Tesis y colaboración

Un concordiense estudia la producción de alimentos para tratar epilepsia

El ingeniero Lucas Benítez es egresado de la carrera de ingeniería en alimentos de la Uner. Para obtener un doctorado en el Conicet comenzó a investigar los métodos para generar productos que permitan tratar, con una dieta, la epilepsia refractaria. La investigación partió de una sugerencia y podría construir el inicio de un camino de producción nacional.
25-08-2019 | 19:37 |

+2

El ingeniero entrerriano busca que la producción nacional de alimentos, para la dieta que deben cumplir los epilépticos, reemplace a la importación que es muy costosa. Foto: Mirador Entre Ríos



Belén Fedullo
[email protected]

Lucas Benítez es ingeniero en alimentos, cursó su carrera en la facultad de Ciencias de la Alimentación de Concordia, en la Uner (Universidad Nacional de Entre Ríos). Luego de obtener su título se propuso hacer un doctorado en Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnica) y comenzó a investigar sobre un tema para hacer la tesis.

En medio de sus averiguaciones, un grupo de profesionales médicos llevó una inquietud al laboratorio y Benítez lo tomó para desarrollar su investigación. El ingeniero se propuso ayudar a las personas que fueron diagnosticadas con epilepsia refractaria, en casos en que los medicamentos no controlan las crisis y deben llevar adelante una dieta rica en grasa, que suplanta a los medicamentos. La propuesta de los médicos desafiaba al concordiense a buscar la manera de producir alimentos que pudieran servir a la dieta y que a la vez significaran un “descanso” para el bolsillo de las familias que deben acceder a este tipo de comidas.

Propuesta y desarrollo

Luego de investigar y hacerse presente en centros de salud infantil, el ingeniero comenzó con la investigación para hacer el aporte y llevar adelante su tesis.

Actualmente, en el mercado existen productos importados aptos para ser utilizados en esta dieta. Sin embargo, sus elevados precios de comercialización condicionan la accesibilidad y dificultan la continuidad en este régimen alimentario. Esta situación se ve agravada debido a que la industria nacional no ofrece productos alternativos a los importados.

A través del proyecto pretenden desarrollar productos alimenticios que sean aptos para ser utilizados por consumidores o pacientes que sigan la dieta cetogénica, pero que además resulten estables, apetecibles, nutricionalmente completos y más económicos que los que actualmente se comercializan.

“Sigo avanzando porque mi propósito es que no quede solo en un papel, sino que realmente llegue a quienes lo necesitan”

Lucas Benítez
ingeniero en alimentos


En diálogo con Mirador Entre Ríos, Benítez contó: “Estoy haciendo mi tesis doctoral, así que en los próximos meses estaría recibiéndome. El proyecto que encaré surge de un pedido concreto de un grupo de médicos y nutricionistas que forman parte de la agrupación de dieta cetogénica, quienes solicitaron a la Uner la factibilidad de desarrollo de productos para dieta cetogénica, para tratar específicamente pacientes con epilepsia refractaria”.

Sobre el comienzo de las actividades, mencionó: “Tuvimos que ir a los hospitales y ver la necesidad puntual que tenían, qué producto estaban buscando y cuál es la solución que nosotros podemos aportar desde acá. Inicialmente hicimos un recorrido por el hospital de niños de La Plata y el hospital Garrahan para ver puntualmente las necesidades y a partir de allí ver como encarábamos el desarrollo”.

La dieta cetogénica tiene diversas aplicaciones, pero puntualmente está orientada a tratar pacientes epilépticos refractarios que son aquellos que rechazan los medicamentos, se aplican en casos en los que los antiepilépticos no hacen efecto, por lo que deben recurrir a un tratamiento terapéutico con un plan alimenticio distinto. Según indican informes de profesionales, la dieta es difícil de llevar adelante.

—¿Por qué resulta complicado llevar adelante una dieta cetogénica?

—La dieta es muy restrictiva, es estricta. Además hay productos que existen, que están aptos, pero que son importados y por lo tanto muy costosos, entonces buscábamos desde nuestro lugar aportar a un desarrollo que sustituya a esos productos, priorizando la producción nacional para generarlos.

—¿Hay algún producto en especial dentro de la producción que proponés?

—Estamos trabajando en tres líneas. El primer producto es uno bebible, listo para consumir, símil leche fluida; el segundo una símil leche en polvo que se puede reconstituir en agua y un tercero que sería una especie de harina con la que haríamos masa para preparar pizzas o pastas.

—La mayoría de los productos son del exterior ¿sorprende que aún no haya un desarrollo fuerte en Argentina?

—Sabíamos que no había tanto desarrollo porque empezamos a trabajar a partir de un pedido, pero lo que más nos sorprendió son los precios de los alimentos que ya existen y consumen los pacientes que se tratan con la dieta. Los productos tienen algún conocimiento atrás y eso conlleva un trabajo, pero no deja de ser un alimento y los costos que se manejan son muy altos como para que una familia pudiera enfrentarlos, por eso más que la existencia de diferentes productos, nos sorprendieron los costos.

—¿Y entonces es costoso producirlos?

—Justamente estamos en esa etapa, viendo las alternativas de poder transferir el desarrollo o intentar producirlos. Está compleja la situación, hay muchas fluctuaciones en la moneda y encarar un proyecto de este tipo es difícil porque no tenemos base para trabajar y todo movimiento en la economía nos afecta obviamente, pero estamos buscando las alternativas.

“Hay que apuntar a darle valor agregado a lo que tenemos, no solo exportar materia prima sino tener la posibilidad dar un salto cualitativo y cuantitativo en lo que hacemos”

Lucas Benítez
ingeniero en alimentos


Apuesta a la industria nacional

Lucas había empezado su tesis doctoral con la investigación de otro tema, pero no pudo continuarlo y, mientras pensaba en comenzar a estudiar otra opción le ofrecieron la colaboración con el proyecto y ahora apuesta a que no quede solo escrito en los papeles que le darán el título de doctor.

“Empecé mi doctorado con otro tema, surgió esto y desde el primer momento me gustó. Desde el 2016 estoy trabajando y he obtenido buenos resultados, según mi criterio. Sigo avanzando porque mi propósito es que no quede solo en un papel, sino que realmente llegue a quienes lo necesitan”, afirmó.

—¿En el futuro te ves dedicándote a este tipo de producciones?

—Mi perfil es técnico, entonces yo pensaba largar un producto como este y seguir desarrollando otros. Hay muchos, viendo esto se me abrió la cabeza y conocí que hay muchos productos que existen y que son necesarios para la población, entonces en lugar de comprarlos afuera, estaría bueno desarrollarlos. Con el conocimiento que tenemos acá podemos intentar sustituirlos y generar empresas que incluso a futuro podrían llegar a exportar.

Hay que apuntar a darle valor agregado a lo que tenemos, no solo exportar materia prima sino tener la posibilidad dar un salto cualitativo y cuantitativo en lo que hacemos.

Sobre la dieta

En la dieta cetogénica, el mayor aporte calórico proviene de los lípidos y se limita la ingesta de carbohidratos y proteínas.

Desde hace varias décadas se está explorando su uso como tratamiento no farmacológico para personas que sufren epilepsia resistente a medicamentos (o epilepsia refractaria), Alzheimer, Parkinson, traumas cerebrales, esclerosis lateral amiotrófica y diferentes tipos de cáncer, entre otras enfermedades.

Temas: ENTRE RIOS 
Mirador Provincial en


+ Noticias


En Portada / Entre Ríos
Fin de semana de "Viví Teatro" en Chajarí

Del jueves 9 al domingo 12 de mayo se realizará en Chajarí la decimoprimera edición del “Viví Teatro”, un encuentro que trae artistas de Entre Ríos, Buenos Aires, Santa Fe, y la República Oriental del Uruguay. Para todas las obras, la entrada es libre y la salida, “a la gorra”.

Encuentro Fin de semana de "Viví Teatro" en Chajarí

En Portada / Santa Fe