Eugenia Delorenzi
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A partir del pasado viernes, con una tirada lanzamiento de 10 episodios de 15 minutos cada uno, sin sutilezas ni concesiones, cada viernes el cyberespacio –en la página web www.quienpudiera.com y en Youtube buscándola como Quien Pudiera serie web– recibirá una nueva entrega de “Quien Pudiera”, una webserie en las que se pueden ver las andanzas de Memé y Mariana, dos amigas veinteañeras, una bisexual y la otra lesbiana, que viven en la ciudad de Rosario sorteando frustraciones académicas y laborales junto a su amiga Sofía, formando un equipo para enfrentar los avatares de los ambientes hétero y LGBTIQ locales: boliches que cierran, Tinders que se abren y se eliminan, varias teorías sobre la existencia torta, el inicio de la militancia feminista y las pasiones y contradicciones que se desatan en un mundo cis heterosexual. Así, el socorrismo, el aborto, el fútbol femenino y el innegociable orgullo protagoniza esta serie que forma parte de uno de los proyectos filmados y realizados por un equipo conformado totalmente por mujeres bajo la firma “Hipólita Films”, una productora audiovisual radicada en Rosario que trabaja contenidos que representan la militancia feminista y de identidades disidentes, operativa desde el 2016 de la mano de sus fundadoras Josefina Baridón, Morena Pardo y Carolina Medina.

Tal como declaran sus realizadoras, la principal motivación de los proyectos de la productora responde a la falta de representación mediática de las mujeres jóvenes en general y de las lesbianas y bisexuales en particular, en una apuesta fuerte al arte y a la comedia para ocupar los espacios históricamente vedados y tomados por la cis heterosexualidad imperante.
En el equipo de trabajo se encuentran dos entrerrianas, ambas licenciadas en Producción Audiovisual: Josefina Baridón, de Paraná, quien fue la directora de la serie, co-productora y co-guionista; y Danalí Riquelme, oriunda de Concepción del Uruguay, quien se sumó al equipo como montajista.

Respuesta

En una entrevista con MIRADOR ENTRE RÍOS una de las productoras de la serie, Morena Pardo, brindó detalles del trabajo realizado y esta apuesta de la inclusión de mujeres jóvenes y disidencias en las producciones audiovisuales.

“La historia empezó en julio de 2017 cuando, después que nos conocimos con Josefina Baridón que es mi socia, con quien creamos la serie y quien la dirigió, surgió de la charla que estábamos teniendo de amigas, en las que notábamos como dos ausencias en materia audiovisual, una era que no teníamos lugares a donde salir siendo bisexuales, no había lugares fijos, un lugar que fuera piola, interesante, que fuera un espacio donde podamos sentirnos cómodas, que sean feministas y disidencias. Y por otro lado, en ese momento estaba en el aire la serie de Polka Las Estrellas, que tenían una pareja homosexual, de dos lesbianas, y que era muy popular en las redes, sobre todo en Twitter. Sobre todo muchas pibas jovencitas habían delirado con esta pareja y habían encontrado la visibilidad de lesbianas en ese lugar y abría puertas a quienes se sentían identificadas. A nosotras eso nos pareció re loco, porque no existían espacios que hablaran del colectivo LGBTIQ, menos de lesbianas y que nos demostraba que había, o por lo menos desde lo que veíamos, era una necesidad muy fuerte de ver eso en las pantallas que no estaba cubierto por las producciones audiovisuales en Argentina. Entonces ahí pensamos que era el momento de poder visibilizar estas cuestiones”.

“Entonces en esa charla, ella me dijo: yo siempre quise hacer una serie que empezara con esta escena, y la descripción de lo que ella imaginaba y entonces yo le dije que de eso había que hacer un guión porque yo soy comunicadora social, y de eso sé poco y como Jose es realizadora audiovisual, ella lo escribió y casi como desde el delirio nuestro por querer hacerlo empezamos a escribir la serie a través de un Drive compartido en los que íbamos armando la historia que básicamente cuenta la historia de tres amigas, dos lesbianas y una bisexual que en la ciudad de Rosario se encuentran con el problema de que el único boliche gay de la ciudad cierra y a partir de eso empiezan a transitar aventuras, si se quiere, pensando en cómo se relacionarán con otras personas en otros espacios”, comenzó explicando Morena, y aseguró: “Así que decimos contar una historia y plasmar esta temática que atraviesa esta historia también”.

Más mujeres en el cine

Respecto de un ideal que se sostuvo desde antes incluso de la posibilidad de rodar esta serie, que es el de la conformación de un equipo formado íntegramente por mujeres jóvenes y disidencias, Morena relató: “Yo la conocí a Jose en lo que fue la primera asamblea de Mujeres Audiovisuales en Rosario, yo fui como periodista a cubrirla y ella era una de las que organizaba. Ella después se abrió de la organización, pero en ese entonces estaba ahí, entonces nos conocimos en este espacio”.

“Y ahí, como sigue siendo de las problemáticas actuales se hacía hincapié en la problemática fundamental que existe hasta el día de hoy: es la falta de empleo y de oportunidades, porque hay muchas mujeres, pibas jóvenes y grandes formadas en cine que no encuentran oportunidades laborales porque por un lado escasean las oportunidades laborales, más en el cine y más aún para las mujeres jóvenes y disidencias. Porque es todavía un espacio muy machista y más en Rosario, que es una escena más chica que en Buenos Aires, se vuelve aún más sectaria, y en ese contexto se hace muy difícil que a una piba de 22 años que está por recibirse la llamen a formar parte de una producción y trabajar como trabajamos con la serie”, explicó y aseguró: “Entonces incluso antes de saber que la serie iba a ser realidad, Jose dijo: bueno si algún día tenemos la posibilidad de hacerla a la serie y rodarla quiero que sea de un equipo completo de mujeres jóvenes. Y eso era ya una decisión política que venía de la mano de toda la experiencia de militancia de Jose y que yo compartía también y que había registrado como periodista”.

–¿Les fue fácil armar el equipo?

–Fue muy loco porque cuando dijimos que íbamos a formar este equipo de mujeres que teníamos en mente y de esta manera, mucha gente nos decía que no íbamos a poder, que no íbamos a encontrar gente. Y justamente nos pasó que como no había oportunidades tampoco había chicas con experiencia en áreas específicas como edición de fotografía entre otros, pero también conseguimos chicas que trabajaran con esas condiciones, con rodajes largos y con pibas muy jóvenes.

Nuestra directora de cámara tenía 23 años, nuestra directora de arte 22, y se trataba de dar oportunidades porque claramente había una gran cantidad de personas muy bien formadas y todas con un nivel de profesionalidad que parecía que tenían muchos años de experiencia. Un compromiso y nivel laboral súper favorable y que llamaba la atención, más a mí que no soy del palo y veía con mucha admiración y orgullo cómo trabajaban.

Es más muchas personas de las locaciones en las que trabajábamos, gente que está acostumbrada a prestar los lugares para rodajes de distintas cosas nos decían que trabajábamos muy y bien y prolijamente, que siempre les dejaban todo tirado y nosotras fuimos súper eficientes. Quienes actuaban también dijeron lo mismo.

Para hacer realidad

La producción ganó el Concurso de Series Web Federales del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) así como también la misma categoría en el Programa Espacio Santafesino del Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe, además de ser declarada de Interés por el Concejo Municipal de Rosario. Para la realización de la serie comenzó a andar Hipólita Films, una productora local que continúa en actividad.

–¿Haber obtenido el subsidio de Incaa fue lo que les posibilitó hacer la serie?

–Es la condición necesaria para poder hacerlo. El subsidio de Incaa fue lo que nos permitió, junto con el espacio de fomento de Santa Fe, hacer esta serie web.
La realidad es que al menos que seas multimillonario no podés hacer una producción independiente así de profesional y con estas características. Es realmente muy caro hacer cine. Sí podés agarrar la cámara y grabar y obviamente hay trabajos hechos con dos mangos y de muy buena calidad, pero este tipo de producciones más formales solamente nos los permitía hacer la serie.

–¿Les alcanzaba con eso?

–Nosotras llegamos a entrar en la última convocatoria que estuvo buena del Incaa en un momento en que lo estaban vaciando, durante el gobierno de Mauricio Macri, y fue un trabajo estresante, casi de resiliencia, porque las cuotas se fueron retrasando un montón, con el tiempo claro que se fue devaluando también, porque atravesamos dos devaluaciones fuertísimas y los montos ya no se actualizan. Pero con mucho esfuerzo y estrategia fuimos continuando convencidas de este trabajo que estamos haciendo.

Y por eso mismo tenemos en nuestra página web, donde vamos subiendo los capítulos, que es www.quienpudiera.com y ahí hay un sector que dice: Doná y ahí se puede donar desde $50 para ir recuperando parte del dinero que también aportamos para que la serie pueda salir.

Alternativa a la TV actual

Entre las motivaciones que empujaron la realización, Morena destacó el modo en que los vínculos entre disidencias son presentados en los registros audiovisuales en general: pasados por el tamiz heteronormativo y hegemónico. Consultada por esto, respondió: “No decimos que esté mal que en una tira de Polka haya lesbianas así heteronormadas y hegemónicas, porque es Polka, qué le voy a pedir a Polka, pero el problema es que no haya otra cosa, la alternativa”.

“Si esto que hace Polka, que debe estar hecho con las mejores intenciones pero con grandes limitaciones también, llega a tanta gente de esa forma, imaginate si hubiera más producciones de ese tipo hechas por disidencias, por mujeres jóvenes pensadas para disidencias y mujeres jóvenes, ahí hay un cambio de paradigma muy zarpado que sea así, y que nosotras con esa serie podamos llegar a esa gente y que la disfrute y se sienta identificada porque la hicimos con ese único propósito”, concluyó.

La ficha técnica

Directora: Josefina Baridón
Guionistas: Josefina Baridón y Morena Pardo
Productoras ejecutivas: Carolina Medina y Morena Pardo
Asistente de dirección: Carla Scolari
Jefa de producción: Lucía Goñi
Directora de fotografía: Yazmín Quiroga
Directora de sonido: Jimena Chaves
Directora de arte: Yamila Brandolini
Montajista: Danalí Riquelme