GUILLERMINA FERRARIS
[email protected]


Durante el 24 de septiembre, miles de personas en todo el mundo se congregaron en distintos puntos del planeta en el marco de la Huelga Mundial por el Clima. En Argentina, las organizaciones ambientalistas y juveniles invitaron a marchar en todo el país para exigir medidas urgentes que permitan hacer frente a la crisis climática y ecológica. En Paraná, las protestas se dieron en las inmediaciones de Tribunales y giraron en torno a una intervención artística.

Originalmente la huelga mundial por el clima fue impulsada por el movimiento internacional Friday por Future (Viernes por el Futuro), liderada por la activista sueca Greta Thunberg y fundado principalmente por estudiantes que se vieron interpelados por el informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) 1.5, que se publicó en 2018.

Este documento dio origen al nacimiento mundial de los llamados “nuevos movimientos en rebeldía” integrados por las organizaciones de base científica y las que luchan a favor de los derechos humanos, que se pusieron de acuerdo en la necesidad urgente de cambiar las bases de producción y consumo, asumiendo que todo lo que se hizo hasta ahora desde el movimiento ambientalista no funcionó.

“Todo este movimiento se generó debido a la inacción de los gobiernos frente a la crisis climática y ecológica. Actualmente miles de personas de todo el mundo están saliendo a las calles a reclamar que se tomen las acciones necesarias para enfrentar esta crisis que estamos atravesando”, aseguró Daiana García, integrante de XR Paraná, en diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS.

Extinction o Rebelion (XR) es un movimiento de desobediencia civil no violenta que está integrado por ciudadanos que, como explican en su página web, decidieron “resistir masivamente frente a un sistema que atenta contra la existencia”. Está presente en más de 50 países, con más de 750 grupos locales y 250.000 “rebeldes contra la extinción”.

XR Argentina también se dedica a realizar acciones directas no violentas para concientizar y exigirle al gobierno que “diga la verdad, que actúe ahora y que abra la democracia” rezan en su sitio web. La pregunta que guía y nuclea esta organización es ¿por qué tenemos que obedecer las reglas del sistema que nos está exterminando? Una de las estrategias más utilizadas es comunicar de manera artística lo que está diciendo la comunidad científica.

“En la capital provincial, desde XR Paraná decidimos hacer una intervención artística buscando generar conciencia en las personas de una manera directa sobre la gravedad de la situación. Colocamos zapatos de niñes, jóvenes, adultes, que buscaban reflejar las pérdidas actuales y futuras de esta crisis y junto a los zapatos sumamos carteles que hablaban sobre las distintas problemáticas que enfrentamos actualmente en Paraná, Argentina y en todo el mundo” aseguró García.

En su cuenta de Instagram, la filial local de la organización mundial Jóvenes por el Clima, había anunciado la convocatoria a la protesta por la crisis climática dando cinco razones para sumarse a la iniciativa “24S”. Por ejemplo, el reclamo frente a las expresiones de negacionismo: resulta importante manifestar con contundencia en las calles lo que la ciencia viene diciendo hace años: el cambio climático es real, inequívoco y consecuencia del accionar humano.

Otro motivo es que, en términos de cifras, el 1% más rico de la población mundial emite más del doble de gases de efecto invernadero que el 50% más pobre. Por otro lado, pusieron de manifiesto la necesidad de impulsar acciones drásticas de manera urgente, frente a la realidad de los compromisos actuales de los países que no se encuentran alineados con el objetivo de no superar 1,5° C de calentamiento.


OPINIÓN PÚBLICA FRENTE AL COLAPSO


“La urgencia real de la situación todavía no llegó a la mayoría de las personas, se cree que con ciertos parches, como transicionar hacia energías renovables o cambiar un poquito nuestra dieta, será suficiente para hacer frente a las consecuencias del cambio climático que vamos a vivir en las próximas décadas”, reflexionan desde XR Paraná, frente a la pregunta acerca de cuán consciente es la opinión pública que se formó durante los últimos meses frente al colapso ecosistémico.

Continuaron explicando que “obviamente hay más gente o personas que están en luchas que son cercanas al ambientalismo y que empiezan a interesarse un poco más en el tema, posibilitando que se empiece a dar esa interseccionalidad. Pero creemos que todavía falta, porque aún no sabemos de qué manera se va a configurar el planeta en los años que vienen en cuanto a migraciones y a disponibilidad de recursos básicos como son el agua potable, frente a eventos climáticos extremos”.

Frente a la pregunta por la novedosa sumatoria de organizaciones partidarias afines al peronismo a las movilizaciones del mes de septiembre, García opinó que “desde XR Paraná sabemos que en nuestro país estamos en época de campaña electoral y también sabemos que hay una apropiación bastante grande de la narrativa y el discurso de la crisis climática y ecológica o el calentamiento global. De todos modos, desde nuestro lado mantenemos las demandas de que se diga la verdad, se transmita la urgencia de la situación que vivimos, que se empiece a actuar y se nos dé la posibilidad de participar democráticamente justamente a los gobiernos, con lo cual todos los ciudadanos que quieran sumarse a la causa de pedir acción climática real y que permita una transición justa es más que bienvenido en ese sentido”.

Sobre la estrategia planteada por esta organización a nivel mundial, desde el enfoque del cambio sistémico, hay datos interesantes de momentos en la historia en los que se produjeron cambios radicales de un día para el otro: por ejemplo, las guerras. En momentos bélicos, los sistemas de producción se transforman de un día para otro.

La evidencia histórica de movimientos de base en los últimos 100 años demuestra que la desobediencia civil pacífica es la estrategia más efectiva para lograr un cambio sistémico. Y que cuando fue movilizado y sostenido en el tiempo por un 3,5% de la población, las demandas se cumplieron. Desde XR sostienen que con lograr movilizar al 3,5% de la población, alcanzaría para lograr un cambio sistémico.

Para finalizar Daiana García aclaró que “el cambio que necesitamos requiere no sólo de la conciencia de las personas, sino de la demanda para que se tomen acciones que transformen de base las lógicas de producción y consumo. Obviamente nos van a afectar de modo individual pero necesitamos que sea a una escala más sistémica y global”.

¿Cómo puede ser que la vida continúe como si nada mientras estamos en un contexto extintivo? ¿Hasta cuándo vamos a seguir obedeciendo las reglas del sistema que nos está exterminando? son preguntas que podemos hacernos para comenzar a charlar de esta realidad.