Mariana Melhem
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Plazas, parques y bulevares eran el centro de la escena social de una ciudad que, sin importar la cantidad de habitantes ni la extensión, quería parecerse a París, referencia urbana por excelencia e ícono de modernidad, hacia fines de 1800 y principio de 1900. Emergieron entonces, detrás de estos conceptos, nuevos diseños para los paseos públicos: se proyectaron diagonales en las plazas, canteros centrales en las calles anchas y parques, todos ellos con profusión de elementos ornamentales. Estos estaban constituidos por el mobiliario que hacía a una permanencia confortable en extendidos horarios que alcanzaban la noche iluminada por farolas alimentadas con energía eléctrica. Así se dispusieron bancos, cestos, bebederos, fuentes, maceteros, pérgolas de coloridas enredaderas y frondosas especies exóticas.

Se incorporaron los aportes tecnológicos y de las artes aplicadas que estaban construyendo una nueva estética a través del uso de materiales que admitían reproducir formas en serie. En efecto, los catálogos exhibían componentes formales combinables para el equipamiento de la vía pública. Algunos de ellos explotan las virtudes plásticas y funcionales del hierro, signo distintivo de la Era Industrial que solía combinarse con madera o vidrio en construcciones desmontables.

Pero estos modernos espacios demandaban también la existencia de actividades para entretener al público más allá del recorrido. El impulso de la cultura a través del fomento de la creación artística era otro componente que determinaba el grado de desarrollo de una comunidad, así proliferaron las academias de arte y los conservatorios musicales. En ese contexto, las bandas de música (conformadas mayoritariamente en el ámbito de las fuerzas armadas) ocuparon un lugar de relevancia para amenizar reuniones populares realizados en la vía pública para festividades patrióticas.

Nombres 

Las denominaciones para estas plataformas desde donde se propagaba el sonido al aire libre han sido variadas de acuerdo con su procedencia. El diccionario de la Real Academia Española se refiere a los Quioscos como: “1. Templete o pabellón en parques o jardines, generalmente abierto por todos sus lados, que entre otros usos ha servido tradicionalmente para celebrar conciertos populares. 2. Construcción pequeña que se instala en la calle u otro lugar público para vender en ella periódicos, flores, etc.”

Según la gran enciclopedia de la Lengua Española Larousse el “Quiosco de la Música” es un pabellón donde se instala una banda de música en un concierto al aire libre.

Las confusiones suelen presentarse en torno a los distintos usos de la palabra quiosco. El otro término asociado a esta construcción es Retreta que según la RAE es de origen francés y significa: “1. f. Toque militar que se usa para ordenar retirada o para que la tropa se recoja por la noche en el cuartel. 2. f. Fiesta nocturna en la que las tropas de diferentes armas recorrían las calles con faroles, antorchas, músicas y a veces carrozas con atributos varios. 3. f. Costa Rica y Cuba. Función musical nocturna al aire libre, generalmente en parques y paseos. 4. f. Venezuela. Concierto que ofrece en las plazas públicas una banda militar o de cualquier otra institución.” También se utiliza la palabra Rotonda asociada a la forma de la planta; en este caso las definiciones refieren: “1. f. Templo, edificio o sala de planta circular. 2. f. Plaza circular.”

En síntesis, el quiosco de música es un objeto arquitectónico dispuesto en el espacio público para desarrollar conciertos al aire libre interpretados por la banda de música como entretenimiento de los ciudadanos.

Ejemplos locales

En Entre Ríos, las plazas de Diamante, Victoria, Gualeguay, Gualeguaychú, La Paz, Paraná y Concordia lucen aún estas formas arquitectónicas, aunque con funciones diferentes a las proyectadas originalmente.

En todos los casos, salvo el de Concordia, se trata de estructuras sin cubierta, de planta circular, elevadas con respecto al nivel de piso conformando una especie de palco donde se ubicaban los músicos.

El ejemplo de Concordia responde al tipo glorieta con techo en forma de paraguas, es el único que presenta estructura metálica y se desarrollaba en dos plantas. En la actualidad ha sido modificado, incorporando los sanitarios a la planta inferior y perdiendo gran parte de la singular ornamentación original.

Para la retreta de Paraná, se puede observar en el plano de la plaza 1° de Mayo —diseñado por el arquitecto Bernardo Rígoli— que se determinó su ubicación en el espacio que ocupa actualmente, aunque solo contiene la leyenda “Banda de Música” y el contorno curvo de la planta. El diseño se compone de dos sectores diferenciados por el dibujo de piso y delimitado por barandas de balaustradas. Un semicírculo es la forma mayor a la que se accede por una escalinata de tres peldaños que contiene un área más pequeña, el quiosco propiamente dicho, en cuyo centro se levanta el pedestal del mástil. En el exterior de este perímetro, llama la atención la disposición de sendos bebederos en simetría con el eje de la bandera.

En la plaza San Martín, de Victoria, se levanta una rotonda de base circular a la que se accede por una escalinata. Cuenta con un área de guardado semienterrada que saca partido de la diferencia de nivel. Está rodeada por una baranda de balaustradas y en cuatro puntos del exterior contiene bebederos. Los atriles dan cuenta del uso que permanece.

En Gualeguay, el quiosco para la banda de música se aloja en la Plaza Constitución. Comparte características tipológicas con el caso de Victoria, aunque es de dimensiones mayores. Se destacan los copones o maceteros ornamentales ubicados sobre la parte superior de la baranda que aloja también las luminarias.