Carlos Retamal


Los sicarios siguen marcando la cancha, o en este caso, los distintos rincones del departamento Rosario. En la mañana del último día de mayo fueron hallados los cuerpos de dos personas jóvenes, con al menos 5 disparos, uno de ellos en el cráneo. En base a los primeros informes médicos, habrían sido asesinados cerca de la medianoche y por un arma del mismo calibre.

El primero de los crímenes conocidos este martes 31 fue el de una joven de entre 25 y 30 años, que podría haber estado embarazada, que fue hallada en un camino rural, continuación de calle Aborígenes Argentinos al 7100, en el oeste de Rosario y el segundo fue el de un varón, de entre 20 y 25, que estaba al costado de otro camino rural, que comunica Soldini con Rosario.

Ya son 121 los homicidios registrados en lo que va del año en el departamento Rosario, 25 de ellos en los 31 días de mayo.

Parece que nada ni nadie puede frenar la ola de violencia, que día a día va marcando superándose en materia de números, dejando como saldo víctimas fatales. Se le puede poner la descripción que se quiera: la firma de sicarios, venganzas, crímenes ligados a bandas delictivas, vinculaciones con el narcotráfico o mensajes intimidantes, cualquiera de estos ejemplos le cabe a los dos asesinatos conocidos en poco menos de 3 horas en el departamento Rosario, convertido en zona de muerte y violencia.

Similitudes
Esta vez los crímenes no tuvieron como escenario las calles de la periferia, los barrios humildes o los edificios del centro o macrocentro. Como si se tratara de nuevas locaciones de películas, los lugares elegidos para la muerte fueron caminos de tierra, casi calcados, a poco menos de 6 kilómetros de distancia uno del otro. Y en épocas de alta tecnología y cámaras de seguridad, ambas zonas no tenían cobertura, por lo que no hay imágenes de él o los homicidas.

Otra coincidencia es que las dos víctimas fueron atacadas a tiros y que al menos uno de los disparos fue en el cráneo, señal que para el manual de los investigadores remite a ejecución. Además, ninguno de los cuerpos tenía documentos.

El arma es otra similitud. En base a pericias preliminares, ambas personas recibieron impactos de arma calibre 9 milímetros, que si bien es ‘común en el mercado del sicariato’, es algo que llamó la atención de los encargados de la investigación.

Y otro punto que tendría coincidencia sería el horario de los crímenes. La fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Gisela Paolicelli, sostuvo: “En principio hay una relación de tiempo/espacio, porque (los cuerpos) están bastante cerca y la hora de la muerte podría ser similar en ambos casos, cerca de la medianoche”.

Muerte en el oeste
El primero de los cuerpos fue encontrado alrededor de las 9 en inmediaciones de Aborígenes Argentinos al 7100, al oeste de avenida Circunvalación, calle de tierra que desemboca en varios caminos rurales angostos y zonas de quintas, descampados con pastizales secos a causa del frío y tierras por el momento sin cultivos.

Hasta ese lugar llegó personal policial y de bomberos, tras recibir varios llamados al 911 indicando que en ese lugar estaba incendiándose un automóvil. Cuando llegó personal policial y de bomberos, las llamas habían hecho su trabajo y el auto (un Chevrolet Meriva) estaba totalmente quemado. Pero la escena no terminó ahí.

A menos de 2 metros se encontró el cuerpo de una joven mujer, de entre 25 a 30 años, según se indicó en base a un examen preliminar. Los peritos forenses indicaron también que posiblemente la mujer haya estado embarazada y que tenía entre 6 y 7 impactos de arma de fuego, y que al menos uno de ellos había ingresado por el cráneo. A pocos centímetros del cuerpo había varias vainas servidas calibre 9 milímetros.

No tenía documentos ni ningún otro elemento para lograr su identificación en el lugar, por lo que la fiscal Paolicelli ordenó que el cadáver sea trasladado al Instituto Médico Legal (IML), para ser sometido a autopsia y determinar su filiación, la causa de muerte, el horario estimado de su deceso y si estaba o no embarazada, entre otras pericias.

Además, se hicieron distintas pericias en el auto, que quedó totalmente quemado. Por el momento se supo que era una Chevrolet Meriva, que estaba con las puertas delanteras abiertas y que tenía pedido de secuestro por robo.

Al costado del camino
El segundo cuerpo se encontró pasadas las 11 en una calle de tierra, continuación de Camino Nuevo a Soldini, entre calle Cristo Rey (que desemboca en la localidad de Soldini) y avenida Batlle y Ordoñez. La comuna de Soldini tiene jurisdicción en la zona, donde predominan los campos, calles de tierra que se asemejan más a senderos que a lugares de tránsito de vehículos y pastizales.

Sobre calle Camino Nuevo a Soldini, frente a un cañaveral, empleados de una cuadrilla de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) vieron tendido en el piso el cuerpo de un hombre, por lo que avisaron al 911.

Cuando llegó personal policial, encontró el cuerpo tendido de un joven, de entre 20 y 25 años, con al menos 5 impactos de bala, uno de ellos en el cráneo y los demás en la espalda.

A pocos centímetros del lugar se recogieron varias vainas servidas calibre 9 milímetros, que fueron enviadas a peritar.

Al igual que el cuerpo de la joven hallado en la zona oeste de Rosario, no había documentos entre sus ropas, por lo que la fiscal Paolicelli ordenó el traslado al IML, para ser sometido a autopsia y lograr su identificación a través de huellas dactilares, y también la causa y el horario probable de muerte.

Números en rojo
En base a estadísticas propias y al informe de la Dirección de Política Criminal de la Secretaría de Política Criminal y Derechos Humanos – Fiscalía General, la Subsecretaría del Observatorio de Seguridad Pública y la Subsecretaría de Prevención y Control Urbano del Ministerio de Seguridad, ya se llevan registrados en el departamento Rosario un total de 25 homicidios en 31 días del mes de mayo (hubo otras 2 personas que fallecieron en el mes de mayo, pero fueron baleadas durante abril).

El informe señala además que en total ya son 121 los homicidios registrados en los primeros 151 días del año en el departamento Rosario (27 en enero, 22 en febrero, 14 en marzo, 35 en abril y 23 en mayo), lo que mantiene el sangriento promedio de uno cada 30 horas.