Con intenciones de promocionar el estreno de su opera prima llamada “Ultima pieza”, el joven realizador Luciano Romano nos anticipaba en el mes de mayo de 2022 que ya se encontraba desarrollando el guión de un segundo largometraje con la idea fija de que este pudiera concretarse en la ciudad de Gálvez.

El escenario se mostraba por ese entonces alentador puesto que apenas unos meses antes en la ciudad acababa de finalizar el rodaje de “La Reina Desnuda”, trabajo número 22 del reconocido cineasta José Celestino Campusano.

El actor Jorge Sesán recorre locaciones.
Gentileza.

Si a esto le sumamos la amistad que une al realizador con Adrian Culasso, organizador del Festival de cine “Pizza, Birra y cortos”, no debería sorprendernos que finalmente el anhelo de Romano se haya plasmado de manera oficial el pasado sábado 1 de julio.

“Mi primer viaje a un festival fue en 2016 por un corto que había filmado y que se proyecto en la ciudad. Esa vez que fui como invitado pase una estadía hermosa viendo películas, cortos y recorriendo el lugar; inmediatamente pensé que podría ser un gran espacio para contar una historia. Como yo tenía un guión que transcurría fuera de CABA me puse en contacto con Adrián hace un año y medio y empezamos a darle forma a la película”, sostiene el director.

A través de una conferencia de prensa realizada en la Biblioteca Popular Andrés Egaña, en la que participaron autoridades locales, artistas, referentes de la comunidad y miembros de la Comisión Directiva de la Biblioteca, se presentó formalmente la segunda película en la historia que tendrá como locación principal a la localidad del departamento San Jerónimo.

Allí su director aprovecho la ocasión para presentar al destacado actor Jorge Sesán (cuyo rol más recordado es el de Pablo, un ladrón con asma del film de Bruno Stagnaro “Pizza, Birra y Faso”) como protagonista principal del film así como parte del equipo técnico entre los que se destacan Cristian Bidone como director de fotografía, Oscar Martins como director de arte, Carolina Montes en el área de arte y vestuario, Valeria Smud a cargo del sonido, y Luciano Lacci como jefe de producción.

La cinta si bien obtuvo una beca del Fondo Nacional de las Artes y cuenta con aportes privados (muchos de los cuales responden al sector local), se enmarca dentro del género independiente enarbolando la bandera de la autogestión. En cuanto a su trama se tratará de un drama familiar centrado en la vida de un pintor, temática que toca muy de cerca al trabajo anterior del realizador. “La película cuenta la historia de un pintor de casas de la ciudad de Gálvez que tiene un vínculo tenso con su hija de catorce años. Con intenciones de recomponer la relación se compromete a solventar los gastos de su fiesta de quince años, para ello deberá emprender un trabajo de pintura en la casa de una persona demasiado poderosa. Asimismo se tejerán algunas subtramas”, remite Luciano Romano, realizador que mediante sus historias simples, su sensibilidad a cuestas y su cintura con los presupuestos modestos, parece ser la persona ideal para este tipo de proyectos.

Actualmente la película, tentativamente llamada “El Pintor”, se encuentra en etapa de preproducción, razón que propicio la recorrida de parte del equipo por algunas de las futuras locaciones tanto en Gálvez como en López. Entre los lugares confirmados se encuentran los alrededores de la biblioteca “Egaña”, la Escuela de Educación Técnica Nº 670 “General Antonio González Balcarce”, la plaza principal de la ciudad y los reconocidos bares “Bosco” y “La Terminal”. En López se darán cita la mayoría de las tomas en exteriores.

Se calcula que en menos de dos meses, mediante una convocatoria a cargo del propio de Adrián Culasso, se seleccionará al resto de los artistas que participaran de la cinta ya sea en roles principales o como extras. La misma será sencilla, a través de redes sociales e impulsada desde la biblioteca. Una vez finalizada esta logística se prevé el inicio de filmación para el mes de noviembre con una duración estimada de al menos un mes.

“Tengo muy buenas expectativas respecto al rodaje. Si bien es cierto que las circunstancias pueden ser siempre más o menos favorables cuándo se trata de cine independiente -ya que dependen de varios factores y personas para llegar a un resultado decente- en este caso particular contamos con un gran equipo. Es un buen primer paso por lo que esperamos que el rodaje sea lo más ágil y fluido posible. Al no haber comenzado la filmación aun, estamos dedicando los esfuerzos a cubrir la mayor cantidad de aristas posibles con el fin de poder trabajar cómodos y satisfechos desde el arranque. Importa el resultado, pero también el recorrido y el proceso para llegar a ese resultado”, agrega Romano. 

-¿Qué atractivos encontraste en Gálvez que te llevaron a elegirla como locación principal? 
-Lo digo siempre, principalmente la calidez y apertura de las personas que viven en la ciudad. Eso es siempre muy importante al momento de traer una propuesta artística. Yo estoy yendo y viniendo al menos una vez al mes y consigo, cada vez que la visito, desconectarme completamente de la vida que llevo en Buenos Aires, que claro, tiene otro ritmo. En Gálvez hay mucha tranquilidad, otra respiración y una recepción que yo al menos no viví en otros lugares. Igual de importante es el apoyo de las autoridades locales, así como las distancias cortas entre locación y locación. Filmar es difícil y puede tener mayores o menores complicaciones, pero si las personas con las que uno se rodea tiran para adelante apoyando el bien común de una película, de un corto, de un videoclip o de lo que sea que se proponga audiovisualmente, eso enamora a cualquiera. En Gálvez se nota que hay una afición por las películas, por el audiovisual.

El director

Luciano Romano es diseñador de imagen y sonido graduado de la UBA. Sus cortos obtuvieron premios en diversos festivales nacionales e internacionales. Su corto “Primera pared” obtuvo el 2do. premio del certamen Ciba-Cilect- Prize 2016. “Primogénita” fue ganador del 2do. premio en el Concurso Georges Méliés organizado por UNCIPAR y por la embajada de Francia; auspiciado por el Festival internacional de cine de Mar del Plata. Con el estreno de “Última pieza” su opera prima realizada de forma independiente, comenzó formalmente a hacerse un lugar en la industria cinematográfica argentina.

Uno de los mayores méritos de esa película es permitir repensar las condiciones laborales, muchas veces de completa explotación, en la que se ven sumergidos los albañiles. Lo hace poniendo el foco de atención en la relación casi paternal que mantienen un albañil y su peón.

“La hicimos de manera totalmente auto gestionada, teniendo como punto de partida la relación familiar y laboral entre padre e hijo; contraponiendo sus posiciones e ideologías, con sus rupturas y con sus continuidades, profundizando en la interioridad de ambos y ampliando su espectro de emociones en un contexto laboral que a veces puede ser muy beneficioso económicamente y otras veces puede ser muy complicado, en más de un sentido”.