Silvia Simmone
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A principios de diciembre se puso en marcha en la localidad de San José el programa Cuidadores de la Casa Común, una experiencia que se aplica en la provincia desde el año 2016 y que surge de la Encíclica Laudato Sí, del Papa Francisco, en la que se realiza un llamamiento a los gobiernos y a los jóvenes a trabajar por el cuidado de la naturaleza.

En la localidad entrerriana, el programa ya se está desarrollando en la Reserva Educativa Los Teros, un espacio que se encuentra en cercanías al Arroyo Perucho Verna, y que está protegido por ser el último monte nativo natural que le queda al departamento sobre las márgenes de la vertiente y por contener una biodiversidad única en la que se hallan entornos ambientales típicos de la geografía provincial.

Jaime Borda, impulsor de la Reserva Educativa Los Teros, profesor y diplomado universitario en Educación para la Conservación del Territorio, explicó a Mirador Entre Ríos que la implementación del programa Cuidadores de la Casa Común viene a sumar en experiencia a los otros programas de educación ambiental que ya se desarrollaban en el sitio.

"Creo que este proyecto es muy bueno porque apunta al desarrollo laboral y de las habilidades de los jóvenes entre 18 y 35 años, pero en un marco en el que se promueve el cuidado del planeta, y por eso el programa se llama así, porque la naturaleza es nuestra casa en común. Para la Reserva van a trabajar once jóvenes, de los cuales cinco ya se encuentran cumpliendo funciones, y estamos ocupados en su formación para que puedan desarrollar ciertas habilidades que son necesarias para el espacio, porque ellos van a ser auxiliares de guardafauna. Asimismo mi intención es que también se puedan incorporar al programa algunos de los brigadistas voluntarios que ya trabajan en la Reserva, que son quienes desinteresadamente ayudan a cuidar y mantener el espacio durante todo el año", relató Borda, quien trabajará en el desarrollo del programa junto a la profesora Marta Genoud.

Cuidadores de la Casa Común tiene como objetivo promover la inserción socio-laboral de jóvenes en situación de vulnerabilidad, brindando capacitación, acompañamiento y contención para la realización de proyectos laborales sustentables, promoviendo el desarrollo personal, la construcción de lazos comunitarios y el cuidado del planeta.

En primera persona

Jesica Soledad Correa fue una de las personas seleccionadas por el área de Desarrollo Social de la Municipalidad para formar parte del programa. Según relató la joven de 21 años, luego de su inscripción en el área de Trabajo y Producción como aspirante para obtener un empleo, le comunicaron que iba a comenzar a desarrollar tareas en el sitio.

"Fue una sorpresa muy grata y una noticia que trajo mucha alegría, porque en este espacio se realiza un gran trabajo en equipo en pos de la conservación y el cuidado del ambiente. Desde que comenzamos ya aprendimos muchas cosas y tuvimos varias experiencias, como el reconocimiento y el manejo de las piraguas para realizar las exploraciones en el arroyo, y también se nos enseñó a evacuar heridos en camilla de rescate en el monte. Son todas nuevas habilidades que estamos adquiriendo para poder adecuarnos al trabajo en el lugar, aunque una de las tareas que ya tengo asignada es el tema de los recorridos guiados, que los estamos preparando con una compañera, y que involucra estudiar y aprender sobre las particularidades de la reserva y todo lo que allí se protege para poder comunicar el sitio. Estoy muy contenta porque es algo que me encanta y también porque a medida que vamos avanzando en las actividades, me doy cuenta que es un trabajo que quería y esperaba", señaló Jesica.

La implementación del programa Cuidadores de la Casa Común en la Reserva, se suma a otras acciones de integración con el espacio natural que se desarrollaron durante el último año.

"La Reserva siempre cumplió la función de ser un aula a cielo abierto, por eso desarrollamos muchas acciones educativas con las escuelas de la región en donde los niños y adolescentes van generando propuestas para el espacio junto a sus docentes. Este año, por su particularidad, debimos trabajar diferente y nos enfocamos en formar un grupo de brigadistas voluntarios que vienen al sitio a ayudar y a aprender sobre la naturaleza. Se sumaron más de cincuenta jóvenes a la convocatoria y con ellos nos encontramos durante los fines de semana para ir embelleciendo el sitio: mantenemos los senderos, vamos haciendo y renovando las cartelerías indicativas, ahora estamos armando banquitos y puentes, y todo esto que hacemos se conjuga con las actividades de reconocimiento del lugar que tienen su cuota de disfrute, porque lo que nos une es el amor y el compromiso con la naturaleza. Además hace tres meses, el Grupo Scout de San José comenzó a hacer sus actividades en el sitio, y ellos también aportan muchísimo al mantenimiento de la Reserva al mismo tiempo que los niños van aprendiendo sobre la biodiversidad que hay en la región", comentó Borda.

Actividades para el verano

La Reserva Educativa Los Teros es uno de los siete lugares reconocidos en la cartilla turística local en los que se pueden realizar actividades de ecoturismo. Durante el mes de diciembre el sitio se puede visitar durante los fines de semana y los recorridos guiados se realizan a las 16hs; para los meses de enero, febrero y marzo, se agregará una guiada más que se realizará por la mañana.

Asimismo para quienes deseen hacer actividades de avistaje, se recomienda programar la visita con anticipación, ya que la mejor hora para observar la avifauna del lugar es al amanecer. La entrada es libre y gratuita.