Ignacio Pellizzón | [email protected]

La limpieza de los 33 mil metros cuadrados que componen la denominada ex Zona Franca de Bolivia en la costanera central de Rosario, a la altura del anfiteatro municipal, concluyeron. La vista es inmejorable y es una ganancia para la ciudad. Sin embargo, pese a que hay en carpeta proyectos ambiciosos que necesitan de financiamiento, el terreno seguirá dividido por una extensa reja dado que la barranca se encuentra en un estado delicado.

Por el momento no se podrá avanzar en nada específico en la zona hasta que no se obtengan los recursos necesarios para plasmar la primera de las obras pensadas que es un muelle como el del parque España, aseguraron a Mirador Provincial desde la cartera de Obras Públicas municipal.

Aunque hay un circuito armado que bordea toda la avenida del bajo y que es muy utilizado por los y las vecinas de la ciudad, la barranca de todo el predio se encuentra en peligro de derrumbe. Esto es algo que se puede evidenciar desde el río hacia la costa. Por eso, las autoridades mantendrán el cerco que solía dividir la avenida del espacio que ocupaban los galpones ferroviarios y que hoy ya no están. En total fueron unas 800 toneladas de basura que se removieron del predio.

De hecho, una de las estrategias que aplicó el municipio para tratar de obtener un pequeño retorno, producto de la cantidad de chatarra que sacaban para limpiar por completo los miles de metros cuadrados y generar una vista amplia de la costa, fue vender todas las toneladas extraídas. Esto sirvió para que las arcas del Estado pudieran obtener varios millones de pesos.

Por el momento, en un contexto de crisis económica por la pandemia del coronavirus, pese a que empiece a notar una leve recuperación, no hay en carpeta salir a buscar fondos externos para llevar adelante la mega obra necesaria para explotar al máximo los 33 mil metros cuadrados.

Tanto las rosarinas como los rosarinos, por un tiempo, deberán conformarse con haber ganado una suerte de balcón al río con una vista amplia y limpia desde la costanera central. Pero deberán seguir esperando para poder disfrutar por completo del nuevo parque ganado por la ciudad.

Lo que está en mente es avanzar con la construcción de un nuevo muelle de 550 metros de longitud frontal. Se trata de una estructura muy costosa, que necesita pilotes de gran diámetro y hay que fundarlos en uno de los mayores ríos del planeta, explicaron hace algunos meses a este medio. El costo estimado de inversión para el masterplan ronda los 10 millones de dólares, algo que no podría costear el municipio.

También tienen en carpeta en Obras Públicas desarrollar una parquización completa del terreno con mobiliario urbano que pueda recuperar la zona y darle mayor prestigio, tras muchos años de abandono. Para ello, la inversión estimada sería de un 10% de lo que costaría el muelle proyectado.

Aunque la planificación es exclusivamente municipal, desde la secretaría local son conscientes de que están atados a obtener fondos mediante créditos internacionales y/o aportes del gobierno nacional o la Provincia de Santa Fe.

Cómo se recuperó
Fue gracias al acuerdo entre la cancillería argentina con Bolivia, hace tres años, que se pudieron recuperar los terrenos de la ex Zona Franca. Se convino con el vecino país que se le garantizaba su relocalización en un predio que cumpla con las necesidades del transporte fluvial.

La ex Zona Franca de Bolivia, lindera al Enapro (Ente Administrador Puerto Rosario), hoy puede ser explotada por Rosario gracias a un permiso precario que obtuvo la ex intendenta, Mónica Fein, en 2019 mediante el cual la Provincia de Santa Fe, propietaria del espacio, le otorgó la posibilidad de usufructo.

Ante el temor de que con un nuevo decreto el gobierno de Omar Perotti cambie de opinión y pretenda llevar adelante allí algún otro plan, desde el bloque socialista en la Cámara de Diputados buscaron bloquear esa posibilidad mediante un proyecto que le otorgue a Rosario la potestad absoluta del terreno. Aún no hubo definiciones al respecto.