Daniel Domínguez [email protected]


El entrenador canalla, Leandro Somoza, confía en conseguir su primera victoria en el banco auriazul en un reducto que le sienta bien a los de Arroyito.

Más allá de no poder sumar de a tres frente a un equipo alternativo sabalero, el DT se fue conforme con la puesta en escena y vio mejoras respecto a lo que había sido el debut contra Tigre.

Para el duelo de este viernes en el José María Minella, el cuerpo técnico evalúa la posibilidad de realizar nuevos retoques en el equipo.

Pese a la buena actuación del juvenil Alejo Veliz, con la recuperación de Lucas Gamba tras su operación de apendicitis, el ex Unión y Huracán volvería a la titularidad para formar la dupla de ataque con Marco Ruben.

Otra de las posibilidades que maneja Somoza es la inclusión de Gino Infantino, que perdió su lugar entre los once contra Colón, pero no sería por su reemplazante el Pupi Luciano Ferreyra, sino por Walter Montoya.

El Chaqueño está lejos de lo que se esperaba de él cuando pegó la vuelta. Físicamente todavía no se pudo poner a punto y futbolísticamente no logró ser ese generador de juego con buena pegada que descolló en el equipo del Chacho Eduardo Coudet allá por la temporada 2016/2017.

De darse este cambio, en cuatro partidos, Somoza movería a tres jugadores que fueron "intocables" en el ciclo anterior comandado por Cristian Kily González: Facundo Almada, Emiliano Vecchio y, ahora, Montoya.

Lo de Almada no hizo ruido porque el pibe alternó buenas con malas en su estadía en la máxima división y aunque su reemplazante tampoco deslumbró (Javier Báez), el público apoyó la decisión del técnico.

La salida de Vecchio sí causó revuelo. Tanto que el enganche fue a hablar con los dirigentes el mismo día que Somoza lo notificó. Y, aunque todos le quieren bajar los decibeles a la decisión, lo cierto es que el malestar en el jugador es notorio, así como la convicción del ex ayudante de Miguel Ángel Russo, tanto que en la fecha pasada no lo puso siquiera un minuto y se inclinó por el mencionado Infantino cuando Central iba en busca de los tres puntos.

Así entonces, si Montoya deja el equipo para enfrentar al Tiburón, Somoza habrá dado su mensaje completo. Borrón y cuenta nueva del ciclo anterior. El orientador táctico quiere un equipo corto, con transiciones rápidas y mayor rigor en la última línea, aunque por ahora sea solo un deseo que no pudo plasmar en el campo.

SI Infantino es el elegido ocupará la banda derecha, mientras que Marcelo Benítez seguirá en el carril zurdo y el Pupi suelto en la función que realizaba Vecchio.

Los tres puntos ante el Tiburón pasaron a ser una obligación para salir del fondo de la tabla y no perder la ilusión de meterse entre los cuatro clasificados a la segunda fase.

Es que la Zona B está muy apretada y hay muy poca diferencia entre los que hoy estarían adentro y los que lo miran desde afuera.

Precisamente, los conducidos por Martín Palermo son uno de los equipos que se quieren mezclar en la pelea tras conseguir tres victorias consecutivas (Tigre, Patronato, Colón) y esta noche visitan en La Fortaleza a Lanús.

Esta, sin dudas, puede ser una ventaja para los de Somoza ya que tendrán dos días más de descanso y preparación que el Tiburón.

Justamente, después del duelo en Mar del Plata, Central volverá a ser visitante, esta vez de Lanús, el próximo miércoles 20.

Los del sur del Gran Buenos Aires no están teniendo una buena campaña y están últimos, con apenas 8 puntos (uno menos que los canallas) y en el duelo de hoy su entrenador, Jorge Almirón, se juega su continuidad.

De sumar las seis unidades, Central se pondría en carrera para encarar los duelos finales ante Independiente, Huracán y Estudiantes (el Rojo y el Pincha juegan torneos internacionales) con la ilusión de dar vuelta la historia y aspirar a ser protagonista en esta Copa de la Liga Profesional que, por el momento, está siendo traumática.