La situación en la Escuela de Fútbol Olympia en el noroeste de Rosario sigue siendo muy delicada. El 2 de junio pasado mataron a uno de los serenos del predio ubicado en la calle José M. Rosa 2.329. Habían entrado a robar y el cuidador, Ceferino Robledo de 45 años, perdió la vida a manos de un agresor o agresores. Los hechos delictivos se repitieron tras este homicidio.

Los robos constantes vienen desde hace años en esta entidad rosarina. El problema reside en que cada vez son más persistentes y más graves las cuestiones que atañen a la institución. Siguieron robando después del asesinato de Robledo. Robaron 30 metros de alambrado de la cancha principal, casi 50 metros de cable subterráneo que estaban instalados para iluminar algunas canchas y una soldadora. Además, tras la muerte del sereno entraron en la casa donde lo mataron y sacaron lo que quedaba. Esto incluyó grifería, muebles, toda la parte eléctrica de la casa y otros elementos. Por otra parte, el robo de pelotas es algo incesante. Desde el club han contado desde el inicio de la pandemia, el 20 de marzo de 2020, unos 45 robos. La mayoría de estas incursiones en este predio privado fueron denunciadas.

Desde la entidad se sospecha que detrás de todo esto hay organizaciones dedicadas al narcotráfico. Buscan quedarse con un predio valioso de unas 7 hectáreas de superficie. A esto deben sumarse usurpaciones y otros hechos irregulares que hacen casi imposible la vida normal de Olympia.

Pese a que han transcurrido 15 meses desde el recrudecimiento de los hechos delictivos en el predio, la institución no ha recibido ayuda de las autoridades estatales. Piden que se cierre el perímetro del club para evitar la continuidad de estas acciones. Por otro lado, está proyectado hacer una urbanización y abrir una calle cercana al arroyo Ludueña, aunque todo esto depende de la erradicación de estos delitos.