como por ejemplo comprar ropa”, explicó. “Estas decisiones políticas de desarrollo social del Gobierno nacional garantizan el derecho a una correcta alimentación”, continuó Delgado, para luego recordar que “a mediados de julio, la ONU destacó al programa Tarjeta Alimentar como una ‘buena práctica’ en la lucha contra el hambre en la Argentina. El organismo también subrayó la rapidez con la que el Gobierno identificó la necesidad urgente de desarrollar una propuesta efectiva para las familias en estado de vulnerabilidad”, detalló.

Antecedentes

“La Tarjeta Alimentar vino para combatir el hambre y garantizar la seguridad alimentaria y reducir las desigualdades. Si no se garantizara el derecho a la alimentación habría muchos niños, niñas y adolescentes con muchísimos problemas de salud. El derecho a la alimentación es algo reconocido por la mayoría de los Estados del mundo, así como también lo indica el inciso 22 del Articulo 75 de nuestra Constitución Nacional”, destacó la concejala Delgado.

“Cuando se toman estas decisiones políticas, se asumen compromisos con el pueblo, con la gente, con el vecino, y en este caso, con las familias con bajos recursos y personas en estado de vulnerabilidad”, afirmó.

En diciembre del año pasado, Delgado fue una de las principales gestoras del Banco de Alimentos de Victoria, iniciativa surgida para acompañar y abastecer a la red de once comedores y merenderos instalados en la ciudad, durante el período más duro de la pandemia. “Mi trabajo diario y territorial me lleva a tener contacto con la gente y escuchar todos los días las necesidades que padecen. Somos un nexo entre las familias y las distintas instituciones, ya sean municipales, provinciales o nacionales, para poder solucionar los problemas más urgentes”, había explicado durante una entrevista con MIRADOR ENTRE RÍOS, tras la aprobación de la ordenanza que formalizó el Banco de Alimentos.

Detalle

“Es una política que muchas personas que trabajamos territorialmente celebramos, porque la mayoría de las titulares de la Tarjeta Alimentar son las mamás de Victoria. Entonces como madre, sabemos que vamos a hacer el mayor esfuerzo para que en el día a día, nuestros hijos e hijas tengan una alimentación saludable”, destacó, y detalló que “1.859 familias acceden al programa de la Tarjeta Alimentar. Los beneficiarios son niños, niñas, adolescentes de hasta 14 años, niños y niñas con discapacidad y personas gestantes”.

Por último, la Edil destacó que “se calcula que un poco más de once millones de pesos ingresan a la economía de nuestra ciudad gracias a la Tarjeta Alimentar. Es decir, el programa no sólo apunta a que los niños y niñas puedan completar un esquema de alimentación saludable, sino que además impacta muchísimo económicamente en nuestros comercios y en los barrios. Porque la tarjeta no se usa solamente en negocios mayoristas o en grandes supermercados, sino también en los almacenes de barrio y en los pequeños negocios como carnicerías o verdulerías”.