Ceferino Azambuyo
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“Música por mi Ciudad” se denominó el evento donde convergieron la música como eje central y otras expresiones de la cultura. Debido a la situación de pandemia se realizó en diferentes espacios de la ciudad durante los días lunes 15 y martes 16 de febrero como adhesión al feriado de Carnaval. La programación que se preparó para el domingo fue suspendida por la lluvia.
La propuesta fue al aire libre y en simultáneo desde la Plazoleta de la Estación y barrio Buen Pastor, el lunes y en el Parque Sur y barrio San Cayetano, el martes.

Si bien muchos villaguayenses decidieron tomarse el feriado largo para buscar otros destinos, la propuesta de ofrecer una alternativa a quienes se quedaron fue muy acertada porque se sumó a la oferta de termas, el paseo gastronómico y los encuentros musicales que ofrece además al sector privado con reservas limitadas.

Festejos en los barrios

En barrio San Cayetano, Plaza de la Estación y barrio Buen Pastor además se pudo disfrutar la feria de Artesanos, productos de los micro emprendedores locales que a través de un trabajo articulado se asocian para brindar estas oportunidades de contacto con el público y la posibilidad de hacer conocer sus trabajos así como también comercializarlos.

La presencia en el Parque Sur del grupo de rock Teloneros y de la batucada Orgullo Zambo despertó a la vecindad que se animó a colocarse el barbijo, guardar la distancia adecuada y compartieron los ritmos contagiosos de quienes ocuparon el escenario y supieron darle a la tarde-noche un entorno de carnaval que algunos se animaron a revivir casi como el ausente corso de este año de pandemia.

Las familias llegaron con sus sillones playeros y pudieron participar de un clima popular, bien de pueblo en una zona donde se ubicó la posta que diera origen a Villaguay, cercano al arroyo que lleva su nombre “de sonoro nombre indígena” como lo cita en sus versos el poeta y periodista nacido en esta ciudad, Zoilo García Quiroga.

La mezcla del rock con una parte de lo esencial en la idiosincrasia de Villaguay como es el carnaval ha sido una combinación aceptada por el público que sin dudas está abierto a las propuestas que surgen de la suma de aportes culturales y generan oportunidades para los jóvenes artistas que canalizan su arte en estos espacios propicios para llegar a su gente.

También orgullo Zambo, esta vez junto al grupo Conectados se hicieron presentes en el barrio Buen Pastor y en el playón del barrio San Cayetano fueron partícipes Extraños en la calle y comparsa Ritmocolor, animadores de esta celebración en fecha de carnaval, replicando la participación que se mostró numerosa.

En el museo

El Museo Histórico de Villaguay expuso la muestra de “Carnaval, ayer y hoy”. Dio inicio el martes 16 y permaneció abierta hasta el día viernes 19 de febrero con ingreso limitado por protocolo y permitió que muchas personas pudieran acercarse y vivir esta experiencia.

La muestra fue de gran valor para repasar los tiempos del carnaval en Villaguay con sus corsos y la gran participación popular, motivación que se fue trasladando de generación en generación y hoy también ofrece las raíces que están latentes con los cambios que se han generado a través del aporte y creatividad de los realizadores de murgas, comparsas, scolas y batucadas.

Las fotos mostraron momentos especiales captados por diversos tipos de cámaras desde las más antiguas hasta las modernas logradas con dispositivos digitales, se pudieron leer versos de antaño que son parte de la colección histórica que ha realizado Jorge Jaluf. El artista Antonio Villagra ha cedido trajes que han sido utilizados por Mascarada embrujo, que fueron exhibidos, y también algunos videos.

La conexión con las raíces del carnaval en el ámbito del museo fueron propicias para incentivar a la participación a través de las redes sociales porque toda imagen tiene una historia detrás. Fueron llegando muchas fotografías con un contexto distinto, como sucede cada año, y eso se enriqueció con la participación a través de esta muestra.

El carnaval ha ido mutando pero el espíritu siempre ha sido el mismo, en relación a conservar las raíces y eso ha generado que la gente se apropie y lo viva de manera distinta con alegría o nostalgia por los recuerdos y anécdotas que perduran. Eso es parte de lo rico que tiene el carnaval, simbolizado por los corsos.

Motivador social

Muchos recuerdan el juego con agua en cada esquina, primero con baldes y después vinieron las bombitas, incluso en tiempos en que una bomba de estruendo anunciaba el inicio y finalización del corso y al cierre nadie se salvaba de ser mojado.

Muchos de los grupos que participan año a año lo hacen a pulmón y ese esfuerzo es por el compromiso de continuar con el legado de sus mayores que construyeron esta forma de convivencia, como un pretexto para encontrarse y festejar estas fechas tan convocantes para disfrutar.

Las murgas de antaño tenían un momento muy especial durante el corso cuando delante de las autoridades tenían la posibilidad, mediante sus versos especialmente preparados para la ocasión, de cantarles una serie de críticas que hablaban de los problemas que no habían solucionado o las promesas incumplidas que habían realizado lo que generaba cierto momento de tensión para quienes ocupaban el palco principal.

El feriado de carnaval ha sido resultado de una lucha de años para ser reconocido con períodos de prohibición. Fue restituido en el año 2010, luego de la última censura ocurrida en 1976 con el gobierno de facto.